El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, advirtió que si Brasil quebranta la soberanía de su país la respuesta de su gobierno "no se hará esperar" y consideró "una provocación" las declaraciones del jefe del Comando Sur de Brasil, Elito Carvallo.
En en un nuevo giro del cruce de declaraciones, Lugo consideró "una provocación" las declaraciones del jefe del Comando Sur de Brasil sobre la represa de Itaipú -que comparten ambos países-, y anunció que Paraguay defenderá la soberanía en caso que sea necesario.
No obstante, el mandatario afirmó que la declaración del militar "no es la voz oficial del gobierno brasileño" y manifestó su deseo de que "sea solamente una voz aislada", aunque aclaró que ya analizó el tema con la Cancillería y el Ministerio de Defensa.
En su conferencia de prensa semanal, Lugo advirtió que existe "una cierta provocación al decir (de Carvallo Siqueira) que dependería de una palabra del presidente Lula para que su ejército pueda tomar Itaipú".
Lugo indicó que hasta ahora la soberanía nacional no fue quebrantada, pero advirtió que "ni un milímetro del territorio, de la cultura y la soberanía del país debe ser molestado", porque si esto ocurre la respuesta paraguaya no se dejará esperar.
El jefe del Estado reveló que recibió ayer al embajador Valter Pecly Moreira en su despacho por el final de su misión en Paraguay y que éste le señaló que lo que hace Brasil en la frontera bilateral son "ejercicios habituales", aunque admitió que despierta la "sensibilidad de los paraguayos".
"Las queremos considerar hasta ahora como ejercicios normales que tiene Brasil", acotó Lugo.
El embajador Pecly Moreira, a su turno, dijo descreer que las relaciones entre Paraguay y su país se vean afectadas por los ejercicios y confió en que el Ejecutivo paraguayo "sabrá enfrentar" las amenazas de campesinos sobre posibles invasiones a tierras de productores brasileños.
A la polémica se sumó el vicepresidente Federico Franco, para quien las declaraciones del general Carvallo fueron "absolutamente retrógradas", por lo que debe haber una rectificación.
"Brasiguayos"
La cuestión con Brasil cobró especial relevancia porque varios medios interpretaron en Paraguay que los movimiento de tropas constituían un respaldo a los llamados "brasiguayos", brasileños que compraron tierras del lado guaraní y ahora están amenazados por campesinos "sin tierras".
Los "brasiguayos" son acusados de expulsar de sus tierras a pequeños labriegos y de contaminar con "agrotóxicos" el medio ambiente aledaño a los grandes cultivos de soja, reseñaron las agencias de noticias Ansa y DPA.
A la complejidad del tema se agrega que las organizaciones de los "sin tierra" dieron ayer 3 días al gobierno de Lugo para expulsar de sus tierras a brasileños que ocupan 3.000 hectáreas en el departamento de San Pedro, en el norte del país, donde el mandatario fue obispo por muchos años.
Lugo afirmó que el Ejecutivo dialogará "con todos los sectores" para promover un "modelo ideal" de reforma agraria, defendió la recuperación "articulada" de tierras que lleva adelante el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y Tierras (Indert) y llamó a evitar "polarizaciones y confrontaciones".
El presidente buscó calmar las advertencias de organizaciones que concedieron al gobierno tiempo hasta mañana para que se pronuncie sobre unas 3.000 hectáreas vendidas, aparentemente en forma irregular, a 16 colonos brasileños.