Nosotros: NOS-16
Toco y me voy
¿Qué hora es?
Que cambien la hora en Argentina a puro decreto, a mí no me conmueve, porque acá todo el tiempo te cambian todo. Lo que no me gusta es que me saquen mis cosas y, dicho groseramente, también parte de mi vida. Si tienen unos minutos, se los explico... Por Néstor Fenoglio.

Este gobierno, que al interior no le da ni la hora, resolvió sacarme a mí y a todos, una hora de vida. Pienso que es una venganza por la parada de carro que recibió del conflicto del campo. Desde entonces está buscando la forma (y lo consigue, dicho sea de paso) de sacarle cosas a los gringos. Así que ya que puede sacarle más plata, prueba con el tiempo.

Me dicen que más adelante me van a devolver esa hora, pero lo cierto es que ya están trabajando a cuenta con mi tiempo. El gobierno tomó de mi capital horario una hora, sin mi permiso, y me va a devolver, supuestamente, la misma hora tres meses más tarde sin pagarme un minuto de interés, como si no hubiera inflación en este país. Me hubiese gustado, por ejemplo, recibir cinco minutos nacionales o públicos para sumar a mi cuenta personal.

El gobierno nacional tiene además malos antecedentes en materia crediticia: te piden adelantos de dinero y rentas presuntas que arman un crédito fiscal del que es muy difícil disponer luego. Sobre que te sacan tus cosas, después tenés que demostrar que son tuyas, que te corresponden y te llenan de papeles y formularios. Ya me veo explicando cosas tales como ¿qué hace usted con su tiempo? ¿La hora que usted reclama es de recreación o de trabajo? ¿La va a aplicar en su jurisdicción o en otra? En caso de rascado contemplativo del higo ¿cuántos minutos dedica a esa actividad? ¿Es tiempo oficialista u opositor? ¿Nacional, provincial o local? ¿Privado o público? ¿Hogareño o callejero? En caso de utilización parcelada de su tiempo, ¿qué porcentajes dedica a cada actividad? ¿Mira usted el andar de las señoritas en la calle? ¿Cuántos minutos? ¿En qué va a utilizar -marque con una cruz y especifique cantidad de minutos- la hora que tan airada, desconsidera, opositora y salvajemente nos reclama?

Nosotros en el interior ya descubrimos que todo lo que hace el gobierno nacional es para tener más datos nuestros y ver qué otras cosas te pueden sacar y de qué manera. Vean si no la jubilación (tiempo puro): hace muy poco, con la relatividad que mucho o poco tienen en nuestro país, nos explicaron con lujo de detalles que el gobierno nacional es una porquería administrando fondos, sistemas y tiempos y que seríamos poco menos que idiotas si nos quedamos en el sistema tradicional, "de reparto" (hay varios que están de reparto, literalmente, en los últimos tiempos) y ahora nos dicen que somos unos desalmados y que no hay nada mejor que el Estado, que podrá ser estúpido pero está siempre...

Se nos argumenta también que todo esto, lo del afane de una hora, es para ahorrar. A mí me gustaría no ahorrar mi tiempo: lo quiero despilfarrar como hasta ahora, de jodón que soy nomás y no quiero tener a cuenta ni un minuto. Odiaría tener que morirme antes de que me devuelvan la hora choreada.

Se afirma también que es un mecanismo normal de aplicación en varios países del mundo eso de tener husos horarios diferentes y que un país tan extenso como el nuestro bien puede tener dos horas distintas, además del glamoroso intento de asemejarnos a cierto primer mundo con aquello de "hora del este", "hora del oeste". Pero no se insiste en que nosotros ya nos corrimos dos horas, carajo, del eje que nos corresponde, con lo que en la carrera de los países estaríamos ya descalificados por usurpación de andarivel. En cualquier momento nos chocamos otro país más adelante o nos empoma uno que viene correctamente discurriendo por el carril que le corresponde.

Por último, esta determinación, genera una interna (temporaria, eso sí) insoportable entre argentinos y una fragmentación peligrosa. Si seguimos la tendencia, vamos a diferenciar no sólo la hora entre Santa Fe y Mendoza sino también dentro de cada provincia. En Rosario tal hora, en Santa Fe tal otra y en Rafaela tal otra. Y en los pueblos, el tiempo detenido (acá tengo tiempo hasta para la poesía). Y esa fragmentación puede ser hasta intralocal: nos encontramos a las 17 en el fulbo, hora de Barranquitas o Los Hornos. Y en ese tren (por nombrar algo que tuvo su tiempo, su fallecimiento y luego su reanimación parcial), podemos generar diferentes horas para la casa: comemos a las 12, hora del oeste; o agrupamos las habitaciones o parcelamos la hora de este a oeste y tenemos una fluctuación y negociación constante de minutos depende si apolillamos o salimos rajando con diarrea hacia el baño...

Y para quienes reclaman la entrega en tiempo y forma del toco y me voy les aclaro que yo no adelanté ninguna hora, ni moví el reloj, mi tiempo es mi tiempo (incluso comercialmente hablando) y a pesar de lo que me digan, me queda una hora enterita para escribirlo. Me sobra tiempo.