El mal momento que atraviesa River Plate no se detiene y con ese panorama Diego Simeone se prepara para afrontar los próximos partidos, sabiendo que en el Apertura sólo apuesta a salir de la última posición, mientras que la próxima semana buscará revertir la historia con Chivas de México, para no ser eliminado de la Copa Sudamericana.
Los números del "Cholo" en su paso por el banco de River son elocuentes, teniendo en cuenta que tiene un porcentaje bajo de puntos acumulados en torneos locales pese a haber salido campeón después de cuatro años sin títulos para la institución de Núñez.
Entre Apertura y Clausura, estuvo al frente del plantel "millonario" en 30 partidos, de los cuales ganó 14, empató 9 y perdió los restantes 7, sacando el 56,6 por ciento de los puntos en juego. Además, cayó de manera dolorosa en los dos superclásicos oficiales, primero en La Bombonera, con aquel gol de Sebastián Battaglia y el último en su estadio, con tanto de Lucas Viatri.
Situación
La obtención del pasado certamen disimuló un poco la primera derrota superclásica y la eliminación de la Copa Libertadores frente a San Lorenzo, en los octavos de final. Justamente, en ese certamen continental River disputó ocho partidos, obteniendo 4 victorias, un empate y 3 caídas.
En el certamen continental de este semestre comenzó su camino en segunda ronda frente a Defensor Sporting, al que le ganó las dos veces por el mismo resultado, 2 a 1. Luego le tocó enfrentar a Chivas y en el primer "chico" fue derrotado (2-1) como local.
Mensaje cifrado
Las variantes tácticas que Simeone dispuso en todo su ciclo terminaron mareando a los futbolistas, quienes a esta altura parece que llegaron al éxito deportivo por alcanzar sus picos de rendimiento y no por virtudes del entrenador.
Por su parte, los dirigentes le dieron todos los gustos a Simeone, quien pidió refuerzos a priori de calidad y que no utilizó o no le rindieron como todos esperaban. Santiago Salcedo, Robert Flores, Martín Galmarini, Facundo Quiroga, Rodrigo Archubi son algunos de esos nombres de los que se esperaba más o no tuvieron posibilidades de mostrarse.
Más allá de lo futbolístico, hubo otras circunstancias que lo alejaron más al técnico del hincha de River, como marginar a un Ariel Ortega o su exposición mediática el día después de la primera derrota oficial frente a Boca.
Por último, las tapas de revistas y las acusaciones de empleados del club por el trato con Simeone condicionaron su relación con algunos directivos, quienes eligieron, al menos por ahora, tratar el asunto puertas para dentro.