Economía: ECON-02
La economía hoy
El gobierno prepara un plan reactivador
Habrá créditos del Banco Nación para evitar la recesión y el desempleo. Los fondos se obtendrán de los plazos fijos que poseen Afip, Anses, Pami y fideicomisos para obras públicas.

De la redacción de El Litoral

El gobierno de Cristina Kirchner espera la sanción en la Cámara de Senadores de la ley de estatización de los fondos de jubilación privada para acelerar medidas de reactivación de la economía.

Según trascendió, el plan incluye créditos del Banco Nación por 4.600 millones de pesos para el agro, la industria y el consumo y un plan obras públicas por 36.000 millones.

El plan de inyectar recursos para evitar la recesión y el desempleo está atado al traspaso de los fondos de la jubilación privada al Estado y a la Anses. Son $ 100.000 millones de inversiones de las AFJP y $ 15.000 millones de flujo anual de los aportantes.

Según trascendió, las tres líneas de crédito del Banco Nación serán por 4.600 millones de pesos para agro, industria, y consumo, y no habrá rebaja de retenciones al agro.

Para ello, se admitió que los fondos saldrán de los plazos fijos -unos $29.000 millones-que tienen en el Banco Nación diversos organismos públicos, como Afip, Anses, Pami y los fideicomisos para obras energéticas de Planificación Federal. Pero parte de los nuevos fondos que la Anses recibirá de la actual jubilación privada podrían canalizarse hacia nuevos plazos fijos en el Nación y hacia nuevo financiamiento al sector público: bonos, títulos y préstamos.

En el caso del agro y la industria, los créditos serán para prefinanciación de exportaciones, producción y renovación de capital.

Según los primeros cálculos, para lo que resta de 2008 se destinarán $ 800 millones para industria y $ 650 millones para el agro. En 2009, en cambio, habría un paquete único con los 3.150 millones restantes.

El dólar

En tanto, el ministro de Economía, Carlos Fernández, afirmó en Brasil que "es muy reducida la exposición al riesgo cambiario", en una alocución realizada ante líderes financieros de grandes potencias en el encuentro del G-20.

Según los analistas, la afirmación fue interpretada por funcionarios argentinos presentes en el encuentro celebrado en San Pablo como que el cambio entre el dólar y el peso "está bajo control".

Fernández, en el Hilton Hotel paulista, subrayó que en la Argentina está "menos expuesta a esta crisis que en experiencias anteriores" al igual que otras economías en desarrollo y que "en el caso argentino, se destaca la situación superavitaria fiscal y de la balanza de pagos".

Fuentes del Banco Central indicaron que el sistema basa su sustentabilidad en que el "el país tiene pasivos en pesos y activos en pesos. Esto es, no hay deudas en dólares y activos en pesos".

Por otro lado, como se redujo al mínimo la tenencia de bonos públicos por parte de los bancos, los mismos pueden bajar y las entidades privadas no sufrir efecto alguno.

En tanto, la fuerte duplicación brasileña es vista dentro de un fenómeno global con otras monedas y como una "sobrerreacción", con un tiempo limitado.

"Lo que hace Argentina es justamente no sobrerreaccionar", aseguran los funcionarios, en alusión a subidas del tipo de cambio.

Las secretarías

de Hacienda y de Finanzas dispusieron la emisión de una Letra del Tesoro en pesos, con vencimiento el 5 de noviembre de 2009, por un valor nominal de 91,6 millones de pesos. Los intereses serán pagaderos semestralmente calculados sobre la base de un año y devengarán para el primer período una tasa de 12,81 % anual, de acuerdo a la normativa. En tanto, la tasa para el segundo período, será fijada en función de la tasa nominal anual de corte de la licitación de Lebac efectuada por el Banco Central.

Redrado pidió financiamiento

El presidente del Banco Central, Martín Redrado, reclamó ampliar las fuentes de liquidez internacional frente a la crisis, dado que la actual capacidad del FMI "resulta insuficiente".

Redrado consideró además que "el FMI se ha vuelto pequeño para lidiar eventos globales como éste", y agregó que "su capacidad para satisfacer la demanda creciente de velar por la estabilidad financiera internacional se encuentra fuertemente limitada".

El titular del BCRA aseguró que en el actual contexto financiero "es esencial ampliar las fuentes de liquidez internacional con nuevos instrumentos y con fondos adicionales" dado que la capacidad del FMI y otras instituciones "resulta ineficiente".

Entre esos instrumentos, propuso la introducción de esquemas de garantía patrocinados por el FMI. Según explicó, una manera posible de reforzar la capacidad de los países emergentes para superar la actual ola de aversión al riesgo, "es volver a abrir los flujos de liquidez, y estar en condiciones de refinanciar sus deudas con los acreedores privados a precios razonables (abrir una fondo de garantía auspiciado por el FMI)".

"Básicamente, los países con posiciones macroeconómicas sólidas que se enfrentan restricciones de liquidez y la necesidad de refinanciación de obligaciones externas podrían aplicar para una garantía del FMI que reduciría significativamente el riesgo de default", indicó.

También afirmó que se debe "ampliar la capacidad de fuego del FMI", para lo cual planteó capitalizar al Fondo o permitir que pueda emitir bonos en los mercados internacionales", ya que aseguró que "el ratio entre los recursos del FMI y los flujos financieros y comerciales ha quedado ampliamente desactualizado".