Política: POLI-04
Siguen las negociaciones
GM reabrió su planta fabril pero no con todo el personal
Unos 100 operarios del turno mañana fueron derivados a un galpón fuera del predio. Les explicaron que allí realizarían tareas de capacitación y que pasarían a integrar el denominado banco de horas. Trabajarán si la producción vuelve a crecer, algo que está fuera de todos los pronósticos. Hoy a la tarde sigue la negociación en el Ministerio de Trabajo.

Corresponsalía Rosario

General Motors volvió abrir sus puertas hoy a las cinco de la mañana en la planta de Alvear, después de estar parada durante más de dos semanas cuando estalló el conflicto que se originó tras los despidos que se concretaron en la fábrica. El futuro de unos 200 trabajadores estaba muy lejos de ser claro hoy a la mañana. Hoy desde las 14 continuaban las negociaciones en el marco de la mesa de conciliación en el Ministerio de Trabajo provincial.

Los trabajadores que debían ingresar en el primer turno se juntaron en la autopista Rosario-Buenos Aires. Desde allí caminaron hasta la puerta 3 de la planta, donde se habían ubicado decenas de guardias de seguridad, mientras que adentro del predio estaban apostados personal de Guardia de Infantería de la Unidad Regional II.

A medida que cada trabajador iba ingresando a la planta era buscado en una lista por parte de los guardias de seguridad. Unos 100 operarios del turno de mañana hasta ahora General Motors posee dos turnos quedaron a un costado, y fueron derivados a un galpón armado fuera del predio de la planta, donde según les prometieron desde la automotriz y el gremio realizarán tareas de capacitación. Darío Aguilar, delegado de Smata en General Motors, sostuvo que "todos los trabajadores que no pudieron entrar son personal de planta permanente de mayor antigüedad".

Banco de horas

Los operarios que fueron asignados en el galpón contiguo a la planta son los que pasarán a formar parte de un banco de horas. Esto es, si la producción de la planta se incrementa, ellos podrán trabajar.

Desde el gremio de Smata hoy a la mañana mantuvieron una postura diferente a la que esgrimieron la semana pasada. Lo que pasa es que muchos operarios que fueron a parar al galpón fuera del predio, estaban desilusionados y desconcertados por la situación. Marcelo Barros, el secretario general del sindicato, había prometido el viernes pasado que "si un solo trabajador queda afuera el lunes (por hoy) no entrará nadie a General Motors".

El gremio sabía muy bien lo que iba a pasar hoy a la mañana. La empresa ya lo había notificado el jueves pasado, cuando envió unas 200 cartas documento notificando a esos trabajadores que pasarían a formar parte del denominado banco de horas.

El viernes Smata denunció en el Ministerio de Trabajo que la empresa había violado la conciliación obligatoria. Pero fue simplemente una cuestión formal. Desde un principio de la negociación, tras enviar hace poco más de dos semanas 436 telegramas de despido, la compañía tejió su estrategia de ajuste y se movió muy poco de ella.

Ayer la empresa publicó una solicitada en la que señala que "en el ámbito de la conciliación llevada a cabo por el Ministerio de Trabajo de la provincia, GM continúa apostando al diálogo para encontrar una solución que nos permita retomar las actividades en un marco de entendimiento y saludable convivencia".

"Los desafíos de la industria y del mercado nos obligan reducir el nivel de producción de nuestra planta. Sin embargo, GM mantiene su intención de seguir avanzando en la implementación del proyecto (Viva) que nos permitirá fabricar un nuevo vehículo a finales de 2009".

En la solicitada, la empresa anunció que a pesar del fuerte ajuste que emprendió en la planta de Alvear mantendrá los dos turnos de trabajo.

"Analista"

Con un tono que poco tiene que ver con el de un dirigente gremial, Gabriel Bianucci, secretario gremial de Smata analizó "la situación del mercado automotriz" mundial. "Hoy la producción bajó un 15 por ciento pero pronto puede subir, sólo el mercado lo sabe", explicó dirigente, quien admitió: "Todavía no hay acuerdo, tenemos que seguir discutiendo los métodos y ver qué va a hacer la empresa con la gente. Esta tarde continuaban las negociaciones en el marco de la conciliación obligatoria, una instancia que ha quedado bastante desdibujada", apuntó.

Según relató

el titular del Smata Rosario, "la gente, incluidos los despedidos, ingresó normalmente. Pero la gente que recibió el telegrama fue separada de los circuitos de producción y llevaba a otras dependencias de la misma planta, donde se anunció que recibiría capacitación. Nosotros creemos que esta medida fue adoptada sólo porque está vigencia el período de conciliación obligatoria (que finaliza el 15 del corriente). Esta tarde, cuando se reanuden las conversaciones, pediremos precisiones sobre lo que ocurrirá con ese personal", añadió.