De Amnistía Internacional
Denuncian inacción del gobierno nacional por maltrato a las mujeres
Los reclamos a diversos gobiernos se hicieron presentes en la jornada de la víspera. En el documento de Amnistía se sostiene, entre otros conceptos, que “la discriminación es el caldo de cultivo de la violencia de género”.
Foto: Agencia EFE
En el Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer, la organización exigió medidas para luchar contra esta violación de los derechos humanos.
De la redacción de El Litoral
La organización Amnistía Internacional denunció en Buenos Aires la falta de iniciativa del gobierno argentino con respecto al maltrato que sufren las mujeres y exigió medidas para combatir violación de los derechos humanos.
El director ejecutivo del grupo defensor de los derechos humanos en Argentina, Rafael Barca, afirmó en rueda de prensa que la discriminación y el maltrato a las mujeres son algunas de las violaciones “más comunes” de los derechos humanos, como consigna la agencia EFE. Además, criticó la actitud del Ejecutivo argentino, cuyas medidas calificó de “parches diseminados que no representan una política de Estado”.
“En el debate social argentino la violencia de género debería estar al mismo nivel que la inflación, pero el gobierno no siente la presión porque hay cierta tolerancia social en este aspecto”, aseguró Barca, quien apuntó que, a pesar de ello, el Ejecutivo no debe olvidar que “sigue siendo su obligación luchar contra ello”.
La organización presentó un informe titulado: “Muy poco, muy tarde. Mujeres desprotegidas ante la violencia de género en Argentina. Prioridades de acción para el Estado argentino”, en la víspera de la celebración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
El documento subraya cuatro ejes temáticos que engloban fallos en el sistema e incluye sugerencias al Estado para eliminar esta lacra social.
Combatir los prejuicios
La desigualdad entre hombres y mujeres es uno de los problemas más graves señalados en el informe, porque “la discriminación es el caldo de cultivo de la violencia de género”, recordó Barca.
Amnistía, indicó, propone utilizar el sistema educativo para combatir los prejuicios en los que se asienta la violencia de género, “para que ninguna nena tenga que soportar, sólo por ser mujer, que cuatro chicos la acorralen en el patio del colegio”.
La ausencia de información es otro de los factores que influyen en el problema, según el director ejecutivo de AI, que propuso la creación de “una base de datos unificada, una estadística nacional” porque, si no se registra cuándo, cómo y por qué se producen las agresiones, es “imposible formular una respuesta efectiva”.
La falta de protección a las víctimas por parte de las autoridades y la disparidad existente en el tratamiento del tema entre las diferentes provincias argentinas constituyen otra de las denuncias de Amnistía Internacional.
“Hay que convocar una mesa redonda con todos los poderes ejecutivos y todas las provincias a la vez, para asegurar que todas las mujeres sean atendidas de igual manera en todas partes”, subrayó.
El informe se refiere también a la “falta evidente” de progreso en políticas sociales relacionadas con las discriminación.
“Sigue sin haber una política de Estado clara”, explicó Barca, quien destacó el “poco peso presupuestario” del Consejo Nacional de la Mujer en Argentina, una partida que representa apenas una quinta parte de la que tiene la Dirección General de Artes y menos de una sexta parte de lo que se dedica a la promoción del turismo.
Debe convocarse a una mesa redonda con todos los poderes ejecutivos y todas las provincias argentinas, “para asegurar que todas las mujeres sean atendidas de igual manera en todas partes”.
Foto: Archivo El LitoraRespeto en la información
Por su parte, la Federación Internacional de Periodistas (FIP) ha publicado un decálogo dirigido a los medios de comunicación con recomendaciones para informar sobre hechos relacionados con la violencia machista, en el que les pide que mantengan un trato respetuoso hacia las víctimas.
La FIP ha recordado que los periodistas deben proporcionar una información “realista, justa y precisa” sobre la “horrorosa prevalencia” de la violencia machista a “escala internacional”. Recalca que informar acerca de un asunto tan “sensible“ necesita “profesionalidad, humanidad y respeto”, y que un comportamiento “pobre” a la hora, por ejemplo, de entrevistar a las personas que han sido agredidas, puede comportarles un trauma.
Entre sus recomendaciones, la FIP propone identificar la violencia infligida a las mujeres de forma “precisa” por medio de la definición internacional inscripta en la Declaración de las Naciones Unidas de 1993 sobre la eliminación de este tipo de agresiones.
También recomienda a los periodistas emplear un lenguaje “preciso y desprovisto de juicio”, para lo que les pide que no proporcionen demasiados detalles para no caer en el sensacionalismo ni los ahorren para que la noticia no pierda importancia.
Otro punto que destaca la FIP es que las mujeres no deben ser tratadas de “víctimas” a menos que empleen ellas mismas ese término y, en cambio, propone la expresión “superviviente”. Además, atender a las peticiones de esas personas a la hora de ser entrevistadas (por ejemplo, que las preguntas las formule una mujer en un lugar adecuado, donde se sientan seguras) puede contribuir a llevar a cabo un “reportaje responsable”.
En ese sentido, cree fundamental respetar su vida privada, adelantarles todos los asuntos que se vayan a abordar durante la entrevista y la manera en que ésta será utilizada, y tener en cuenta que tienen derecho a no responder a las preguntas que no consideren oportunas.
