La audiencia se concretará mañana

La presidenta recibirá a la cúpula eclesiástica

De la redacción de El Litoral

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La presidenta Cristina Fernández recibirá mañana, por primera vez, a la nueva cúpula del Episcopado, encabezada por el cardenal Jorge Bergoglio, quien tras ser ratificado como titular de la Conferencia Episcopal Argentina, llevará un saludo protocolar a la jefa de Estado.

Al cierre de esta edición, todavía no estaba definido el horario ni el lugar de la reunión, que podía realizarse tanto en la Casa Rosada, como en Olivos.

Las especulaciones sobre un posible encuentro entre la jefa de Estado y la mesa ejecutiva del Episcopado comenzaron a circular el pasado 12 de este mes, después de que el plenario de obispos ratificó, con abrumadora mayoría, a Bergoglio como presidente para el trienio 2008-2011.

Pero fueron algunos gestos del primado argentino, valorados en forma positiva por la Casa Rosada, los que abrieron las puertas a una audiencia que ayude a recomponer la siempre tensa relación Gobierno-Iglesia, según observadores.

En el entorno kirchnerista, muchos de los cuales consideran al cardenal argentino como “líder moral de la oposición”, evaluaron como “positivo” que Bergoglio hubiera elogiado a la presidenta por el acto de homenaje a Raúl Alfonsín, por los 25 años de recuperación de la democracia en el país.

Para solicitar la entrevista, en la Iglesia también se puso en la balanza el hecho de que desde el gobierno no se haya replicado públicamente el último y crítico documento del Episcopado, que exige más diálogo y menos confrontación, y cuestiona indirectamente el estilo de gestión del matrimonio presidencial.

Además, en Balcarce 50 se sopesó la decisión del Obispado de invitar a la presidenta a la misa que los obispos concelebrarán el 22 de diciembre, en la Basílica de Luján, con motivo de los 30 años del inicio de la mediación papal que impidió una guerra con Chile por el Canal de Beagle.

La flamante comisión permanente del Episcopado está integrada, además de por Bergoglio, por los arzobispos Luis Villalba (Tucumán) y José María Arancedo (Santa Fe), vicepresidentes, y por el obispo Enrique Eguía Seguí (auxiliar de Buenos Aires).