OPINIÓN

Sin agua para el ganado

Eloy Rodríguez

La consecuencia más patética de la extensa sequía que atraviesa el Departamento 9 de Julio es la gran mortandad de bovinos.

La Sociedad Rural de Tostado, en un ingente esfuerzo por intentar paliar esta situación solicitó al Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente de la Provincia una bomba extractora para que, colocada a orillas del Río Salado, pudiera proveer de este vital elemento a los productores del Departamento. La respuesta oficial fue rápida. En mayo de este año la estructura comenzó a funcionar en el predio del camping municipal.

Pero ante la vigencia de la sequía, la zona elegida fue insuficiente ante la “sobredemanda”. Alejandro Lahitte, presidente de la Sociedad Rural de Tostado, manifestaba que “hay más de 100 establecimientos ganaderos, no sólo de nuestro departamento, sino también de regiones vecinas que llegan con camiones a buscar agua para el ganado”.

Esta situación llevó a cambiar el lugar de extracción, ahora al sur del puente sobre la Ruta 2, con gastos de empleado, ripio para facilitar el acceso, luminarias, señalizaciones, etc., a cargo de la entidad, para continuar con la prestación del servicio, al que se agregó otra bomba extractora.

Cada una de estas estructuras tiene una capacidad para bombear entre 150.000 y 200.000 litros/hora y cargar acoplados cisternas para el transporte hacia los campos de destino.

El 50% del flete es subsidiado por el Gobierno de la Provincia y el resto a cargo del productor que utiliza el servicio.

Lahitte, informaba sobre otro elemento nefasto: “los reservorios tradicionales de agua para ganado están próximo a agotarse por la gran demanda, que conllevó a nuevas búsquedas que deterioraron la calidad del agua, lo que a su vez incrementó la utilización del sistema de bombeo implementado.

Estamos a un paso del colapso productivo, basta con ver las largas hileras de camiones cisternas a ambos lados de la Ruta Provincial Nº 2, para darnos cuenta que, de persistir la sequía, el Departamento 9 de Julio se enfrentará a un gravísimo problema como será la gran mortandad de animales, en una región con el 80% de su superficie apta para la ganadería”.

La precaria solución alcanzaría sólo a 50.000 animales, en un Departamento con un stock de casi 1.000.000 de cabezas. Una evidente situación de colapso productivo.

Sin agua para el ganado

La bomba instalada a orillas del Salado es el único recurso hídrico con el cuentan los productores de la zona para proveer agua a su ganado.

foto: eloy rodriguez