Otto Solbrig en el Foro de la Cadena Agroindustrial

“La solución medioambiental no llegará sólo con discursos”

Para el experto en sustentabilidad de la Universidad de Harvard el productor sólo adoptará prácticas ecológicas si le resulta rentable. Crítico de los “ecologistas extremos”, propone amigar el ambiente con el bolsillo.

Juan Manuel Fernández

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Buenos Aires. Enviado Especial

—¿Le parece que la crisis puede interferir en la toma de conciencia de los productores sobre la conservación del medioambiente?

—Claro que si, porque en estos momento tenemos una sola preocupación que es ver cómo salir de la crisis. Pero el cambio climático sigue y depende de las instituciones. Pero al mismo tiempo la crisis es un buen momento para cambiar. Cuando las cosas van bien es muy difícil convencer a alguien que cambie. Entonces es un problema pero también una oportunidad.

—¿Las instituciones entonces deberían liderar esa toma de conciencia?

—Exacto. Pero la solución a la cuestión ambiental sólo va a ocurrir en el mundo si es ventajosa para el productor. La idea de que voy a convencer a alguien de que adopte un comportamiento que va contra sus intereses... olvidensé. Ese es uno de los problemas de los ecologistas, que creen que pueden convencer a la gente con un discurso. Es lo que en inglés se llama el win-win (ganar-ganar); o sea ir hacia una estrategia que sea buena para el ambiente pero también buena para el bolsillo.

—En su discurso se refirió a la reposición de nutrientes. Pero últimamente subieron mucho de precio. ¿Cómo hacer entonces para convencer a los productores?

—Al productor, en el corto plazo le conviene no usar fertilizantes. Pero a mediano y largo termina pagando mucho más. Entonces ¿qué es lo peor que le puede pasar?: que su campo no produzca. Si saca nitrógeno y fósforo y no lo repone los rendimientos se van a ir abajo. A su vez hay técnicas para reducir el uso de fertilizantes nitrogenados químicos: los abonos verdes, la rotación con leguminosas, etc, hace que se necesite menos nitrógeno.

—Usted se refiere a la responsabilidad de las instituciones y en el interior, sobre todo las estatales, no cuentan con medios para llevar adelante estas políticas.

—El Estado es un aspecto. Pero yo hablo sobre todo de instituciones de productores; como Aapresid o Aacrea que están hablando constantemente de la importancia de reponer los nutrientes, etcétera; o incluso hablo de pequeños grupos de productores que se juntan.

—En su disertación mencionó que, de no hacerse nada, la Argentina tendría una tasa de pérdida de productividad muy baja por el cambio climático. No parece un mensaje como para que los productores pongan manos a la obra.

—No. Con el cambio climático hemos sido favorecidos. Vamos a ser un país con el menor impacto si no se hace nada. Pero eso no quiere decir que no va a haber impacto. Ahora, ¿el productor lo va a notar? No. Si su producción es 2, 3, 5% menor en el país en general no lo va a ver como un problema suyo, sino porque llovió demasiado o hubo sequía o granizo. No lo va a ver como un problema general. Pero eso se va a cambiar generando discusiones que generen conciencia.

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en relación

¿Se tomaría una píldora de glifosato?

—El uso de agroquímicos, y en particular del glifosato, se ha tomado como paradigma de lo no sustentable o contaminante por parte del ecologismo. ¿Cuanto hay de verdad o de mito sobre este producto en particular y sobre los agroquímicos en general?

—En realidad ese es un paradigma para los ecologistas extremos. Usted se toma una aspirina si le duele la cabeza. ¿Se tomaría una píldora de glifosato? No, ¿no es cierto? Sin embargo la aspirina es 100 veces más tóxica que el glifosato. Tiene una toxicidad muy baja. Luego de usarlo, a los 5 o 7 días ha desaparecido, se ha transformado en fosfato. Todo esto (de las denuncias ecologistas) son cuentos. Hay productos como la atrazina, que es otro herbicida, que sí es tóxico y hay que tener cuidado y como ese otro tantos. Pero el glifosato es el menos tóxico. Igual se está abusando en la Argentina y lo que me preocupa es que va a generar resistencia en las malezas. Y ya hay una media docena que ya muestran signos de resistencia.

—¿Cómo se hace para superar esa intransigencia en la discusión en la que unos dicen que es malísimo y otros que dicen que es casi inocuo?

—Hay que recurrir a la literatura y ver de dónde viene la idea de que el glifosato es peligroso y la contraria. Va a encontrar que hay estudios bien hechos que muestran que no es un producto tóxico. Pero no los hay demostrando que sí lo sea. Lo que hay es una ideología de cierto grupo que lo han usado como blanco de ataque. Por qué no lo entiendo. Ahora lo que ha pasado es muy interesante. Cuando yo era joven escribí un artículo sobre lo bueno que era el DDT. Luego se supo que era muy tóxico. Ahí cambiamos y yo me di cuenta que había hecho una barbaridad. Una ecóloga americana escribió el libro “La fuente silenciosa” sobre el problema del DDT y creó conciencia de que eran productos peligrosos. Hay ciertos grupos ecologistas que no avanzaron desde esa época. Porque la industria química también reaccionó porque no está interesada en elaborar productos que sean tóxicos y le creen problemas legales. Entonces se abandonaron esos productos que no se descomponen por otros que sí, y cuanto más rápido mejor, y se diseñaron técnicas como el Manejo Integrado de Plagas que reducen el uso de agroquímicos.

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El cambio climático perjudicará menos a la Argentina que a otros países, aseguró el especialista.

Foto: Gentileza Foro de la Cadena Agroindustrial

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Instituciones de productores como Aapresid o Aacrea están hablando constantemente de la importancia de reponer los nutrientes y son muy importantes para la toma de conciencia

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el dato

¿Quién es?

Otto Solbrig nació en Buenos Aires en 1930 e inició sus estudios en la Facultad de Agronomía de Universidad Nacional de la Plata en 1950. Su salida del país, como exiliado político, se produjo en 1955. Luego, realizó cursos de posgrado en la Universidad de California, Berkeley (1955-59).

Fue asesor de muchos entes internacionales, tales como CIAT, UNESCO, El Programa de la Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP); Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDP); la National Science Foundation de Estados Unidos; el Consejo Internacional de Uniones Científicas, etc.

También publicó 23 libros y más de 300 artículos en revistas especializadas y generales.

Algunas distinciones recibidas son: “Premio Internacional de Biología”; Miembro de la Academia de Artes y Ciencias de Estados Unidos; Miembro de la Academia del Tercer Mundo; Medalla de Plata, Universidad Complutense de Madrid; Medalla Wildenow del Jardín Botánico de Madrid ; Medalla Antártica, Congreso de Estados Unidos; Beca Guggenheim.

además

Acceda al Trabajo “Agro y Ambiente: Una agenda compartida para el desarrollo sustentable”

www.foroagroindustrial.org.ar