Granos

Trigo sin compensación

Aunque es lícito que las compensaciones no se apliquen cuando los valores son menores a $ 370, sería apropiado revisar su funcionamiento.

Flavia Rossi

A medida que se generaliza la cosecha de trigo, las ventas del cereal se acrecientan, y aunque la producción será reducida, los stocks remanentes de la campaña 2007/08 se mezclan con la mercadería nueva y aumenta la disponibilidad interna.

Como reflejo de la mayor oferta, la ONCCA sumó algo más de 900 mil toneladas en el saldo exportable que quedaba pendiente de la apertura hecha en octubre. Tal como anticipáramos la semana pasada, el remanente exportable de la campaña 2007/08, que hasta la semana pasada permanecía pendiente de asignación, será cumplido con el trigo nuevo.

A pesar de que la Argentina tiene casi 1,8 millón de toneladas para exportar, el mundo todavía no se desespera por la mercadería de nuestro origen. Los silos en Europa y en los países del Mar Negro siguen llenos y allí se puede conseguir la mercadería más barata.

Por lo pronto, la mayor oferta deprimió los precios internos. En lo que va de noviembre los valores del trigo puesto en los puertos cercanos a Rosario cayeron $ 75, pasando de $ 425 a apenas $ 350 por tonelada durante esta semana. Para alivio de los indicadores nominales, el valor actual de trigo dejó de ser inflacionario.

Origen

Es conveniente recordar que las compensaciones nacieron en enero de 2007 para evitar que la suba internacional de precios afecte la mesa de los argentinos. Así fue que se determinó el nivel de $ 370 por tonelada como tope para el valor interno (precio de abastecimiento), devolviendo al molino el 85 % del excedente que haya pagado por encima de este precio.

Las compensaciones a los productores fueron posteriores y complementarias, surgidas en medio de un clima enrarecido para compensar la pérdida que sufría el eslabón primario al vender “barato”, esto es, comercializar por debajo del precio teórico de la exportación si hubiese sido un rival para la molienda. De esta manera, el productor que entregó durante casi dos años por encima de los $ 370 (“tope inflacionario”) recibió 85 % de la diferencia entre el precio pagado por el molino y la capacidad teórica de pago de exportación que diariamente calculó la Secretaría de Agricultura.

El retroceso del mercado de los últimos meses fue tan grande que el sistema de compensaciones entró esta semana en peligro. Hubo ventas a molinería que se hicieron a valores inferiores al precio de abastecimiento, lo que significó que los molinos no tuvieron diferencia que reclamar y, consecuentemente, los productores tampoco.

///

en relación

Contexto

En el contexto actual en el que se privilegia el abastecimiento interno antes que la libre exportación de trigo (“mercado intervenido”) es muy probable que se siga operando por debajo de las paridades teóricas de pago de la exportación. Por esta razón sería conveniente que los productores sigan siendo compensados por la falla que está experimentando el mercado. El objetivo antiinflacionario por ahora está controlado: habrá que evaluar si se prioriza el ingreso de la cadena.