Honrar la profesión

Antonio Taboada cumplió años

El Dr. Antonio Taboada se recibió de Médico Veterinario la Facultad de Ciencias Veterinarias de Esperanza en 1978. Desde entonces ejerce la docencia en la misma, especializándose en reproducción bovina y equina. Para ello realizó importantes cursos de posgrado en Canadá y Japón, siempre ligados a la temática de las biotecnologías, la inseminación artificial, la transferencia de embriones y la fertilización in-vitro.

En su vasta experiencia, trabajó haciendo transferencia de embriones a lo largo y ancho del país en campos desde el norte Formosa, Chaco, Corrientes Santiago del Estero, Entre Ríos, hasta la provincia de Buenos Aires.

Grande, maestro

A nivel académico, Taboada es profesor adjunto de la Cátedra de Teriogenología y responsable de las Asignaturas Biotecnología de la Reproducción y Diagnóstico por Imágenes que se cursan en 4to. y 5to. año de la Carrera de Medicina Veterinaria.

“Hoy la profesión está pasando por un mal momento debido a que hay una sincronía con el campo. En este momento sobran los comentarios que si el campo está bien nosotros podemos ejercer nuestra profesión”, analiza “Tono”.

“Sin embargo” -continúa-, “con respecto a nuestra profesión debo decir que a pesar de ser muy sacrificada (ya que al mal tiempo mala cara y si hace frío o calor, llueva o truene, el Veterinario debe estar ahí, disfrutando de convivir con la naturaleza); a los jóvenes colegas les comento que nosotros pasamos épocas muy malas, similares a las actuales, y tuvimos que apretar la cincha”, nos dice. A manera de consejo a los recién recibidos, Taboada los insta a que traten de lograr la permanente capacitación, que no se conformen con el título, si no muy por el contrario, ya que “el verdadero desafío comienza cuando salimos como egresados de la Facultad, ya que debemos trabajar y seguir estudiando una especialización que nos capacite aún más.

El pasado sábado, en el campo de la familia, quienes lo quieren y lo admiran se juntaron para pasar junto a él ese día tan importante: el que cumplía sesenta años.

La enseñanza del rugby

“En mi juventud fui jugador de rugby y tuve verdaderos maestros que desde muy chico me enseñaron que el sacrificio, la constancia y el no rendirse jamás no son meras palabras, sino una verdadera forma de vida. Vaya mi reconocimiento a quienes me formaron para vivir de una manera digna, noble y caballeresca”.

El “Tono”, como se lo conoce popularmente, sopló 60 velitas junto a sus afectos. El veterinario de dilatada trayectoria aprovechó para hacer un balance de su exitosa carrera a Campolitoral.

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Los hermanos sean unidos. “Cheche”, “Tono” y “Pícola” posando para la foto.

Foto: Gentileza