En Marcos Paz

Corsi y Espinoza en el mismo pabellón

DyN

El mexicano Jesús Martínez Espinoza, detenido en el penal de Marcos Paz, denunció que le redujeron los horarios para hablar por teléfono y para estar en el patio a raíz del envío de nuevos detenidos a su pabellón, entre otros el psicólogo Jorge Corsi, acusado de abuso de menores.

Para el traficante, se trata de un “plan” para perjudicarlo.

Además, reclamó a la presidenta Cristina Fernández, a la Corte Suprema y al ministro de Justicia, Aníbal Fernández, que “paren con este abuso” y le “devuelvan” la libertad para no ser “cómplices de una injusticia”.

Martínez Espinoza, detenido por la sospecha de que lideraría una banda de narcos relacionada con el tráfico de efedrina y la producción de drogas sintéticas, hizo estas afirmaciones en un resumen de su estadía en prisión que está escribiendo día a día y que publica en su página de Internet.

“Los horarios para hablar y para estar en el patio se redujeron a dos horas por la mañana y dos horas por la tarde”, sostuvo el mexicano, quien a sus quejas añadió que “faltaba todavía más: me dijeron que iban a traer (a su pabellón en la cárcel de Marcos Paz) a otros tres internos más del caso Corsi, entre ellos al psicólogo Jorge Corsi”, quien está acusado de abuso sexual de menores.

“Mi vida la llevo sin hacer daño y creando el bien para los demás. El traer más personas al pabellón por supuesto es parte del plan para pisarme más, pues el juez Federico Faggionato Márquez me tiene en “resguardo físico”, y yo no puedo hablar ni tener contacto con nadie”, contó.

“Así que con los tres nuevos inquilinos, me redujeron a estar en mi celda 20 horas de las 24 que tiene el día; solamente dos espacios de 2 horas cada uno”, precisó.

Fuentes oficiales confirmaron que Corsi fue alojado en el pabellón de Martínez Espinoza.

Añadió que “aún con todo esto no logran ni siquiera mover la seguridad ni el equilibrio que siempre me ha caracterizado. Sigo creyendo en las leyes Argentinas, así que por todo esto lo que pudiera seguir pasando en contra de mi persona y espíritu pido a las autoridades de primer nivel de gobierno argentino que ya paren este abuso hacia este ciudadano, que su único delito es creer en este bello país”.

“Pido a la presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner, al ministro de Justicia Aníbal Fernández y a la Suprema Corte de Justicia que me devuelvan mi libertad. Por favor señores, no se conviertan en cómplices de esta injusticia hacia mi persona y toda mi familia”, concluyó.