Mejoras en los servicios públicos

Marchan a buen ritmo los trabajos

para ampliar la red de gas natural

Este emprendimiento estuvo parado un año y medio: la empresa a cargo de los trabajos reclamaba más dinero al municipio por mayores costos y materiales que no habían sido previstos.

Ariel Durán-Sergio Ferrer

Los responsables del área de Obras y Servicios Públicos de la Municipalidad de Santo Tomé, Ricardo Méndez y Mariana Albornoz, se refirieron al estado actual de los trabajos de la obra de gas natural, una de las mejoras de vital importancia para el distrito santotomesino. Cabe señalar que la misma implica, por un lado, la construcción de una planta reductora (licitada en $ 423.570), y por otro, la ampliación de la red de conexiones domiciliarias ($ 1.238.113). En tal sentido, al iniciar el diálogo con nuestro medio, Méndez confirmó que las dos obras que comprenden este emprendimiento están en marcha.

Proyecto modificado

Sobre la planta reductora, ubicada entre Tomás Lubary y Chapeaurouge (detrás de las antiguas instalaciones de Gas del Estado, muy cerca del límite con Sauce Viejo), Méndez expresó: “Esta es una obra que estaba parada desde hace un año y medio, antes que asumiéramos nosotros, porque había desaveniencias entre la empresa ejecutora y el municipio; la empresa pretendía cobrar mayores costos”. Asimismo, remarcó que al momento de iniciar las tareas al frente de la dependencia a su cargo, “la obra era la más complicada que se había heredado de la gestión pasada”.

“Directamente estaba parada y los ejecutores pretendían cobrar alrededor de $ 280.000 por mayores costos y por compra de materiales que no habían sido previstos”, agregó después, a la vez que Albornoz citó la existencia de una modificación al proyecto original por esa causa. “El proyecto contemplaba que el caño que vincula lo que es la entrada al Parque Industrial con la planta reductora pasara de la margen este de la Ruta Nacional Nº 11 a la oeste; resulta que se compraron los caños para hacer esa obra, pero aparentemente no eran los que correspondían”, siguió explicando Méndez, que luego señaló que fue la Municipalidad la que proveyó ese material; pero, tal como lo resaltó inmediatamente Albornoz, “a través de un proyecto de Litoral Gas”.

Mayores costos

Allí, siguió describiendo el titular de Obras Públicas, se especificaba que los caños debían tener cierto espesor; pero cuando se pidió el permiso correspondiente a la Dirección de Vialidad Nacional para ejecutar los trabajos, desde dicha repartición se les aclaró que con ese espesor debían retirarse a 7 metros y cruzarse del otro lado de la ruta, porque por donde iban a ir, estaban emplazadas muy cerca viviendas de particulares. “Ello hizo que haya una demora en la gestión de los cruces fundamentalmente”, remarcó el actual secretario de Obras Públicas.

Entonces ahí sobrevino el problema -prosiguió Méndez en su descripción-, ya que la empresa dijo que no”, porque entendía que habían presupuestado en relación a la anterior locación de los caños y porque el municipio les tendría que haber previsto el material que correspondía, teniendo en cuenta ese cambio de lugar. “Como se proveyeron otros, hubo que modificar el proyecto, es decir la traza; cruzar el caño madre a la vereda de enfrente -a la margen oeste-, que es donde se está instalando hoy; esa nueva gestión de permisos debido a la modificación y los mayores costos son los que trabaron la obra”, aseguró luego.

“Esta obra se reactivó hace aproximadamente unos doscientos días -en abril último-, pero a la Municipalidad sólo le significó una erogación de $ 80.000 más, respecto de lo presupuestado y no los $ 280.000 que había requerido la empresa”, acotó después, respaldado en sus afirmaciones por Albornoz.

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Arq. Ricardo Méndez, secretario de Obras y Servicios Públicos de la Municipalidad de Santo Tomé.

Agencia Santo Tomé.

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ADEMÁS

Sobre la falta de controles

“Aparte de los caños, el municipio había comprado unas mantas especiales de protección, que sirven para recubrir la cañería donde ésta es unida y queda soldada, para que no haya corrosión; al momento de reanudarse la obra en el caño madre, las mantas que se habían comprado todavía estaban embaladas, por lo que recién al abrirse las cajas se descubrió que no eran las que figuraban en el remito de compra y en los embalajes, eran otras; vinieron mal y acá no las abrieron, ya que no verificaron lo que decía el envío”, citó Ricardo Méndez en otro pasaje de su diálogo con El Litoral.

Luego expresó: “Por eso, hubo que retrotraer nuevamente la operación, lo que llevó otros $ 20.000 para tener las mantas correctas; entonces se hicieron gestiones para que el proveedor reconozca que habían venido equivocadas, lo que paró dos meses los trabajos; de todas maneras las cambiaron y se volvió a poner en marcha la obra de la planta reductora. Ahora, teóricamente, se habilitaría el 30 de diciembre próximo”.

Para finalizar, recordó que la otra parte del emprendimiento de gas natural -la red de cobertura domiciliaria- se está desarrollando a través de una licitación aparte y terminará reflejándose en una extensión que abarcará distintos sectores urbanos de la ciudad, en especial del oeste y el sur.