Crimen del viajante, en Santo Tomé
“El plan era robarle ... no había que asesinarlo”
Macabros detalles sobre cómo fue planificado el asalto. La declaración de los imputados. Investigan otros dos hechos similares, donde las víctimas también fueron viajantes.
Danilo Chiapello
Una mente perversa y rufianes inexpertos fue la fatídica combinación que terminó con la vida del viajante Jorge Darío Minetti, ultimado a tiros y puñaladas tras ser asaltado el 1º de diciembre en la ciudad de Santo Tomé.
Fueron los propios involucrados en tan grave asunto quienes revelaron que el plan inicial era apoderarse del dinero y no asesinar al viajante. Claro que en su desviada imaginación no tuvieron en cuenta que el “trabajo” podía complicarse.
Fuentes tribunalicias dejaron trascender hoy detalles de la declaración de los imputados, donde se advierte que todo fue planificado por una mente macabra, y ejecutado por torpes delincuentes que ante la primera adversidad echaron por tierra todo.
La previa
Uno de los apresados es un tal Mauro, de 19 años. En su relato explicó que “dos o tres días antes del robo aparecieron por mi casa un tal Claudio, que venía acompañado por un hombre que conozco con el nombre de Richard, de unos 40 años.
Me dijeron que sabían de una persona que movía mucha plata; que era de afuera y que aparentemente cobraba por la venta de elementos que tenían que ver con la electricidad. La plata la sacaba de un negocio y la llevaba en un maletín de color negro, que había que sacárselo de “arrebato”...
“Un día antes del hecho Richard me dijo que no quería “quemar’ el auto, que vayamos en mi moto. Yo en ese entonces tenía una Beta 150 cc., de color negro. Es así que el día del hecho, como a las 9.30 de la mañana Richard pasó por mi casa y lo subió a Claudio en su auto (un Fiat Siena negro, con vidrios polarizados, que compró nuevo este año), y yo en mi moto Beta; los tres no fuimos a la esquina de 25 de Mayo e H. Irigoyen, en Santa Fe.
“Allí nos encontramos con un tal Gustavo, que es la persona que le dio el dato a Richard...
“Nos fuimos para Santo Tomé los tres. Claudio y Richard en el auto y yo en la moto”.
El golpe.
“En un momento dado Claudio se baja del auto y se sube atrás mío en la moto. Richard iba en el auto delante mío y como a dos cuadras de la avenida por la que íbamos, Richard nos señala una camioneta que estaba estacionada.
“Paso por al lado y había un hombre con la puerta de la camioneta abierta. Me detengo unos 3 metros más adelante y se baja Claudio, que le quiere arrebatar el maletín al tipo que lo estaba sacando de la camioneta.
“En ese momento veo que Claudio saca un revólver y un cuchillo y enseguida nomás le efectúa un disparo y se ve que le pega con el cuchillo también. Ahí me asusté y me quise ir, por lo que arranqué la moto y empecé a ir hacia adelante. Escuché otro disparo y Claudio se arrima a la moto y se me tiró en la parte trasera. Me apunta con el arma, escuché que la monta y me dice que me quede quieto, porque se dio cuenta que me quería ir.
“Claudio llevaba el maletín bajo el brazo y en la otra mano el arma. Hicimos como dos cuadras, se bajó de la moto y se subió al auto de Richard y nos volvimos para Santa Fe”.
Dinero y silencio
“Yo me fui derecho a mi casa y a la tarde me encontré con Claudio que me dio 5 mil pesos. Después me dijo que me iba a dar algo más y que me quede callado, que no abra la boca con lo que había pasado. Al otro día yo no estaba en casa pero un familiar me contó que me había ido a buscar Richard y que le dijo que no se me ocurra abrir la boca.
“Al otro día entregué la moto a un muchacho y 4 mil pesos y le compré un Volkswagen Senda, de color azul”.
Juego de roles
Más adelante el sujeto explicó el papel que cada uno jugó en el hecho.
“Gustavo fue el que le dio la información a Richard para hacer el hecho, porque el porteño (el viajante) era cliente de Gustavo. Yo no sabía que Claudio estaba armado. Me enteré cuando se bajó de la moto y encañonó al porteño.
“Yo vi que empezaron a forcejear y Claudio le tira. El tipo no quiso entregar el maletín.
“Richard fue el que nos contactó, nos llevó y nos marcó a la persona que había que robarle. Pero el dato a él se lo dio Gustavo.
“Claudio fue el que lo ejecutó. Después lo vi con una moto nueva, creo que se la compró al otro día. Es una Zanella Sexi 125cc, de color rojo y negro”.
