Para el año que viene

Una expansión monetaria prudente

Lo auguró un director del Banco Central. Es “urgente” adoptar decisiones para evitar el deterioro de la demanda de dinero, señaló.

De la redacción de El Litoral

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Télam

El director del Banco Central, Carlos Pérez, estimó en Bariloche que el año que viene el país podrá encarar políticas de expansión monetaria “prudente”, para hacer frente a los sacudones que pueden registrarse en la economía local a causa de la crisis internacional.

Pérez disertó ante la Jornada Internacional de la Cámara de Casas y Agencias de Cambio (Cadecac), en la que se explayó sobre la política monetaria desarrollada en los últimos años y destacó entre sus aciertos a la “fortaleza” alcanzada por el sistema. Luego de referirse a las ventajas comprobadas del tipo de cambio de flotación administrada, las políticas financieras anticíclicas y el manejo con “consistencia y prudencia” de las reservas internacionales, Pérez señaló que es “urgente” disponer medidas para “evitar el deterioro de la demanda de dinero”.

“El 2009 llegará con escasez de activos en todo el mundo y en Argentina también. Y las condiciones del país nos permitirán políticas monetarias expansivas, siempre acotadas”, agregó.

Destacó que el Banco Central “demostró su capacidad en ciclos desfavorables y favorables” y dijo que las políticas de expansión deben “cuidar de no financiar corridas cambiarias y de demandas de dinero”.“Será una expansión prudente y alejada por razones obvias de la que encararán los países más desarrollados” señaló, y agregó que “hay que tener mucho cuidado con el riesgo inflacionario y el deterioro de la demanda de dinero”.

Ante ese escenario, dijo que en los últimos años el sector público argentino pasó de ser deudor del sistema financiero a ser “acreedor neto” y que las políticas monetarias se basan en una “altísima liquidez en pesos”, lo que otorgó estabilidad frente a las últimas turbulencias.

“En el último año y medio, el sistema trabajó eficientemente bajo estrés en tres oportunidades” afirmó, con referencia a la crisis de las “hipotecas subprime” iniciada en julio de 2007, el reflejo en el país en abril pasado y la hecatombe internacional sufrida con la quiebra de Lehman Brothers en septiembre pasado.