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Por un festejo seguro

Los artículos de pirotecnia ya forman parte de los festejos, pero conviene usarlos con cuidado.TEXTOS. LATINSALUD.COM Y NOSOTROS.

Con la llegada de la Navidad y el Año Nuevo aumenta el consumo de artículos de pirotecnia como parte del festejo. El estruendo de los petardos y el color de los fuegos de artificio forman parte de la tradición de las celebraciones, y son miles las personas que los utilizan en pueblos y ciudades.

Pero también son miles los accidentados que acuden a los centros de salud con quemaduras y heridas por efectos del fuego o las detonaciones. Comenzar con un festejo para terminar en la guardia de un hospital es el camino de muchos. La pirotecnia manejada por inexpertos -y todos lo somos- es un riesgo con consecuencias muy graves. Porque de un momento al otro, se pasa de la salud a la enfermedad.

Según los médicos que atienden a los accidentados durante las fiestas, en general las quemaduras son relativamente leves, pero también, en algunos casos, se producen hechos traumáticos serios como lo es la amputación de dedos de las manos. Hay otros casos más graves donde directamente lo que se pone en riesgo es la vida.

Según las estadísticas, la mayoría de las lesiones se producen en miembros superiores y manos, seguidas por el abdomen y el tórax, la cara y miembros inferiores. La gravedad varía: desde heridas leves hasta los casos más graves donde son necesarias intervenciones quirúrgicas.

Precauciones

“La mejor prevención es no usar pirotecnia”, aconsejan los especialistas. “Y es que este tipo de accidentes son 100% evitables si los niños y los adultos se abstienen de consumir los productos. La raíz del problema, entonces, no está en la existencia de los fuegos artificiales o los artefactos de estruendo sino en las manos de quienes prenden sus mechas y, sobre todo, en el desconocimiento del peligro que encierran”.

La mitad de las lesiones por pirotecnia afecta a menores de quince años. La cifra adquiere su real proporción cuando, además, se descubre que los petardos, cohetes y bengalas producen desde quemaduras que pueden causar una discapacidad total, hasta lesiones en los ojos, pérdida de audición o amputaciones.

Aún cuando los padres creen que las famosas “estrellitas” y “bengalitas” son inofensivas, no son seguros para que sean manipulados por menores. Si, a pesar de todas las recomendaciones, llegara a producirse una quemadura se aconseja lavar la zona quemada con agua limpia y fría, sin jabón; no colocar grasas, pomadas, aceites, dentífricos, polvos, cremas o soluciones de ningún tipo; llevar de inmediato al accidentado al centro de salud más cercano y no intentar despegar de la herida restos de tela o lana que pudieran estar adheridas a la quemadura, debido a que esto sólo aumenta el dolor y puede originar cicatrices deformadoras. Si la ropa se ha prendido fuego, hay que evitar que el afectado corra, para poder apagar las llamas con una frazada, manta o tela gruesa, haciendo rodar al damnificado por el suelo.

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CONSEJOS

MANIPULACIÓN

No sostenga el fuego de artificio con la mano: enciéndalo y aléjese. Tampoco lo introduzca en frascos, latas u otros recipientes. Coloque las cañitas voladoras en caños enterrados o afirmados, y evite usarlas en botellas.

TRANSPORTE

Adquiera solamente productos autorizados. No lleve pirotecnia en los bolsillos y lea atentamente las instrucciones de uso impresas en las etiquetas y envases de los productos.

SIN RIESGOS

Use los artificios pirotécnicos en lugares al aire libre y despejados. Nunca apunte o arroje artificios pirotécnicos hacia otra persona ni experimente con estos elementos.