En Mayoraz y Ciudadela

Dos graves asaltos domiciliarios

Un matrimonio de jubilados constituyen las víctimas de uno de los casos. Tres encapuchados irrumpieron en su domicilio y, tras golpearlos, le robaron dinero y joyas. El otro hecho ocurrió en una finca desde donde se llevaron más de 20 mil dólares. Hay un detenido.

Dos graves asaltos domiciliarios

Eduardo “Lalo” Casella junto a su esposa, Miranda Pérez. A media mañana compartieron mates con su hija y unos amigos, como para reponerse del tremendo susto.

Foto: Danilo Chiapello

Danilo Chiapello

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Más de 20 mil dólares en efectivo y otro botín de más dinero y algunas joyas, fue el saldo de dos certeros asaltos domiciliarios ocurridos durante las últimas horas en nuestro medio.

* El primero de los casos tuvo lugar en barrio Mayoraz, más precisamente en una finca de calle Esquiú al 2600, esto es a metros de su intersección con la avenida Aristóbulo del Valle, donde reside el matrimonio compuesto por Eduardo Casella (86) y Miranda Pérez (78).

Minutos después de las 5 de la mañana ambos esposos despertaron sobresaltados por tremendos golpes que provenían desde la puerta de calle. Los ruidos correspondían a la acción de un grupo de delincuentes que intentaba derribar la puerta a patadas.

Al cabo de unos minutos la abertura cedió y así, en medio de la oscuridad, tres sujetos que cubrían sus rostros con capuchas, sorprendieron al matrimonio en su dormitorio.

La pesadilla

Tras una andanada de amenazas de muerte los ladrones comenzaron su faena. En principio atacaron al hombre -que se encuentra en plena etapa de recuperación después de una operación de cadera- , al que llevaron hasta otra dependencia a los empujones. Poco después igual suerte corría su esposa.

Ambas víctimas fueron maniatadas y sometidas a golpes. Además debieron soportar las expresiones de los rufianes que en todo momento les advertían que los iban a matar.

“A mi papá lo agredieron a patadas. A mi madre le pegaban con el palo de un plumero”, relató hoy Ana Inés Casella (41), hija del matrimonio.

“También agarraron una cuchilla de cocina de grandes dimensiones con la que le decían que los iban a degollar, si no revelaban dónde estaba el dinero. Ellos son gente mayor. No pueden ya soportar estas cosas. Los golpearon, los ataron”, dijo Ana.

Más adelante la mujer confirmó que los delincuentes se llevaron algo más de dos mil pesos, además de algunas alhajas de la familia.

Y cuando ya la indignación sobrepasó el momento, Ana lanzó duras acusaciones contra las autoridades. “Este gobierno es una porquería. No hacen nada para mejorar la seguridad. Nos están matando de a poco. Ellos por lo lo único que se preocupan es por largarlos (a los delincuentes)”, comentó entre lágrimas.

Una “entregada”

Poco después otra película de terror se desarrolló en una finca de barrio Ciudadela, en calle Padre Quiroga al 5200. Esto es a escasos metros de la finca donde vive el ex gobernador Jorge Obeid.

Cerca de las 10 de la mañana una joven, de 25 años, que se encontraba durmiendo junto a su pequeño hijo, fue sorprendida por dos rufianes. Los cacos -dos hombres de entre 30 a 40 años- actuaron a cara descubierta y todo parece indicar que ingresaron a la casa por los fondos.

Dato certero

En este hecho algo quedó muy claro: los ladrones tenían un dato certero. Reclamaban por los dólares. “Queremos los dólares que sacaron del banco hace poco”, decían a la indefensa mujer que, mientras tanto le ofrecía que se lleven todo.

“No queremos alhajas, no queremos otras cosas. Danos los dólares”, repetían una y otra vez.

Y todo se puso peor aun cuando, ante la negativa de la víctima, los rufianes decidieron aumentar la presión. Fue entonces que uno de los cacos apoyó el cañón de un arma de fuego contra la cabeza de la criatura.

“Si no nos decís dónde está la plata, lo ejecutamos aquí mismo”, le dijeron.

En la chimenea

Poco después uno de los sujetos se dirigió hasta el hogar del inmueble. Y tras buscar en el interior de la chimenea encontró un paquete en el que había algo más de 20 mil dólares en efectivo.

Logrado su objetivo los malvivientes se dieron a la fuga, no sin antes reiterar amenazas de muerte para con las víctimas.

Según trascendió esta familia hace poco habría cobrado una herencia. Es por este motivo que los investigadores ahora tratan de determinar quién pudo oficiar de entregador.

 

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EL DATO

Lo importante

Sobre este mediodía personal policial logró la captura de un sujeto, el que estaría seriamente sospechado de haber participado en el robo a la casa de los jubilados. La detención de este hombre, que no sería de nuestro medio, se dio en el marco de la investigación del asalto cometido días atrás en la sucursal de Sancor Seguros.