Reunión en Buenos Aires

Día clave para General Motors

El encuentro estaba previsto para esta tarde y había optimismo en las partes respecto de la superación del conflicto en la planta de Alvear (Gran Rosario).

Corresponsalía Rosario

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Hoy será un día clave en el extenso conflicto en General Motors, ya que vence la conciliación obligatoria que extendió el viernes último el Ministerio de Trabajo de la Nación, luego de que el gremio de Smata y los representantes de la automotriz avanzaran en las negociaciones, pero no llegaran a un acuerdo el jueves pasado.

El punto más problemático del acuerdo ahora no es el sistema de suspensiones, como lo era en un principio, sino el futuro de 40 trabajadores contratados, la mayoría de los cuales tienen contratos caídos. Sólo están vinculados a la empresa por el amparo legal de la conciliación obligatoria. El gremio quiere que esos contratos se renueven y la empresa rechaza de plano esa posibilidad.

“El único punto en el que aún no se lograron desagotar las diferencias fue el de los 40 empleados temporarios. GM no va a renovar esos contratos”, afirmó esta mañana a El Litoral Bernado García, gerente de Relaciones Públicas de GM.

Aunque desde el gremio se niegan a confirmar que hay un consenso definitivo en el sistema de suspensiones, en las negociaciones hubo avances determinantes en este punto.

“Lo que se avanzó en las negociaciones es que hasta abril entren en el sistema de suspensiones este grupo de empleados que estaba realizando tareas de capacitación desde principios de noviembre. A partir de abril, el resto de la planta estará sujeto al régimen de suspensiones, que se plantearán de manera rotativa. Cada tres meses se realizarán evaluaciones desde el punto de vista productivo y económico para seguir en esta línea”, manifestó García.

Smata

Smata reclamaba que las suspensiones fueran rotativas entre los 2.200 empleados de la planta. Pero la empresa rechazaba esta alternativa. Ahora, ambas partes cedieron y lograron destrabar un punto muy importante de las negociaciones, que se habían paralizado.

Marcelo Barros, al frente de Smata Rosario, calificó como “clave” la reunión que se realizará hoy a la tarde en Buenos Aires entre los representantes del sindicato y General Motors. “Nosotros decimos que todos hasta los 40 contratados tienen que estar adentro de la empresa. Si no llegamos a un acuerdo, el 5 de enero cuando retornemos a la empresa empezaremos un conflicto”, amenazó. Desde el viernes pasado, la planta entró en una nueva parada técnica por caída en la producción hasta el 5 de enero.

El gremialista advirtió que el jueves 24 de diciembre “se había cerrado prácticamente el acuerdo pero los representantes locales de General Motors se comunicaron con Estados Unidos y dijeron que iban a ver quiénes entraban o no de los contratados. Nosotros lo entendimos como una discriminación y le dijimos que nuestra postura es todos adentro y después vemos”, señaló.

Barros descartó que el Ministerio de Trabajo vaya a extender de nuevo la conciliación obligatoria: “Ya no hay margen”, indicó al tiempo que se mostró optimista: “El diálogo con la empresa fue cambiando, hay mejor tono ahora”, agregó.

Desde que se inició el conflicto a fines de octubre pasado, más de 50 trabajadores de la planta aceptaron retiros voluntarios, que consistían en el pago de la indemnización más los salarios hasta abril de 2009.

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ADEMÁS

Ya no se negocia la venta de Repsol

La caja de ahorros española La Caixa anunció este lunes que ya no negocia la venta de su participación en la petrolera hispano-argentina Repsol YPF a la rusa Lukoil.

El 21 de noviembre, La Caixa, que posee un 14,12% de Repsol a través de Criteria, su holding de participaciones, indicó que negociaba la venta de una parte de esa participación a la petrolera privada rusa Lukoil.

Pero ello a condición de que Lukoil comprara al mismo tiempo el 20% del primer accionista de Repsol, la constructora española Sacyr Vallehermoso.

La posible venta de parte de Repsol a Lukoil levantó polémica a nivel político en España, donde la oposición conservadora del Partido Popular (PP) e incluso varias voces dentro del gobierno y del partido socialista en el gobierno se mostraron en contra por ser Repsol una empresa estratégica, por considerar a Rusia un país poco democrático y por las conexiones de Lukoil con el gobierno ruso.

Pero el ejecutivo socialista de José Luis Rodríguez Zapatero lo veía con buenos ojos y ponía como condición que la petrolera siguiera estando bajo control español.

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EL DATO

La caída.

Revelan que el turismo evitó una abrupta caída con bajas de precios. Según Juan Mirenna, presidente de la Cámara Argentina de Turismo, “la industria hotelera y las inmobiliarias hicieron muy buenas ofertas, incluso con planes de pago”. Las rebajas rondarían el 30 por ciento.