Tarde violenta en la ciudad

Tres jóvenes heridos de bala

Un muchacho de 22 años recibió tres disparos cerca de la cancha de Colón. Otro de 33 fue herido por su hermano en Santo Tomé. Un tercero de 17 presenta impactos en el abdomen y en la ingle.

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Tanto las inmediaciones del estadio del Club Colón y el complejo Fonavi Centenario son los puntos más conflictivos.

Foto: Danilo Chiapello.

Redacción de El Litoral

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Entre las 16 y las 19 de ayer, tres jóvenes resultaron heridos de bala en diferentes situaciones. Uno de ellos fue identificado como Roberto Gianelli, de 22 años; otro se llama Rodolfo Cuevas, de 33, y un tercero de 17, fue atacado por un familiar.

Disparos en la siesta

El barrio Centenario se vio sobresaltado ayer a la siesta, tras escucharse varios disparos de arma de fuego cerca de las 16.

Es que Roberto Gianelli, de 22 años, transitaba por las inmediaciones de la cancha de Colón cuando, según refirió ante la policía, fue abordado por desconocidos. Según las fuentes, Gianelli aseguró que dos personas se le acercaron y de inmediato comenzaron a discutir. Tras ello uno de los sujetos sacó un arma y le disparó para finalmente darse a la fuga a bordo de una moto.

A partir de entonces, un transeúnte llevó al herido hasta el Samco de Santo Tomé y al cabo de las primeras curaciones fue derivado al hospital Cullen. Se le diagnosticó herida de arma de fuego en tórax posterior, pierna derecha e izquierda, a la altura de la pantorrilla.

Si bien su cuadro clínico general es estable, su condición es delicada y su pronóstico de carácter reservado.

Entre hermanos

Poco después, se tuvo noticias sobre otro violento suceso ocurrido en Santo Tomé, el que dejó un hombre herido de bala.

Pasadas las 15, ingresó al hospital Cullen Raúl Rodolfo Cuevas, de 33 años. Consultado sobre los hechos, el nombrado dijo que en circunstancia que se hallaba en la vereda de su domicilio, se le apersonó su hermano José Luis, en un automóvil, el que le efectuó dos disparos para luego darse a la fuga.

Ya en el nosocomio, se le diagnosticó un impacto de bala en el tórax posterior, lado derecho y otro impacto en la pierna izquierda.

En tanto la policía se dirigió de inmediato hasta el domicilio del imputado, donde se logró su aprehensión. No obstante durante el procedimiento no se halló arma de fuego alguna.

Guadalupe Oeste

Un chico de 17 años fue atacado por otro joven, quien le disparó en el abdomen y la ingle. Ante la policía declaró que el agresor sería su primo, con quien mantenía una fuerte discusión en el momento del hecho.

Ambos estaban ayer a las 19, en la esquina de Lavalle y Ayacucho, del barrio Guadalupe Oeste. Discutían cuestiones personales cuando, a decir del joven, su primo le habría efectuado dos disparos de bala. Uno de los proyectiles ingresó por el abdomen y el otro por la zona de la ingle.

Fuentes policiales aseguraron que el estado de salud del adolescente es estable y no reviste gravedad. Además confirmaron que el sospechoso está identificado y es buscado por personal de la fuerza.

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ADEMÁS

 

Carta de vecinos del Centenario

“Aprovechamos este espacio para comentarle acerca de un acontecimiento que pasó el viernes, más o menos a las 23 hs en las cercanías del estadio del Club A. Colón, entre las calles Bolívar y Fray M. Pérez. (barrio Centenario)

Dos bandos se cruzaron a punta de armas de fuego, iniciando un terrible ataque que duró unos minutos, pero pudo haber derivado en una tragedia. Todavía no se encuentra una explicación de porqué estas personas decidieron abrir fuego en una zona totalmente habitada. El tiroteo se produjo en medio de personas que nada tuvieron que ver con los hechos y las cuales, la mayoría tiene niños pequeños en sus domicilios.

Dos de los proyectiles de grueso calibre, impactaron en el domicilio de un vecino, dejando las marcas de lo que fue una gran balacera.

Una vecina que vive en la zona, minutos antes de que comenzara este desastre, salió a comprar alimentos para la cena, dejando sus nenas solas en el domicilio. Cuando se disponía a regresar a su casa, estos delincuentes abrieron fuego y esta señora quedó paralizada mucho tiempo sin poder volver. Hoy esta vecina vive con mucho temor tanto por su vida, como la vida de sus hijas y quiere abandonar el barrio, ya cansada de tantos hechos delictivos que se cometen a diario por esta zona.

Cuando la policía llegó al lugar ya no había más nada y estos rufianes siguen sueltos. Hoy todos los vecinos del barrio Centenario estamos con un temor terrible, porque no sabemos qué puede llegar a ocurrir en muy poco tiempo. Estamos expuestos a que una bala perdida impacte en una persona que nada tenga que ver con ellos.

Otros vecinos ocultan el hecho por temor a represalias por parte de estos delincuentes.

Esto lo redactamos advirtiendo a toda la comunidad santafesina de la realidad que estamos pasando, no sólo aquí dentro de barrio Centenario, sino en toda la ciudad, donde los delincuentes no piensan en que hay otras vidas en juego y solamente piensan en sus objetivos.