REUNIDOS EN DAVOS

La crisis se prolongará más de lo previsto

Hace un año, los economistas habían planteado la posibilidad de que Estados Unidos entrara en crisis. La realidad superó las predicciones.

De la Redacción de El Litoral

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EFE

Los líderes económicos y políticos del mundo se mostraron hoy en la localidad suiza de Davos pesimistas respecto de la duración de la actual crisis económica y financiera, que puede crear un descontento social generalizado.

En la recta final del Foro Económico Mundial, que se celebra entre las nevadas montañas de la exclusiva estación alpina de Davos, el tono de los expertos fue negativo y preocupado.

El primer subdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), John Lipsky, recordó que la economía global crecerá un 0,5% en el 2009, el comportamiento más débil desde la Segunda Guerra Mundial, y agregó que las economías avanzas están en recesión.

Lipsky auguró que la magnitud de la ralentización en las economías emergentes podría ser la misma que en las economías avanzadas. “A final de este año y a comienzos de 2010 podremos restaurar la economía global”, dijo Lipsky.

El FMI ha revisado a la baja sus pronósticos de crecimiento global hasta el nivel mínimo desde hace sesenta años y ha alertado de que hay que hacer hincapié para lograr una respuesta política internacional a la crisis del sector bancario con el fin de empujar a la economía de nuevo.

En su estimación de noviembre, el FMI había proyectado que la economía mundial crecería un 2,2 por ciento en 2009, mientras que EE.UU. se contraería un 0,7 por ciento y la zona del euro caería 0,5 por ciento.

Algunas voces en el Foro Económico de Davos celebraron como un gran progreso que este año, al menos, los líderes políticos han reconocido que no saben nada y que tienen mucho que hacer.

La ministra de Economía, Finanzas y Empleo francesa, Christine Lagarde, alertó del riesgo de proteccionismo ya que muchos contribuyentes presionan a sus gobiernos para asegurar que los impuestos que pagan beneficien a sus propios países.

Lagarde, que es miembro del comité fundador del Foro Económico Mundial, también advirtió del peligro de que se produzca un “descontento social” generalizado en la zona del euro y en otras regiones económicas ya que la salida de la crisis afecta al dinero de los contribuyentes.

Confianza perdida

Para evitar estos dos riesgos, la ministra gala señaló que es necesario restaurar la confianza en los sistemas, entre ellos el sistema financiero, para lo que es fundamental que la clase política dé importantes señales y fáciles de comunicar a la opinión pública.

Lagarde afirmó que “vamos contra reloj”, al mismo tiempo que destacó que es muy difícil comunicar sobre cuestiones, sistemas e instituciones financieras, por lo que el mensaje generalmente no llega a opinión pública, que se pierde.

“Debemos dar señales serias en asuntos que pueden ser comunicados políticamente”, dijo Lagarde, entres los que citó los sistemas de compensación y las sanciones.

El consejero delegado del banco Standard Chartered, Peter Sands, enfatizó que “no sabemos dónde estamos” y ello va a dificultar restaurar la confianza.

“Todavía estamos en el túnel y no sé cuándo vamos a ver la luz al final”, aseguró Sands, quien también consideró que el pasado año los expertos reunidos en Davos estaban equivocados respecto a su percepción de la situación económica y de las perspectivas.

Hace un año, los líderes económicos y políticos barajaron la posibilidad de que EE.UU. entraría en recesión y podría contagiar al resto de economías del mundo, pero la evolución económica ha sido mucho peor.

Desde el pasado miércoles, jefes de Estado, ministros de Finanzas, gobernadores de bancos centrales, dirigentes empresariales, así como las ONG -en total unos 2.500 asistentes-, tratan de buscar en Davos soluciones a la crisis económica.

Dadas las circunstancias y la severidad de la crisis, cabría esperar que “la montaña mágica” de los Alpes suizos, lugar en el que se desarrolla la acción de la famosa novela del escritor alemán Thomas Mann, haya inspirado a los líderes políticos y económicos cómo salir del agujero.