Ciencia

El líder no nace, se hace gracias al que tiene al lado

Un estudio realizado entre los peces demuestra que no hay posibilidad de buenos líderes sin el generoso tributo de sus seguidores. La personalidad del líder se forma, además, con el aporte de los otros.

EFE

Un líder no nace, se hace en función del compañero que tenga al lado, según un estudio publicado hoy por la revista “Current Biology”. Tras llevar a cabo una investigación con peces espinosos, un equipo de zoólogos de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) llegó a la conclusión de que los seguidores son tan importantes para la formación de un buen líder como el líder en sí mismo.

Es bien sabido que ciertos individuos se sitúan al frente de los grupos animales para coordinar sus movimientos, pero no está claro cómo se erigen exactamente esos responsables. Para arrojar algo de luz a esa incógnita, el equipo investigador -dirigido por Andrea Manica- estudió el grado de osadía de los peces espinosos, medido en función de su valentía para abandonar un escondite de algas y salir a aguas más peligrosas para conseguir comida.

Valientes y cobardes

Una vez establecido su arrojo o su cobardía, emparejaron al azar a peces con distintos grados de osadía para observar qué miembro adoptaba el papel de líder y cuál el de seguidor. Emparejados, los peces dedicaban más tiempo a buscar comida en aguas peligrosas y en la mayoría de los casos fue el individuo más osado el que iniciaba las incursiones.

Si un individuo asustadizo se emparejaba con uno muy echado para adelante, éste último le inspiraba para convertirse en fiel seguidor. Por contra, un individuo muy cobarde despertaba el liderazgo del compañero valiente, que se convertía en un líder mucho más fuerte que si se emparejara con un individuo menos asustadizo.

Al constatar estos hechos, los científicos descubrieron que el proceso de formación de un líder es dinámico, ya que depende del comportamiento del otro miembro de la pareja. Los individuos, explican los expertos, no nacen simplemente líderes o seguidores, sino que su rol en una pareja es el resultado de una retroalimentación social en la que todo el mundo tiene una función.

Los resultados de esta investigación demuestran que el liderazgo es un asunto en el que debe considerarse la personalidad, aunque no sólo la del líder.

El líder no nace, se hace  gracias al que tiene al lado

De los pequeños a los grandes animales, la experiencia establece parangones. La interacción genera la aparición de líderes que son seguidos por el grupo.

Foto: Archivo El Litoral