El costo de la energía (Nota I)

“No se pueden comparar las tarifas

de Santa Fe con Capital Federal”

EL DATO

Los costos de instalación y mantenimiento de las líneas son importantes en la provincia, por la cantidad de kilómetros en que se distribuyen los clientes.

Foto: Archivo El Litoral

El titular de la EPE dice que la estructura de costos es más asimilable a Córdoba o Entre Ríos. La importancia de la recuperación de ingresos para la empresa frente a los costos. El impacto en las boletas de los incrementos del año pasado y el aumento para grandes consumidores.

Teresa Pandolfo

tpandolfo@ellitoral. com

La llegada de las boletas de la luz provocó en muchos casos sorpresas en los usuarios por sus valores más altos que en bimestres anteriores. El titular de la Empresa Provincial de la Energía, Ing. Daniel Cantalejo, explica la razón de las diferencias con la Capital Federal y la similitudes con Córdoba y Entre Ríos. También, la influencia de la resolución Nº 1.169 de la Secretaría de Energía de la Nación que penaliza los consumos bimestrales mayores a los 1.000 kWh para hogares y de 4.000 para el comercio y la industria. Aclara que de este incremento no le queda nada a la EPE.

En una segunda nota se abordará las modificaciones introducidas a la tarifa social para familias carecientes e indigentes y otras particularidades para jubilados y arroceras, entre otros rubros.

— Hemos tenido en los últimos días muchas consultas sobre el costo de las tarifas eléctricas. Incluso usuarios han manifestado que las de Santa Fe son más altas que las de Capital Federal. ¿Cómo es el esquema tarifario en uno y otro distrito?

— En el análisis de la comparación de tarifas hay que plantear que existen realidades básicas diferentes en los territorios donde se prestan los servicios eléctrico.

Al referirnos al territorio santafesino debemos hablar de 720 km de norte a sur y de 380 km de este a oeste. Con 300 localidades donde la EPE debe llevar con una red de distribución. Edenor, en Capital Federal, atiende a más del doble de clientes que la jurisdicción santafesina donde tenemos un millón de usuarios. Pero en kilómetros de líneas, Santa Fe guarda una relación de 3 a 1 con Capital Federal (Ver “En números”).

Evidentemente, los costos de instalación eléctrica en Santa Fe son muy diferentes a los de Capital Federal. En la provincia, tomemos como ejemplo una estación transformadora como la de María Juana, que abastece a 12 localidades a través de extensas líneas de media tensión. Luego a esa energía hay que bajarla en cada localidad, distribuirla y hacerle mantenimiento. Esto implica camionetas, que es costo de capital; operarios que muchas veces tienen que salir por caminos de tierra. Entonces, estamos hablando de costos diferentes a los de Capital Federal, donde una potencia de esa naturaleza es asumida en una o dos manzanas en grandes edificios. En Santa Fe hay 55 estaciones como la de María Juana.

Ocurre algo similar que con el precio de un colectivo urbano, que es diferente a uno interurbano.

A la tarifa eléctrica de EPE sí se la puede comparar con las provincias que integran la Región Centro; es decir con Córdoba y Entre Ríos. En estos casos, las tarifas nuestras son muy competitivas. En muchos segmentos, Santa Fe está por debajo de Córdoba e incluso de Entre Ríos.

Respecto de la Región Centro, ha sido preocupación de la EPE Santa Fe consensuar políticas tarifarias con la idea de ir eliminando estas asimetrías dentro de la región, para que no fuera el costo energético la causa de que una industria se radicara en otro lugar.

Progresividad y aumentos

— En 2008, el gobierno ha producido dos aumentos en el segmento residencial.

— Para toda la clientela de EPE hubo incrementos en febrero y en septiembre del año pasado. Y esto tuvo su correlato con lo sucedido en Entre Ríos y Córdoba. En total, el aumento en promedio fue del 17 por ciento en el primer caso y del 13% , en el segundo.

Se debe recordar que EPE tenía su tarifa sin variantes desde el 2001 y desde ese año hasta el 2008, un transformador o los cables, para citar dos ejemplos, llegaron a tener incrementos del 500 %. En años anteriores no tuvo una adecuada corrección en materia de tarifas y esto no fue ajeno a la EPE.

La inversión no pudo acompañar debidamente la demanda; las tareas de mantenimiento tampoco estuvieron a la altura de lo que necesitaban nuestras redes. Hubo un deterioro sistemático y también se afectó la política de recursos humanos. Combatir el hurto de energía exige mucha presencia en la calle y eso no se desarrolló bien como consecuencia de nuestros costos. Después de la salida de la convertibilidad y por mucho tiempo, las tarifas estuvieron por debajo de la evolución de los precios.

— No todos los usuarios saben que la EPE tiene tarifas progresivas de acuerdo al consumo para los distintos tipos de clientes, aparte de la situación creada por la resolución Nº 1.169, que penaliza a quienes gastan más de 1.000 kWh por bimestre.

— Exactamente y en eso también nos diferencia de la Capital Federal. Al igual que Córdoba y Entre Ríos, tenemos tarifas crecientes en tanto en la Capital Federal no.

Ellos tienen un mecanismo, que ahora les trae serios problemas, que es el Programa para el Uso Racional de Energía Eléctrica (Puree) donde, además de la tarifa propiamente dicha hay un programa que lo que hace es limitar los consumos más altos y los compara con los de una familia en el 2003. Si ese consumo es más alto establece una penalidad.

 

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EL DATO

5 %

— El comercio, ¿no ha planteado reclamos por la resolución nacional Nº 1.169?

—Sí, hemos tenido reuniones con Elías Soso, de la Asociación Empresaria; le hemos explicado la resolución Nº 1.169 y está afectando al 5% del total de comercio o aquéllos que tienen un uso intensivo del frío: heladerías o muchas cámaras frigoríficas. A estos costos los estamos pagando automáticamente; los consumos de octubre los debimos efectivizar a los nuevos valores y a la EPE no le queda uno solo. Es un mecanismo que corre para todo tipo de comercio del territorio nacional. Es una realidad que supera nuestra capacidad de abordaje provincial.

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LA CLAVE

$5 millones

El aumento de tarifas energéticas dispuesto por el gobierno nacional (un anuncio del 31 de octubre de 2008, del ministro de Infraestructura Julio De Vido) tiene un impacto de 5 millones de pesos por mes para los santafesinos. La EPE que ya pagó esa cifra al comprar la energía en el mercado mayorista y ahora la recupera de los usuarios, siguiendo las pautas nacionales que -sostiene- afectan a un 3% de los clientes.

Esto no se ve en los cuadros tarifarios que se consultan vía web. Pero en la práctica, este programa puede llevar a duplicar o triplicar la tarifa que le llega a una familia. Por eso, la combinación de lo relatado con la reciente resolución nacional Nº 1.169 que anunció De Vido sumado a ese mecanismo que existe en Capital Federal, trae tantos problemas en un mercado que es muy distinto al nuestro.

Como en Capital Federal se posee un mayor poder adquisitivo, hay viviendas con consumos que superan los 1.000 kWh por bimestre y esta medida alcanza al 10 por ciento de los usuarios, mientras que en Santa Fe, la aplicación de esta resolución nacional comprende al 3%.

En el manejo de la información y en la comunicación, nosotros decimos que tenemos que ser cuidadosos porque hay un 97% de los clientes de Santa Fe que están totalmente excluidos de este mecanismo que ha establecido recientemente la Nación.

Valles y picos

Aunque Cantalejo no lo dice, cabe recordar que de acuerdo a los valores de la mayorista eléctrica Cammesa, por esa resolución Nº 1.169 para los hogares que consumen entre 1.001 y 1.400 kWh por bimestre se aplicó un incremento del 63%; para los que consumieron entre 1.401 y 2.800 kWh, un 124% de aumento y para los que superaron los 2.800 kWh por bimestre, un 250% de aumento respecto de la tarifa anterior. Estos incrementos corrieron con retroactividad al 1º de octubre.

“Normalmente la gente -dice Cantalejo- hace la comparación de cuánta plata le insume la boleta y lo compara con un pago anterior. Pero los consumos estacionales tienen una variabilidad muy grande en Santa Fe, provincia con clima de alta temperatura. Lo que paga está relacionado con el nivel de consumo. Entonces, una familia que puede estar consumiendo 250 kWh por bimestre, en un período que denominamos “de valle’ y estacionalmente en el “pico’ puede duplicar y aún superar ese consumo. Entonces, lógicamente se ve una diferencia, pero el principal indicador es el nivel de consumo que se ha hecho”.

EL DATO

Daniel Cantalejo, presidente de la Empresa Provincial de la Energía.

Foto: Guillermo Di Salvatore

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EN RELACIÓN

La recuperación de la empresa

—El ministro Ciancio ha dicho que el reacomodamiento de tarifas continuará. ¿Están previstos nuevos aumentos en forma inmediata o para el primer semestre del año?

—Yo no diría tan taxativamente que desde el Ministerio o la EPE se prevean aumentos y que éstos sean inminentes. Sí venimos en un proceso de profundo sinceramiento de los costos y de los precios.

Hemos vivido desde la salida de la convertibilidad un proceso que ha afectado a nuestra política de recursos humanos, de lucha contra el fraude eléctrico; a nuestras políticas de inversiones, de mantenimiento de redes y renovación del parque automotor. En definitiva, ese proceso de sinceramiento significa recomponer nuestros precios de acuerdo con los costos.

Esto no se resuelve en un año ni en dos. Pero ha sido una política muy consciente: 2008 tiene una recomposición tarifaria promedio, para una familia con un consumo de 240 kW/h está en el orden del 40 %. En tanto, para una familia con un consumo inferior a los 240 kW/h, el incremento de la tarifa promedio del orden fue del 20 %. Se toma en cuenta que la primera hace una utilización mayor de electrodomésticos y sobrecarga nuestras redes, y la otra tiene un poder adquisitivo menor. Pero, si usted contrasta esta recomposición de precios de la EPE contra otros energéticos como el gasoil, que subió el 400 %, vemos que la gradualidad que tienen estas recomposiciones que se están llevando adelante están muy lejos de ser tarifazos.

Y así se va blanqueando una realidad que nos ha permitido el año pasado adquirir 106 camionetas para la provincia. Esa compra tiene como antecedente el año 1998, es decir, una década atrás. Sin camionetas y sin estaciones transformadoras no se puede prestar el servicio eléctrico.

El año 2008 es el ejercicio en que la EPE superó su inversión histórica: estamos en el orden de 140 millones de inversión. Como primer año de gestión, fue el ejercicio en que hubo una mayor ejecución del presupuesto. Hay resultados muy concretos, se ha sumado a 200 personas ingresantes que van directamente a la mejora de los servicios para la población.

Es evidente que esta recomposiciones han tenido una gradualidad y un correlato con obras, recursos humanos, movilidad y mantenimiento de las instalaciones. Estamos en un proceso de recuperación de la empresa que seguirá en los próximos años.

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ADEMÁS

El comercio y la industria

—¿Qué diferencias hay entre la tarifa residencial, la que paga el comercio y la industria?

—Es una diferencia que guarda relación con los precios que la EPE paga al mercado eléctrico mayorista. Desde la salida de la convertibilidad, el mercado mayorista se fue segmentando y, a partir de 2004, cuando se estableció una diferenciación entre el precio destinado a los clientes residenciales y la industria y el comercio.

El precio de la energía que compramos para un cliente residencial es una tercera parte del valor que pagamos la electricidad para la industria y el comercio.

Así lo debemos declarar a Cammesa mensualmente y hemos tenido que desarrollar una página web para que las cooperativas eléctricas, que son nuestros clientes pero que tienen al comercio y a la industria entre los suyos, declaren mensualmente cuál es la estructura de su mercado.

A la información de las cooperativas la sumamos a la nuestra y va a Cammesa, que nos cobra un precio según el tipo de cliente. Esto requiere mucha coordinación en tiempo real, pero es un mecanismo transparente y la EPE ha recibido auditorías de la Nación por el trabajo que estamos realizando.

A las auditorías de la Secretaría de Energía de la Nación les hemos tenido que proveer nuestra base de datos completa, sólo sacando el nombre de los clientes, y ellos han reproducido los cálculos mensuales que la EPE ha realizado por períodos de tiempo que superan el año. En ese sentido, la EPE está calificada entre las 10 mejores distribuidoras del país.