A favor y en contra de la eutanasia

Italia se divide tras la muerte de Eluana

Grupos de católicos tildaban de “asesinos” al padre de la joven y a los médicos que dejaron de suministrarle alimentación. Los legisladores no llegaron a tiempo para aprobar una ley que prohibiera seguir adelante con el procedimiento que terminó en la muerte.

De la Redacción de El Litoral

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AFP/EFE

Italia está conmovida y dividida, a pocas horas de la muerte de Eluana Englaro, la joven que falleció ayer luego de permanecer 17 años en estado vegetativo.

Esta mañana, la policía italiana custodiaba la clínica donde murió Eluana con el fin de evitar enfrentamientos entre partidarios y adversarios de la eutanasia. Frente a la clínica de Udine, en el nordeste de la península, cerca de 300 manifestantes católicos pro vida se congregaron anoche tras conocer la noticia del deceso.

Los manifestantes gritaban contra la familia y las autoridades judiciales que autorizaron el retiro de la sonda que garantizaba la alimentación y la hidratación de Eluana. “Asesinos, asesinos”, “bandidos” clamaban los manifestantes a la vez que rezaban y entonaban canciones religiosas.

Un pequeño grupo de laicos, que apoyó la decisión del padre de Eluana de batallar judicialmente para obtener el derecho de que le retiraran la alimentación artificial a su hija, permanecía en silencio frente a otra puerta de la clínica, con una pancarta que decía: “Solidaridad a Beppino”, el padre de Eluana. La calma reinaba este martes en la mañana frente a la institución.

Las autoridades dispusieron la autopsia del cuerpo de Eluana para determinar las causas exactas de su muerte, que ocurrió antes de lo previsto por los médicos que la atendían.

Los adversarios de la eutanasia acusan a los médicos de haber acelerado la muerte de la mujer para evitar que el parlamento italiano adoptara una ley urgente que los obligaba a disponer de nuevo la alimentación artificial, retirada el viernes por disposición judicial.

Según los médicos de la clínica de Udine, Eluana murió “probablemente” por una insuficiencia renal que provocó una insuficiencia respiratoria y un paro cardíaco.

En este delicado contexto, el Servicio de Información Religiosa (SIR) de la Conferencia Episcopal Italiana emitió un comunicado en el que afirma que la muerte de Eluana “no ha sido natural, la ha matado quien la ha privado de comida y agua”.

La voz de la Iglesia

En un editorial titulado “Para que no ocurra nunca más”, encargado al teólogo Marco Doldi, el órgano de los obispos italianos señaló que tras la muerte de Eluana “estamos todos más solos” y corre un aire de “inseguridad”.

“Por supuesto que el caso no se puede dar por cerrado. Se impone a todos una reflexión grave y meditada. Pero mientras tanto hay que decir que Eluana no ha muerto sola: la ha matado quien la ha privado de comida y de agua. La suya no ha sido una muerte natural y por ello quien lo ha hecho o facilitado tiene una gran responsabilidad ante Dios y la sociedad”, afirmó Doldi. La agencia de los obispos italianos subrayó que es necesario que el Estado tome medidas para evitar que se repitan situaciones análogas.

Asimismo, señaló que tras la muerte de Eluana “hay un aire de inseguridad en Italia” y que lo “notan los padres de muchachos en sus mismas condiciones”.

“¿Quién les garantiza que un día, cuando ellos hayan fallecido, sus hijos no sufran la misma suerte (que Eluana)? ¿Por qué una sentencia puede negar la comida y el agua a un ciudadano?”, se preguntó el teólogo.

El editorial del SIR se une a las manifestaciones hechas por destacados cardenales de la Curia vaticana y de la Conferencia Episcopal Italiana, entre ellos su presidente, el cardenal Angelo Bagnasco, que afirmó hoy que Italia necesita una ley que evite que se repitan casos como el de Eluana.

También hoy se pronunció el cardenal vicario de Roma Agostino Vallini, quien en unas declaraciones a la televisión pública Raiuno dijo que Dios y toda la Iglesia ama a Beppino (Giuseppe) Englaro, padre de Eluana, “pero no compartimos ciertas decisiones”.

Giuseppe Englaro llevó personalmente este caso hasta los tribunales, que autorizaron que le fuera retirada la nutrición e hidratación que mantenía en estado vegetativo a Eluana desde hacia 17 años.

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EL DATO

Cruces políticos

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, acusó al jefe de Estado, Giorgio Napolitano, de haber cometido “un grave error” por rechazar un decreto urgente que hubiera mantenido con vida a Eluana Englaro. Según Berlusconi, la decisión de su gobierno de ignorar la decisión de Napolitano de rechazar el decreto, que no necesitaba la aprobación de la asamblea, y presentar un proyecto de ley en el Parlamento nació de “principios morales”.