Por incumplir el Código de Publicidad

Retiran cartelería de la vía pública

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El objetivo es evitar la contaminación visual.

Foto: Gentileza Municipalidad de Santa Fe

El municipio sacará hoy los carteles ubicados en la avenida López y Planes. Además, comenzó a intimar a los comerciantes que tienen mal colocados los toldos en Aristóbulo del Valle.

De la redacción de El Litoral

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Con el retiro de un gran cartel ubicado sobre calle Santiago del Estero, entre 4 de Enero y 1º de Mayo, la Municipalidad comenzó a dar cumplimiento a la Ordenanza Nº 10.814. La norma es la que regula el Código de Publicidad de la capital santafesina, y a pesar de que rige desde marzo de 2002, nunca había sido aplicada.

Los trabajos continuaron con el retiro del cartel de uno de los comercios ubicados en la intersección de las calles 9 de Julio y Obispo Gelabert, y hoy se procederá de igual forma con la cartelería de comercios ubicados sobre avenida López y Planes y que no cumplen con la normativa vigente.

El subsecretario de Control Público del Gobierno de la ciudad, Marcelo Toniollo, afirmó que “el tema de la cartelería urbana y publicidad tiene una ordenanza que regula la actividad, que es el Código de Publicidad. Sin embargo, es una de las tantas normativas que han sido sancionadas, pero jamás fueron puestas en funcionamiento”.

En ese sentido, el funcionario recordó que la ordenanza “está fundamentada en la problemática que genera la contaminación visual”.

Cumplimiento

Esta ordenanza no fue de aplicación inmediata, pero a partir de la actual gestión, se comenzó a detectar toda aquella cartelería y publicidad que no cumple con los términos de la legislación.

Los casos existentes en la ciudad tenían diversos plazos de vencimiento para efectivizar el retiro de la cartelería fuera de norma y, una vez cumplimentado los plazos, se comenzó a intimar a los propietarios a cumplir con la ordenanza. Una vez vencido el plazo legal y constatado el incumplimiento, se notifica al Tribunal de Faltas para su juzgamiento y se procede al retiro de los carteles por parte del gobierno de la ciudad.

“Así se comenzó a hacer ahora, por administración, con aquellos propietarios de carteles que fueron notificados oportunamente y que no respondieron al aviso”, aseveró Toniollo, y agregó que “en estos días se comenzó a realizar el retiro de la cartelería, sin perjuicio de la multa que les cabe. En este sentido, es importante señalar que para realizar los trabajos de retiro de los carteles -en caso de que éstos sean de gran tamaño- se contrató a una empresa que se especializa en este tipo de tareas, y que los gastos que demanden los operativos, deberán ser abonados por quienes infrinjan la norma. Hay muchos carteles más para retirar. Los más chicos serán quitados por el municipio, mientras que, los más grandes, serán retirados por personal especializado”, concluyó el funcionario.

Qué dice la ley

Las disposiciones del Código de Publicidad tienen por finalidad reglamentar la colocación o emisión de anuncios publicitarios dentro del ejido municipal. También se encarga de regular la utilización del espacio urbano (incluidos los inmuebles públicos y privados) de manera tal que resulte eficazmente resguardado el ordenamiento físico, la estética y el paisaje de los distintos ámbitos urbanos de la ciudad, preservados los valores culturales e históricos de sus sitios y monumentos patrimoniales, además de salvaguardada la seguridad y la comodidad de los ciudadanos y sus bienes.

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ADEMÁS

Toldos peligrosos

De 142 toldos colocados en la avenida Aristóbulo del Valle, el 83 % incumple las normas municipales, según un relevamiento que realizó un grupo de inspectores municipales la semana pasada.

A pesar de que el porcentaje es elevado, desde la Municipalidad se informó que la solución será sencilla, ya que los mayores inconvenientes se dan por la baja altura a la que se despliegan los toldos, lo que presenta un riesgo para los peatones. Por tal motivo, la Dirección de Edificaciones Privadas, comenzó a intimar a los comerciantes que no cumplen con las ordenanzas, a regularizar la situación en un plazo a convenir de acuerdo a las posibilidades del infractor.

“La intención es que los comerciantes que incumplan las normas se ajusten a derecho. Esta situación es algo que se sostuvo a lo largo del tiempo y que nunca tuvo un control. Por eso, desde el municipio queremos que se modifiquen las irregularidades; no multar, ni sancionar”, aseguraron desde la dependencia. Luego del relevamiento realizado en Aristóbulo del Valle, se anticipó que las inspecciones proseguirán en otras avenidas y barrios de la ciudad.

La ordenanza que regula la colocación de los toldos es la Nº 9.024. Prevé que “el punto más bajo de la estructura o soporte de todo toldo que se constituya sea de caño, chapa, lona, etc. distará no menos de 2,40 metros del nivel del cordón”. Además, establece que “la colocación de los toldos no deberá impedir la visibilidad vehicular, la identificación de chapas señalizadoras, paradas de pasajeros u otro elemento que haga al equipamiento urbano de la ciudad” y que “los elementos resistentes o estructurales y dispositivos mecánicos a utilizar, no podrán superar los 10 centímetros del límite de edificación en cada caso”.

Poca sombra

Desde la Asociación que nuclea a los comerciantes de esa avenida reconocieron la situación irregular y aseguraron que “los comerciantes ya sabían que los toldos están fuera de reglamento y ahora van a tener que adaptarlos”. Sin embargo, el secretario, Enrique Pascualón, explicó que se llegó a esa situación porque “la avenida tiene 70 metros de ancho y muy poca forestación, por lo que el sol impacta de lleno en los comercios”. Además, en pleno verano, es un problema para los clientes que deben recorrerla bajo el intenso calor.

Los toldos de grandes dimensiones son la solución que encontraron muchos para evitar que el sol dañe la mercadería. Una de las opciones es colgar lonas en las vidrieras “pero eso, lamentablemente, quita ventas porque no se puede exhibir lo que se vende”.

Por su parte, el titular de la entidad, Carlos D’Angelo comentó que en el marco del proyecto de Centro Comercial a Cielo Abierto, estudian con el municipio un plan de forestación para todo el trayecto comercial.

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EL DATO

Así no

Los carteles no podrán contener mensajes que ofendan la moral y las buenas costumbres; no podrán producir cambios de luz, vibraciones, movimientos (giratorios, tablillas móviles, etc.) o producir ruidos que molesten a los vecinos. Tampoco deberán distraer o dificultar de manera ostensible y peligrosa la atención de los conductores de vehículos. Del mismo modo, no podrán ser peligrosos ni combustibles; no deberán perjudicar las especies de arbolado público y sus visuales en plazas y avenidas.