Tras el cese de actividades del equipo del Alassia

“El maltrato infantil se resuelve en cada localidad que surja”

La subsecretaria de Salud aseguró que el maltrato infantil -que dejó de ser un problema judicial y social- comenzó a ser abordado por el equipo sanitario de cada población, con el asesoramiento de expertos del Alassia.

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De la redacción de El Litoral

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A raíz de que a fines de noviembre del año pasado dejó de funcionar en el hospital Alassia el Comité de Maltrato Infantil, tal como informáramos en nuestra edición de ayer, El Litoral consultó a la Dra. Débora Ferrandini, subsecretaria de Salud de la provincia, los motivos de esta decisión ministerial.

En primer término, la funcionaria aclaró que “hay una inexactitud ya que dejó de configurarse como entidad jurídica, si se quiere, por decisión de los propios integrantes del comité. Pero sigue funcionando y da la misma respuesta que venía dando, salvo aquellas múltiples situaciones que eran derivadas al Comité por el Poder Judicial, duplicando las que ya estaban abordadas por otros profesionales”.

También explicó que “en otras gestiones, ellos pidieron adicionales, no nuevos cargos (para crear esta área independientemente), pero a nosotros no nos hicieron ese planteo. Recibimos un anuncio de la eliminación del comité, que motivó una reunión y la discusión del abordaje de la problemática”.

En este sentido, aseguró que se decidió “aumentar la integralidad de las acciones en salud y descentralizar la solución de los problemas, reteniendo centralmente capacidades que puedan estar yendo a complementar las necesidades locales en toda la provincia según se suscite una necesidad”.

Y se explayó: “Trabajamos juntos la posibilidad de aumentar la capacidad de todos los centros de salud de la provincia para recibir esta problemática a partir de contar con los profesionales del Alassia como asesores en este tema. Pero hay situaciones en donde sí o sí el paciente debe ser derivado al Alassia, sobre todo cuando se requiere hacer intervenciones quirúrgicas a las víctimas o estudio médico especial, porque es un centro de referencia”.

Define el ministerio

En otro orden, la funcionaria reseñó que la cuestión surgió a raíz de un caso de abuso de una menor del interior de la provincia, a la que pretendieron trasladar al hospital de Niños de nuestra ciudad para que volviera a ser evaluada por el comité porque el juez que intervenía consideraba insuficiente el informe dado por el equipo de salud local.

“Esto precipitó la disolución del comité como tal y asumimos como ministerio la responsabilidad de informar cuál es el equipo que interviene en cada caso, que puede estar incluyendo un profesional del Alassia”, reconoció la Dra. Ferrandini.

Por otra parte, recordó que “anteriormente, cualquier situación que requería de un informe médico para su tratamiento judicial era referido al comité, haciendo abstracción de cualquier otro profesional de la red de profesionales del ministerio. El comité intervenía ante una situación, la documentaba pero no se hacía cargo de una estrategia clínica en relación con el maltrato porque no podía hacerlo. Para ello se necesita continuidad en el tiempo y proximidad al espacio de la situación, además de contar con el apoyo cuando la complejidad de la situación supera la capacidad del que está”.

Estas situaciones -continuó- necesitan de un equipo, de una supervisión, de una tercera mirada porque se discute mucho. Pero este acompañamiento en el nivel local no llegaba porque el niño era derivado directamente al comité y éste no podía encarar la estrategia clínica y también asegurar que alguien tomara el caso y lo continuara, lo que es una tarea del ministerio.

Por último, aseguró que “en estos tres meses, muchas de estas situaciones no llegaron al hospital porque están siendo asistidas, sin mediar la intervención de la Justicia para que se dé la asistencia, sino porque un equipo lleva el tema. Pero hay otros casos que llegan a los juzgados y a la policía que son los que históricamente llegaban al comité del Alassia. Ahora, se deben comunicar con el ministerio. Si el niño vive en Tostado, nosotros nos comunicamos con la gente y organizamos un equipo local. Si los profesionales nos dicen que no tienen experiencia en estos temas de violencia vamos para allá. Esto no es tanto un requerimiento de especificidad médica (que circula por la vía de interconsulta) sino sobre todo profesionales de la salud mental, abogados y técnicos de minoridad, para no desplazar a la víctima”.

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análisis

Apoyo de la Sociedad de Pediatría

Dr. Juan Carlos Beltramino

La Filial Santa Fe de la Sociedad Argentina de Pediatría reconoce la tarea ardua y continuada que desarrolló el Comité de Maltrato Infantil (CMI) del Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia y comparte el objetivo planteado por sus integrantes para transformar al Comité de Maltrato Infantil en una unidad asistencial.

Es decir, destinar recursos humanos con tiempo suficiente para abordar de manera más eficaz la difícil tarea de trabajar con niños en los que se sospecha o se confirma que son víctimas de la violencia. La idea de formar una unidad asistencial es correcta y es lo que se hace en otros hospitales como en Elizalde de Buenos Aires y el Humberto Notti de Mendoza.

El pedido que desde hace 2 años venían realizando los miembros del CMI está avalado con la tarea realizada. Lamentablemente, las cifras de niños seguidos por el CMI aumentaron de manera significativa: de 102 en 2000 hasta 431 en 2007.

A medida que esto sucedía, los integrantes del CMI eran requeridos de manera cada vez más frecuente para informar a la Justicia, para realizar tareas docentes, de difusión y de prevención. Comenzó a ser un referente e, incluso, la Municipalidad lo incorporó en una campaña que hacía al respecto.

La atención de niños abusados sexualmente, golpeados, drogados, quemados, etc. no se puede realizar de manera individual y dedicándole poco tiempo. Las consecuencias de decidir si un niño puede volver con su familia o debe ser separado de ella resultarán muy traumáticas para el paciente y la familia (cuando ésta existe) pero también para quienes deben tomar las decisiones.

Siempre habrá menos equivocaciones si las decisiones se discuten entre un grupo experimentado en donde participan médicos, psicólogos, trabajadores sociales, enfermeros, abogados y policías.

¿Para qué un CMI en un hospital? Porque es conveniente que la mayoría de los problemas de salud infantil se resuelvan en los Centros de Atención Primaria de la Salud y muchas de las tareas de prevención, detección y asistencia pueden realizarse en el barrio. Pero existen casos tan complejos o tan violentos que serían muy difícil de resolver en el consultorio.

Es preferible atender a los niños con infecciones en forma ambulatoria pero si el cuadro es muy agudo y el paciente está grave, lo conveniente es comenzar la atención en el hospital. Algo parecido sucede con los niños víctimas de maltrato. Ojalá no se precisaran los Comités de Maltrato Infantil, pero esto es como anhelar no necesitar de los bomberos.