DANIEL CUENCA, MINISTRO DE SEGURIDAD DE LA PROVINCIA

“No hay elementos para pensar que haya bandas de secuestradores en la zona”

Recientemente, se confirmó la existencia de al menos dos casos de secuestros ocurridos en el departamento La Capital entre los meses de diciembre y enero últimos. Uno de los hechos es investigado por la Justicia provincial y, el otro, en el ámbito federal.

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El ministro Cuenca insiste en que sólo hay indicios de dos casos de secuestros en la zona y que el resto de los posibles hechos se mantiene en el plano de las versiones.

Foto: Mauricio Garín

De la Redacción de El Litoral

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Lo que en principio fueron meros rumores, se convirtió en los últimos días en un tema que acaparó la atención del Ministerio de Seguridad e, incluso, de los bloques justicialistas en la Cámara de Diputados de la Provincia.

Para el ministro del área, Daniel Cuenca, no hay indicios que hagan suponer la existencia de bandas de secuestradores en la región. Además, asegura que no existen elementos para sospechar que se hubieran producido más de dos hechos.

—Hace varias semanas que se habla en el departamento La Capital de secuestros extorsivos. Más allá de los rumores, ¿qué saben ustedes y desde cuándo lo saben?

—Nosotros tenemos conocimiento de dos casos. Los datos nos llegaron a través de rumores y luego por intermedio de la Justicia: en el caso ocurrido en Arroyo Aguiar, desde un Juzgado de Instrucción; mientras que el secuestro de Santo Tomé viene siendo investigado por la Fiscalía Federal y desde un principio se nos solicitó una serie de medidas investigativas.

—Pero los rumores hablan de algunos casos más. ¿Están al tanto de esto?

—Nos enteramos por la prensa. Enviamos a personal policial a indagar en las zonas donde supuestamente ocurrieron los hechos, pero no encontramos nada. O existen noticias inexactas o hay gente que está ocultando los hechos.

De aparecer cualquier pista firme, actuamos de oficio. Pero no tenemos datos. No hay ningún elemento, más allá de los comentarios.

No desechamos la posibilidad, pero no tenemos indicios. Lo que decimos es que el único camino que existe para combatir estos delitos es que las víctimas recurran a la Justicia o a las fuerzas de seguridad. Incluso, pueden comunicarse directamente con los responsables políticos del área o incluso a un 0-800 que es totalmente anónimo (ver aparte).

—Estos dos casos coincidieron temporalmente. ¿Hay nexos entre ellos?

—Con los elementos que tenemos hasta ahora podemos decir que son dos hechos totalmente distintos. No descartamos ninguna hipótesis, pero estamos en una línea investigativa para evaluarlo en profundidad. Tal vez sea la misma gente, pero los datos que tenemos hasta ahora no nos indican eso.

—Usted habla de líneas investigativas, pero hasta ayer el juez de Instrucción a cargo del caso de Arroyo Aguiar ni siquiera le había tomado declaración al denunciante.

—No es nuestra competencia urgirlo al juez. Él es quien comanda la investigación. Nosotros nos limitamos a realizar averiguaciones, porque no podríamos realizar actos procesales porque serían inválidos sin orden judicial. No podemos ingresar a una casa o detener a nadie.

De todos modos, a partir de ayer la causa pasó a manos de la Oficina NN y desde allí sí se pidieron algunas medidas a las Tropas de Operaciones Especiales.

—¿Se puede hablar de bandas de secuestradores que estén operando en la zona?

—Con los elementos que tenemos hasta ahora no podemos hablar de bandas de secuestradores. No tenemos suficientes elementos como para sostener esta posibilidad. Estos dos hechos no nos demuestran que estemos frente a bandas organizadas, como las que existen en otras provincias.

—¿Cómo definiría entonces a estos delincuentes?

—En uno de los hechos (el de Arroyo Aguiar) fueron a robar y terminaron privando de la libertad a una de las víctimas.

No fue planeado como un secuestro. Iban a robar una determinada cantidad de dinero que, suponían, estaba en la casa. Como la plata no estaba, se llevaron a un joven para pedir rescate.

—En el caso de Santo Tomé, ¿sí se puede hablar de una intención inicial de secuestro?

—Es más claro que estaban buscando algo de la persona que retuvieron. Sí, existen elementos más puntuales. Pero, en ambos casos las víctimas fueron devueltas sin daños y en pocas horas.

Precauciones

—¿Por qué desde los organismos de seguridad no se había informado de estos temas, hasta que aparecieron en la prensa?

—Las causas estaban a cargo de la Justicia. Nosotros no elaboramos partes de prensa de todos los hechos que van ocurriendo, salvo que los periodistas lo requieran.

—Pero hay partes de prensa que sí llegan todos los días a los medios sin ser solicitados...

—Es que hay actuaciones que se mantienen en secreto por una cuestión legal y, a su vez, en este tipo de casos se tiene que trabajar con confidencialidad. Hay personas en juego. Hay patrimonios en juego. Si esto se empieza a divulgar difícilmente se puede investigar, porque estaríamos alertando a los delincuentes. Dentro del marco investigativo siempre hay reservas.

Pero además, en uno de los casos, al principio la misma familia negó el hecho. Incluso tuvimos que buscar vías alternativas para conocer lo ocurrido. Hasta nos dijeron que si se hablaba del tema ellos lo negarían, lo cual es comprensible en el contexto de temor que esto provoca.

Como política comunicativa no creo que hubiera sido aconsejable salir a hablar de estos hechos. No podemos salir a hablar de rumores que estamos tratando de confirmar.

—Cada vez que se habla de secuestros surgen los temores de que existan policías involucrados, sobre todo a partir de la experiencia de Provincia de Buenos Aires.

—No tenemos ningún elemento que nos lleve a sospechar sobre la participación de policías. Si existiera, no tenga ninguna duda de que dicho elemento sería extirpado de inmediato, porque ésa es la decisión política. Queremos un policía que combata el delito y no que esté dentro de él.

—¿Qué se puede hacer ahora en materia investigativa, cuando ya pasaron varios días de los hechos?

—A pedido de la fiscal de la Oficina NN están trabajando las TOE. A su vez, en el caso de Santo Tomé estas fuerzas ya investigaban a pedido de la Fiscalía Federal.

—Pero, ¿hay llamadas telefónicas registradas?, ¿elementos de prueba más o menos concretos?, ¿hay descripción de los sospechosos?

—En el caso que investiga la Justicia provincial, hasta ahora no se había pedido ningún tipo de diligencia. Pero todo indica que en ambos hechos los delincuentes son personas de la zona, que conocen el movimiento santafesino. No hay elementos que nos hagan pensar en bandas de otras provincias.

—¿Con qué cuentan las TOE para este tipo de investigaciones?

—Hay personal especializado. Si se hubiera realizado la denuncia, habría actuado un mediador entrenado. Hay, además, equipamiento para este tipo de investigaciones.

—La oposición en Diputados lo está citando para que brinde información.

—Vamos a ir a la Legislatura y le daremos a los legisladores toda la información que tenemos disponible y podamos brindar. No hay ningún tipo de inconveniente, aunque parecería que se trata más de un acto político que de un pedido de información.

Pero entendemos que como funcionarios elegidos por el pueblo deben contar con la información adecuada y se las entregaremos sin inconveniente.

No queremos que esto sea un motivo de temor para la gente, ni una causa de mera discusión política. No se puede jugar con una situación vinculada con la tranquilidad de la gente. Estamos viviendo momentos difíciles en todo el país en materia de seguridad.


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ADEMÁS

Dónde denunciar

Ante la reticencia de mucha gente a realizar en denuncias en forma personal ante la Policía, el ministro Cuenca insistió en que “pueden comunicarse con los responsables políticos del área”, presentarse en las fiscalías o comunicarse, en forma anónima, al O800-44443583. “Muchos casos fueron denunciados y resueltos a través de este teléfono en los últimos meses”, afirmó.

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Salvando un error

En la conferencia de prensa que ayer los bloques del justicialismo ofrecieron, los datos aportados por la diputada Alejandra Vusasovich fueron los siguientes: “En los 460 días de gobierno de Binner, hubo 127 homicidios en Santa Fe y 150 en Rosario. Además hay grupos que tratan de recaudar efectivo de manera ilegal por por secuestros, robos a blindados y camionetas. Falta política de seguridad y la gente ya no denuncia”.