Esta mañana en Santo Tomé
Cayó la escalera de un Fonavi y 4 familias quedaron aisladas
La construcción es de 1992. Está en el barrio Sargento Cabral. Hay peligro de derrumbe. Los damnificados podrían ser trasladados al camping municipal hasta que se reparen los daños.
De la redacción de El Litoral
Vecinos del barrio Sargento Cabral de Santo Tomé vivieron momentos dramáticos, cuando esta mañana, pasadas las 9.45, se desplomó el techo de una escalera, ubicada en el último piso de la torre B. Como consecuencia, cuatro familias quedaron aisladas. Afortunadamente, debido a la lluvia que caía a esa hora, no había niños jugando en el lugar ni personas descendiendo, por lo que no hubo que lamentar heridos.
Los que estuvieron presentes cuando se cayó el techo relataron que escucharon “un estruendo muy grande y sintieron un gran temblor”.
Si bien aún se desconocen los motivos del desmoronamiento, todo hace suponer que se debió a la falta de mantenimiento. La construcción del complejo, ubicado entre las calles Maciá y Salta, data del año 1992 y la concretó el gobierno provincial con fondos provenientes de la Nación.
Para evaluar los daños y las medidas a tomar, se hizo presente en el lugar el intendente Fabián Palo Oliver, acompañado por el secretario de Obras Públicas, Ricardo Méndez, y la secretaria de Acción Social, Gladys Vicco. También se acercaron funcionarios de Defensa Civil y Vivienda de la provincia.
Al mediodía, se aguardaba la presencia de los Bomberos, ya que se estimaba que podrían ser los únicos con posibilidades de rescatar a las personas que permanecían en el último piso de la torre.
Evacuar
Aunque dar una solución definitiva no es competencia exclusiva del municipio, las autoridades locales evaluaban hoy evacuar a las familias por una cuestión de seguridad y trasladarlas al camping municipal hasta tanto se realicen las reparaciones adecuadas. Resta definir qué organismo se hará cargo de asistir a las familias mientras duren los trabajos.
Además, ahora es necesario realizar un informe técnico para corroborar la estabilidad de los pasillos laterales, a fin de prevenir nuevos desmoronamientos. El resultado del estudio sería elevado a la Comisión Nacional de Vivienda.
El Fonavi tiene apenas 16 años de antigüedad, pero nunca se habría conformado el consorcio de vecinos. Por esta razón, no se habrían realizado tareas de mantenimiento adecuadas. En el lugar, se especulaba también con un “aparente error estructural de diseño”.
