Llegan cartas

Educación

 

José María Chartier.

DNI. 6.191.112, ciudad..

Señores directores: Educación... Acá me detengo a pensar y meditar sobre esta palabra. Hoy, desgraciadamente se la está cambiando por: robos, violencia, secuestros, libertinaje, peleas entre hermanos, alcohol, drogas, fumatas, muertes, conductas equivocadas, enriquecimientos ilícitos. Parecería que con el dinero se quiere derrumbar a esta maravillosa palabra, que está entrando en un camino sin salida. ¡Qué pena, querer cambiar lo que ya está o fue creado! La ambición, el egoísmo, la desidia están tratando de sobrepasar a la educación.

Quizás nos estamos quedando en el conformismo, miedo a la realidad; no te metas, ¿para qué? si yo estoy bien, el otro que se embrome; mirar para otro lado.

Estamos perdiendo la cultura de nuestra música nacional; como dice Rimoldi Fraga, nuestro gran cantor y guitarrero: “Al Estado no le interesa que la gente piense”. Estamos perdiendo nuestra identidad. Me pregunto: ¿por qué pasará todo esto? Si esto es lo que se viene, ¡pobres nuestras generaciones futuras! Creo que este cambio es trocar el bien por el mal. Estoy en el umbral de mis 83 años, vengo de aquella cultura de la disciplina y el respeto. Si uno no se lavaba las manos y no se peinaba, no se sentaba a la mesa a comer. Hoy casi nadie se lava las manos, esto es contaminación.

En la escuela, la palabra del maestro era valedera y respetada. Nos revisaban las uñas y las orejas, si estaban limpias. Se tomaba distancia antes de entrar al aula. Ésas eran algunas de las formas y costumbres. De esto no queda nada, todo se borró.

Hoy si un alumno es reprendido, va la madre, el padre, las tías, las cuñadas y por las dudas llevan al perro, para pelear a la maestra.

¡Dónde están los valores! A los señores legisladores les pediría que legislen por un verdadero Ministerio de Educación; pero que legislen con el corazón, no por imposición, sin banderas políticas, como verdaderos ciudadanos. Ustedes son el pueblo. Volver a aquella cultura está muy lejos; pero crear algo parecido se podría hacer. Siempre sueño, y mis sueños me ayudan a vivir.

Educación... no te mueras, alguien te va salvar. Sin educación, vamos a un derrumbe total.