natural y curioso

Cuero de surubí y mondongo

Según el artesano entrerriano Carlos Troncoso, “la curtición del cuero de mondongo” es de su invención. En su casa a orillas del río, este hombre de pocas palabras experimentó con todo tipo de “bichos” de la zona: surubíes, sábalos, caranchos, víboras, ñandúes... y sigue la lista.

Como todo oficio artesanal, utiliza un par de baldes y algunos productos químicos, que a la manera de algún alquimista los combina…dice “se lava y desgrasa la piel, se encala con cal para disolver la grasa y proteína; el paso siguiente es el piquelado, que consiste en aplicar ácidos orgánicos para fijar el material curtiente. Luego, el tanino de extracto vegetal (material orgánico) para curtir, que es básicamente reemplazar proteína y grasa por quebracho, en este caso. Después se nutre con aceite de pata (de la pata de la vaca) y se ablanda y seca al aire, estaqueado. Para darle color se tiñen con anilinas químicas y se ablandan abatanándolos con lo cual queda listo para cortar y coser”.

Con estos cueros, don Carlos forra mates, confecciona carteras, billeteras, cintos, y tiene los cueros para mostrarle a la gente. Los visitantes, recorren los restaurantes de pescado, y pueden degustar las exquisiteces de nuestro río; también tienen la alternativa de conocer la variedad de productos que se realizan aprovechando la piel de las presas.

De esta manera se integran turismo y cultura, y los visitantes también pueden llevarse un producto típico de calidad y belleza.

Estos cueros y productos se exhiben y comercializan en “Espacio Turístico y Cultural” de Santa Fe (República de Siria 3530), casa de cueros y de historias para contar.

El cuero del Surubí con el cual se producen artesanías de todo tipo.

foto: GENTILEZA SOLCUER