se votaría el 28 de junio

Coincidirá la legislativa con la primaria en la provincia

Dos elecciones diferentes en un mismo domingo. La decisión sorprendió tanto al gobierno provincial como a los principales dirigentes justicialistas. Binner dijo que no es bueno para la democracia cambiar las reglas de juego sobre la marcha.

Mario Cáffaro

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Si el Congreso Nacional acepta el proyecto que la presidenta de la Nación enviará el lunes con el objetivo de adelantar al 28 de junio las elecciones para renovar la mitad de los diputados y un tercio de los senadores nacionales, esa elección coincidirá en muchas ciudades y pueblos de la provincia con las primarias de intendentes, concejales y presidentes comunales, comicios donde la ciudadanía seleccionará los candidatos para que compitan por esos cargos el 30 de agosto.

La intención del gobernador Hermes Binner y de los partidos aliados en el Frente Progresista de separar los comicios locales de los nacionales -cuestionada por el justicialismo- se frustra a medias con la decisión anunciada por Cristina Fernández de Kirchner.

Con el cronograma electoral en marcha y con los plazos estipulados por las distintas normas electorales, el Ejecutivo prácticamente se quedó sin posibilidades de tocar sus fechas. “No dan los tiempos, a lo sumo se podría adelantar una semana la primaria y significaría cambiar las reglas de juego que le estamos cuestionando al gobierno nacional” dijo esta mañana un funcionario del gabinete de Binner.

“No es bueno para la democracia cambiar siempre las reglas de juego sobre la marcha” afirmó en las últimas horas el gobernador. En sentido contrario a la opinión kirchnerista, Binner sostuvo que “es necesario no acomodar las elecciones según la conveniencia, sino pensar en la Nación, con comicios donde la gente sepa qué va a votar y evitando toda manipulación de último momento, porque no es bueno para la democracia cambiar siempre las reglas de juego sobre la marcha”. Después se ocupó de recordar que el ex presidente Néstor Kirchner había propiciado y apoyado la reforma electoral para fijar en el cuarto domingo de octubre la elección nacional. “Ahora se vuelve atrás, pero modificar la ley no modifica la realidad” concluyó el gobernador.

Intríngulis santafesino

La Legislatura santafesina hizo ley hace diez días la norma que exceptúa de la elección primaria a las localidades donde todas las fuerzas políticas tengan una sola lista de candidatos. Esta situación se conocerá recién a principios de abril cuando las juntas electorales de cada partido o alianza eleve al Tribunal Electoral las nóminas de inscriptos.

“Legalmente no hay inconvenientes para realizar las legislativas nacionales y las primarias, aunque sí habrá problemas operativos que deberán resolver la Secretaría Electoral Nacional y el Tribunal Electoral de Santa Fe” dijo un vocero de la Casa Gris.

Son dos elecciones diferentes, con dos padrones diferentes porque hay diferencias en cuanto a la fecha de corte para su confección; son dos escrutinios diferentes y algunos hasta interpretan que deben existir urnas diferentes aunque se utilicen los mismos locales para sufragar.

Por ahora, son todas hipótesis que se evalúan no sin sorpresa por la mayoría de los actores de la política santafesina.

En el 2003, la elección de senadores y diputados nacionales fue unida a la de unos pocos intendentes, la mitad de los concejales y todas las comunas con la multiplicidad de candidatos por la entonces vigente ley de Lemas.

En aquel momento, el reutemanismo con amplia mayoría legislativa impuso una boleta sábana que se plasmó en la ley 12.121 “un solo cuerpo y tantas secciones como categorías comprenda la elección”. Esta norma no está derogada y en algunas oficinas de la política se pidió opinión a expertos para conocer su posibilidad de uso. En otros sectores se afirma que es imposible porque se mezclaría en un solo cuerpo una elección definitiva con una interna, aunque de carácter obligatorio para el ciudadano.

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ADEMÁS

Rossi: “Acortamos el proceso”

El presidente de los diputados nacionales kirchneristas, Agustín Rossi, estuvo el jueves en Olivos en la “mesa chica’ que definió adelantar las elecciones de renovación de diputados y senadores nacionales. Ayer, volvió a la ciudad de Santa Fe para mantener reuniones con dirigentes, realizar una serie de actos y aseguró que “encontré muy buena recepción a la medida”. En diálogo con El Litoral sostuvo que “es una decisión atinada, de mucho sentido común. El proceso electoral se adelantó desde desde principios de año; con la fecha de octubre, íbamos a tener un escenario electoral largo y con el mundo en una crisis profunda. El gobierno viene trabajando y atacando los efectos de la crisis muy aceptablemente, parecería que no es conveniente tener a la Argentina en un proceso electoral. Cuando hay elecciones se generan tensiones lógicas. En los procesos electorales siempre se acentúan las diferencias, las críticas, se alargan las distancias. Acortando el proceso electoral, que las elecciones terminen el primer semestre, nos queda el segundo con un horizonte de tranquilidad política y social. Ese horizonte para nosotros es deseable y propicio para seguir trabajando fuertemente para aminorar los costos de la crisis”.

El legislador minimiza los riesgos de pérdida de gobernabilidad con un resultado adverso. “Son elecciones intermedias; cada uno de los actores sociales y políticos tomará nota del resultado y el 10 de diciembre se producirá el recambio de legisladores. No hay que meterle ninguna tensión de tipo institucional. Acortamos el proceso electoral. Los argentinos merecen de la dirigencia política y social del país tener un horizonte de tranquilidad para que los esfuerzos están destinados a ver de qué manera se resuelven los problemas”.

Rossi parece no encontrar dificultades por el paso del tema en el Congreso. “La sociedad recibió bien la novedad y el sentido común va a estar presente en el espíritu de los diputados al analizar la ley”.

Después se encarga de advertir que los principales dirigentes opositores que conducen distritos, por Macri y Binner, habían resuelto adelantar elecciones. “Los dirigentes opositores también tuvieron esta lógica a la hora de fijar las elecciones. Hay que entender que es una medida del gobierno, que no es en contra de nadie, que no busca ningún favoritismo electoral y que lo busca que el cronograma electoral termine el 28 de junio para tener un segundo semestre tranquilo donde los espacios políticos para el diálogo y el consenso sean muchos más que ahora”.