CÓRDOBA

Sigue la búsqueda de Sofía,

la nena desaparecida el lunes

Hasta ayer, grupos de vecinos con palos y piedras participaban de los rastrillajes, pero las autoridades policiales les prohibieron seguir haciéndolo por los riesgos que se corren y por la posibilidad de que alguno decida hacer justicia por mano propia.

De la Redacción de El Litoral

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Télam/DyN

La Policía cordobesa continuaba hoy con la búsqueda de Sofía, la nena desaparecida desde el lunes último, cuando fue asesinada su madre en el barrio Sacchi, de la capital provincial, aunque restringió la participación de vecinos en la tareas, por considerar que las entorpece y las pone en riesgo.

Fuentes policiales informaron que la prohibición de que los vecinos participen de la búsqueda, como ocurrió ayer, se debe a que su presencia no sólo entorpece la tarea sino que también plantea riesgos para ellos mismos, por las características del terreno y por un eventual encuentro con el hombre que se habría llevado a Sofía, considerado de suma peligrosidad.

Se trata de Rolando Gaitán, de 25 años, quien era pareja de la mamá de Sofía, María Alejandra Arias (37) y se cree que fue el autor del asesinato.

Arias fue hallada muerta a golpes a unos 100 metros de su casa del barrio Sacchi y tras el crimen, Gaitán llamó a la policía para confesar lo que había hecho y anticipar que iba a matarse.

Al concurrir al lugar y hallar el cadáver, los pesquisas descubrieron que de la casa de la víctima faltaba la menor de sus cinco hijos, Sofía.

Desde entonces se iniciaron operativos de búsqueda por distintas zonas vecinas a Sacchi y en Malagueño, una zona rural y de canteras, ubicada a unos 20 kilómetros de la capital provincial, donde Gaitán dijo que iba a matarse.

La búsqueda está a cargo de grupos especiales de la Policía y bomberos, que se movilizan a caballo y en camionetas, además de contar con la colaboración de un helicóptero.

Esta mañana uno de los jefes del operativo, el comisario inspector Miguel Ángel Castelló, explicó no se permitirá la intervención de civiles, ya que no se puede “perder otro niño, otra mujer”.

Dijo Castelló que ayer pudo observarse a “niños con palos, personas que iban a la venganza personal, cuando esto no se trata de una venganza, sino de ponerlo (al presunto asesino) en manos de la Justicia”.

La mochila

Una mochila con prendas de vestir de Sofía fue hallada en la zona de Malagueño, donde los vecinos aseguraron haber visto a la pequeña junto al acusado del homicidio, informaron fuentes policiales.

El comisario inspector Miguel Ángel Casteloto informó que la mochila fue hallada abandonada en dicha zona ubicada a unos cinco kilómetros del barrio Sacchi, en la periferia de la capital cordobesa.

El jefe policial a cargo de la pesquisa dijo que, inicialmente, la mochila, de color fucsia y con imágenes de Barbie, fue reconocida por un niño, aunque luego se convocó a los familiares para ratificar si pertenecía a Sofía.

Las fuentes policiales indicaron que a la tarde, Marcela y Carla, una tía y la hermana de la nena, reconocieron una remera y un buzo que había dentro de la mochila.

Al mismo tiempo, un grupo de vecinos del barrio Sacchi se trasladó hasta la ruta de ingreso a Malagueño y las vías del ferrocarril ya que algunos aseguraron haber visto a Sofía y al ex concubino de su madre en ese lugar.

“Venía por las vías y un camino de tierra y lo vi a Juncos que se levantó con la nena y empezó a correr. Entonces, lo corrí pero se perdió en un cañadón grande”, contó a la prensa un vecino que se identificó como Alejandro Delgado, quien agregó que la nena lloraba pero se veía bien.

Otro de los jefes del operativo, el comisario Luis Carabajal, dijo que la búsqueda se extendió durante toda la noche, ya que ocho patrullas continuaron trabajando en canteras y zonas rurales de la periferia de la ciudad de Córdoba.

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EN CIFRAS

50.000

pesos de recompensa

ofrece el gobierno cordobés para quien proporcione datos que permitan ubicar a Sofía. La niña se encuentra desaparecida desde el pasado lunes, cuando su madre, María Alejandra Arias, fue hallada asesinada de un fuerte golpe en el cráneo, a metros de su casa del barrio Sacchi, en el extremo oeste de la ciudad.