Apenas ingresó a la cárcel de Coronda

El “Toco” Zavala está grave

tras recibir varias puñaladas

Varios presos lo atacaron al finalizar la tarde del sábado. Recibió puntazos en la espalda, abdomen y en las piernas. Ingresó al hospital Cullen eviscerado y en estado crítico.

Danilo Chiapello

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No fue bueno el recibimiento que tuvo Víctor Hugo “Toco” Zavala a la cárcel de Coronda, por cuanto varios internos lo atacaron a puñaladas y lo dejaron prácticamente el borde de la muerte.

Tan grave episodio ocurrió al finalizar la tarde del sábado, cerca de las 19, en uno de los pasillos del ya mítico establecimiento penitenciario donde se cree que el herido habría sido blanco de una emboscada urdida por los demás internos.

Pese a su edad (30 años) Zavala carga sobre sus hombros con una extensa “trayectoria” en materia delictual, y en ese recorrido fue sembrando no pocos enemigos que “se la tenían jurada”. Como se sabe Zavala abandonó el anonimato en la tribuna norte del estadio del Club Colón (la que da a la avenida J.J. Paso) donde aquella tarde intentó apuñalar a varios hinchas.

Dicho incidente fue registrado por las numerosas cámaras de medios de prensa -el hecho incluso fue noticia nacional- lo que le significó hacerse de una triste fama.

A partir de entonces el “Toco” levantó el copete y le dio a su “carrera” un impulso feroz. Tras cada incidente que se producía en los barrios Sur, Centenario, Chalet o San Lorenzo, siempre aparecía la palabra Zavala, en boca de policías o de testigos. Ciertas o inventadas, sus incursiones se fueron repitiendo cada vez con mayor frecuencia.

Tentativa de homicidio

Su último incidente -y que fue el que lo llevó a la cárcel- refiere a una tentativa de homicidio en contra de un joven de apellido Martínez. En esta ocasión, el que dictó la prisión preventiva para el “Toco” fue el juez de Instrucción de la Octava Nominación, Jorge Patrizi, por considerarlo responsable del delito de “homicidio en grado de tentativa”.

El tal Martínez, a comienzos de año lo señaló a Zavala como la persona que quiso matarlo. Sin embargo, en Tribunales intentó retirar la acusación y no habría podido repetir sus dichos durante el careo, según informó la defensa del acusado.

No obstante, el juez Patrizi encontró elementos suficientes como para sustentar el procesamiento y devolverlo tras las rejas.

En primera instancia se dispuso que Zavala fuese remitido a una dependencia policial. Así fue como llegó hasta la seccional 2da. donde quedó alojado en el calabozo bajo estrictos cuidados. No obstante por cuestiones de seguridad se dispuso su traslado hasta el penal de Coronda, hecho que se consumó la mañana del viernes.

Quien estuvo al frente de dicho trámite fue el jefe de la Agrupaciones de Unidades Especiales, comisario José Rodríguez. Para evitar contratiempos la unidad móvil de traslados, recientemente adquirida por la policía, contó con el apoyo de la Agrupación Cuerpos.

Mal preanuncio

Pero ni bien se supo que Zavala iba a ser enviado a Coronda, quien primero alzó la voz fue su abogada defensora, Sandra Arrendondo.

La letrada puso sus dudas respecto de la medida y argumentó sus dichos diciendo que el “Toco” tenía muchos enemigos no sólo en Coronda sino también en la cárcel de Las Flores. Y ahora que se sabe lo que ocurrió con Zavala habrá que darle la razón a Arredondo.

Ayer a la tarde a Zavala le hicieron sentir “la ley del penal”. En uno de los pasillos fue emboscado por varios presos que lo atacaron con chuzas y facas.

El “Toco” fue apuñalado en la zona del abdomen, del tórax y piernas. Los guardiacárceles lo hallaron ya casi al borde de la muerte, por lo que con suma urgencia lo cargaron en una ambulancia y salieron con destino a Santa Fe.

Al hospital Cullen Zavala llegó en estado desesperante. Estaba eviscerado y había perdido gran cantidad de sangre. Los médicos lo intervinieron y luego pasó a la sala penitenciaria, donde permanece alojado. Su estado es crítico y su pronóstico es de carácter reservado.

El viernes a la mañana el “Toco” fue trasladado desde la seccional 2da. de policía hasta la cárcel de Coronda.

Foto: El Litoral