Gerardo Alaniz

Diario de Cuyo/San Juan

Referente desde que llegó esta temporada al club, uno de los pocos “irremplazables” por rendimiento y trayectoria, Raúl Damiani es palabra autorizada para hablar del mal presente de San Martín.

Y si bien su balance hasta el momento no es positivo para el verdinegro, no deja de lado el optimismo a futuro. Uno de los cuatro jugadores que disputaron todos los encuentros en el 2009 (Otto empleó 24), da sus impresiones de cara a un partido importante tal cual lo califica el lateral derecho al choque de mañana ante Unión. De paso, tira la fórmula para regresar a la victoria y habla del orgullo de haber sido capitán.

—¿De qué manera llegan al partido de mañana contra Unión?

—Te diría que estamos un poco golpeados. La derrota con Platense fue un paso para atrás, pero esto sigue y para volver a ganar hay que recuperar las fuerzas y el nivel de los partidos ante Atlético Tucumán y Olimpo.

—¿Cuál es la explicación para este momento?

—Sinceramente, te diría que no veo un motivo claro. Tenemos que conseguir una seguidilla de buenos partidos y todo esto se acaba. Pero hasta que no lo logremos todo va a ser más duro.

—¿En qué cosas hay que apoyarse para salir?

—Lógicamente que no estamos donde queríamos, pero tenemos tiempo. Se viene un partido importante ante Unión y debemos que salir a ganarlo. Hoy por hoy estamos lejos de los primeros puestos, aunque no hay que bajar los brazos.

—Con la diferencia que tienen los primeros sobre San Martín, ¿hay que pensar sólo en la chance de una promoción?

—No diría eso. Sí, que debemos pensar en ir partido a partido. De nada sirve mirar más adelante, sino que lo importante es mentalizarnos en el partido contra Unión.

—Pese al recambio que tuvo el equipo con Craviotto, ¿cómo asume ser uno de los pocos jugadores que jugó todos los partidos este año?

—Como algo muy lindo. Desde que llegué a San Martín, me sentí muy cómodo y asumí la responsabilidad de jugar con todas las ganas. Por suerte, pienso que he podido responder.

—Incluso, le tocó llevar la cinta de capitán ante Olimpo...

—Eso fue un orgullo. Lo tomo como algo muy lindo que Craviotto me haya entregado esa misión y espero haberle cumplido.