Archipiélago de desencuentros

Gesta gaucha en las Malvinas

Cuenta la historia que un grupo de criollos argentinos encabezó el primer levantamiento contra la ocupación británica. Fue en 1833 cuando trece argentinos ocuparon la comandancia aprovechando la ausencia del capitán inglés a cargo.

CAMPO_P16A.JPG

Malvinas, una herida abierta, un sentimiento: “El viento es suyo, el horizonte es suyo, sola no quiere más. Sabe que un día volverá su hombre con la bandera y el cantar”.

Foto: Archivo

En el año 1824 el gobierno de Buenos Aires otorgó a don Luis Vernet la concesión de la Isla de la Soledad, del grupo de las Malvinas, con el objeto de que formara allí una colonia sobre la base de la ya establecida. Vernet poseía además la exclusividad de la pesca de anfibios en esas playas y en la zona adyacentes hasta el Cabo de Hornos, región vedada a los navíos extranjeros. Ya en 1820, el gobierno de Buenos Aires había notificado de esta circunstancia a los barcos extranjeros que se encontraban en esa zona, por intermedio del Coronel de la Marina Argentina don Jorge Jewitt (un corso norteamericano) quien fue además nombrado Gobernador llegando a las islas el 6 de Noviembre izando el pabellón argentino. Vernet se estableció pronto en aquella zona en que los franceses no pudieron conservarse y que los ingleses abandonaron en virtud de los derechos y de las exigencias de España. Con la colonia funcionando, Vernet quiso hacer valer sus derechos sobre la pesca de la zona, pero los barcos extranjeros reincidían en el tráfico, al no progresar sus intentos comunicó lo ocurrido a Buenos Aires. El 10 de Junio de 1829 se crea la Comandancia Política y Militar de las Malvinas y Vernet fue nombrado Comandante de todas las islas y costas adyacentes hasta el Cabo de Hornos para que hiciera “observar allí las leyes de la República y cuidara en esas costas de la ejecución de los reglamentos sobre pesca de anfibios”; y se le entregó material de guerra para formar una batería en el puerto principal de la isla. De vuelta en las islas, el nuevo Gobernador se dispuso a hacer respetar lo dispuesto por Buenos Aires. Los buques extranjeros se alejaron un tiempo de la zona, pero al año siguiente se presentaron en las costas algunos barcos norteamericanos.

Al no hacer caso a los reclamos de Vernet, éste capturó tres goletas: la “Harriet”, la “Breakwater” y la “Superior”, por infracción reiterada de los reglamentos de pesca. Mientras se instruía el sumario la “Breakwater” huyó. Davison, el Comandante de la “Harriet”, se obligó a viajar a Buenos Aires a responder en el juicio que se le iniciaría a él y a su colega de la “Superior”.

Vuelve Inglaterra

Terminado el tema con Estados Unidos el Ministro Fox de Inglaterra se dirigió al Canciller de Buenos Aires, reclamando por el Decreto que nombraba a Vernet como Gobernador de las islas. En su comunicación Fox expresaba que durante el conflicto de la “Lexington”, el Gobierno de Gran Bretaña “se abstuvo de hacer observación alguna sobre ellos, animado del deseo sincero de no embarazar en manera alguna al gobierno de la República Argentina en las disensiones que parecía probable sostendría con el de los Estados Unidos”, con lo cual demostraba el hecho de abandonar sus derechos (sí es que los tenía) sobre el archipiélago. Pendiente todavía la cuestión entre Buenos Aires y los Estados Unidos, la corbeta de guerra inglesa “Clio”, llegó a las islas “para ejercer allí los antiguos e incontestables derechos que corresponden a Su Majestad”. El 2 de Enero de 1833 se presentó al Comandante de la Goleta de Guerra “Sarandí”, el Comandante de la “Clio” declarando que venía a tomar posesión de las islas e iba a izar la bandera británica. Ante la negativa del Teniente Coronel José María Pinedo a la mañana siguiente se realizó un desembarco que ocupó las islas por la fuerza. Don Manuel Moreno, Ministro Plenipotenciario de las Provincias Unidas del Río de la Plata, comenzó con los reclamos ante el gobierno inglés. Estos reclamos fueron contestados por Inglaterra con una gran cantidad de inexactitudes, que fueron marcadas por Moreno. El ministro argentino agregaba el 29 de Diciembre de 1834 que los derechos de las Provincias Unidas son: “compra legítima a Francia; prioridad de ocupación; cultivo y habitación formal; en fin posesión notoria y tranquila de más de medio siglo”. Más adelante agregaba citando a un inglés que “la ocupación es la verdadera base en que se funda toda propiedad”. Inglaterra alegaba propiedad basada únicamente en el descubrimiento, algo que es poco probable y muy confuso, y aunque fuera posible basar el reclamo en esto no las habían ocupado, siendo Francia quien lo había hecho, vendiéndolas luego a España. Otra muestra de que las islas no pertenecían a Inglaterra, es la pretensión de ésta de que le fueran entregadas en compensación de parte o del total del empréstito otorgado en 1825 al gobierno argentino. Incluso un distinguido parlamentario inglés de la Cámara de los Comunes dijo en 1848 que las islas no producían nada, sólo gastos para la corona y que era su parecer el que se devolvieran a Buenos Aires “que justamente las reclama”.

Fuente: www.tradiciongaucha.com.ar

 

///

EN RELACIÓN

Levantamiento criollo

En Agosto de 1833, Antonio Rivero, un gaucho que había trabajado con Vernet en las islas encabeza un levantamiento y junto con otros 13 criollos ocupa la comandancia aprovechando la ausencia del Capitán inglés que estaba a cargo, iza la bandera argentina y aleja a los ingleses hasta la isla Kidney. Recién el 10 de Enero de 1834 los ingleses retornan a las islas a bordo del “Challenger” retomando el control de las mismas. El 8 de Febrero logran capturar a algunos criollos, pero Rivero y el resto fueron apresados tiempo después. Los ingleses no procesaron a Rivero en la idea de que crearían un mártir, primero fue llevado a Inglaterra y a mediados de 1838 fue dejado en Montevideo por un buque británico. Se supone que Rivero murió en la Vuelta de Obligado.