Se abren nuevas expectativas

Ganado santafesino se expuso en Brasil

En un hecho inédito en más de cuatro décadas, reproductores de tres cabañas de nuestra provincia compitieron con sus pares de Brasil y Uruguay en el marco del Primer Congreso Braford del Mercosur.

Federico Aguer

El evento se desarrolló en el Parque Agrícola de la ciudad brasileña de Uruguayana, donde confluyeron las cabañas más prestigiosas de los tres países para competir, por primera vez, con sus pares del Mercosur.

Las actividades habían comenzado en el IV Congreso de la raza en Punta del Este, Uruguay, en donde los días martes 31 y miércoles 1º de abril confluyeron los especialistas ganaderos de todo el mundo, quienes acordaron respecto de la importancia de esta raza para la ganadería del futuro. El evento continuó los jueves y viernes siguientes en una serie de recorridas a campo por las cabañas uruguayas.

La agenda se completó con la jura de grandes campeones realizada en Uruguayana, en donde las cabañas argentinas demostraron la supremacía con respecto a sus pares del bloque, la que obedece a los 25 años de trabajo continuo de la asociación y sus miembros.

Santa Fe dice presente

Es de destacar que, entre las once cabañas de criadores argentinos, cumplieron una destacada actuación las tres representantes de nuestra provincia. “La Mansión”, de Rosario; “Marcaojo”, de La Pelada, y “El Amargo”, de Villa Minetti, quienes cosecharon premios por la calidad de sus animales expuestos. A la vez, sus encargados destacaron el esfuerzo que implicó estar presentes en la muestra, ya que poner los animales a punto, trasladarlos a otro país cumpliendo los requisitos sanitarios respectivos y llevarlos a la pista requiere un esfuerzo logístico y económico digno de destacar.

La raza

Desde sus comienzos en la Argentina, hace más de 50 años, la raza se constituyó para cubrir una necesidad ganadera en un territorio en donde las otras no podían prosperar a causa de las condiciones climáticas más duras. Entonces se hizo realidad la búsqueda de una raza sintética a partir de la introducción de sangre Brahman (en la Argentina) y Nelore (en Brasil), con los excelentes rodeos Hereford.

De esta forma, se logró un biotipo que se caracteriza por su alta producción, aun en condiciones ambientales adversas, lo que se traduce en mayor eficiencia de conversión de pasto en carne, mayor resistencia a enfermedades, menor selectividad al pastoreo, reconocida fertilidad, facilidad de parto, habilidad materna, longevidad, temperamento dócil y una gran plasticidad.

En 16 años de crecimiento sin interrupción, la raza se ha posicionado en la región Litoral y Norte del país satisfaciendo una demanda cada vez más exigente y orientada a cubrir sus requerimientos en ambientes realmente difíciles para la ganadería.

Ganado santafesino se expuso en Brasil

En la pista, los ejemplares demostraron el avance genético registrado en los últimos años. Este evento puede significar un hito para consolidar el crecimiento ganadero regional a largo plazo.

Foto: Federico Aguer

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ADEMÁS

Productivos

El patrón racial del Braford corresponde a los biotipos más productivos en las condiciones de campo en que habrá de evolucionar esta raza sintética. La fertilidad, su conformación, desarrollo y color (como atributo de identificación racial y como carácter de adaptación al ambiente) y un temperamento dócil, están en relación con la importancia económica relativa de cada uno de estos caracteres para el criador.

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EL DATO

Crece

La Braford se ubica entre las cuatro razas de carne más representativas de la Argentina, siendo la de mayor crecimiento en todas las regiones del país.

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EN NÚMEROS

205,9

millones

Después de nueve años de crecimiento espectacular, el stock brasileño de ganado vacuno muestra un retroceso de 0,6 por ciento, por lo que totaliza 205,9 millones de cabezas. La altísima faena de vientres de los años anteriores permitía anticipar que el stock ganadero no podía seguir creciendo, como lo había hecho en los nueve años precedentes, durante los cuales se había incrementado en más de 50 millones de cabezas. Los costos de producción crecieron 44 por ciento, mientras que los precios sólo lo hicieron 4,5 por ciento, por lo que la suba actual alcanza apenas para compensar la rentabilidad perdida frente a cultivos como la caña o la soja.