Faltan alternativas frente a la crisis
La retracción del mercado golpea fuerte a fábricas de sembradoras
Empresa por empresa, se expuso su situación en una reunión concretada en el Ministerio de la Producción. A las firmas se les hace difícil mantener los niveles de empleo y la ayuda nacional resulta dificultosa y lenta.
Teresa Pandolfo
Dentro del sector de maquinaria agrícola, el de las sembradoras, es el que más está sintiendo la retracción de las ventas. Un equipo de éstos cuesta entre los 150.000 y 180.000 pesos y actualmente en el mercado no hay disposición para una inversión de ese porte.
Ayer, a la sede del Ministerio de la Producción, concurrieron representantes de unas diez fábricas de sembradoras de las más grandes de la provincia -hay más instaladas en el territorio que ensamblan piezas- para analizar la difícil coyuntura por la que atraviesa este rubro, junto con los ministros Juan José Bertero y Carlos Rodríguez, de Trabajo, y funcionarios de ambos gabinetes.
En este sentido, los empresarios indicaron que sus niveles de ventas van entre el 10 por ciento a un máximo de 30, respecto de las operaciones que se realizaban un año atrás. Es decir, han tenido un fuerte impacto sobre el sector tanto el conflicto del gobierno con el campo que no ha tenido solución, y la sequía que ha perjudicado parte del país, como la crisis internacional que frenó también los mercados externos.
En la tarde de ayer y por varias horas, se consideraron las herramientas con las que se cuentan para mantener los niveles de empleo y las dificultades para obtener algunos alicientes.
Una de estas posibilidades es contar con el Repro -subsidio nacional de 600 pesos para completar el haber mensual del trabajador- pero se lo otorga por 6 meses y se les exige a las empresas la jornada laboral de 8 horas para obtenerlo. Con stocks y frente a la escasez de pedidos, quedan muchas horas ociosas en las plantas. Algunas fábricas lo gestionaron ya el año pasado a pesar de esta ecuación económica tan fina que deben hacer los empresarios; otras lo harán en breve, en tanto hay casos de industriales que piensan en comenzar con el procedimiento preventivo de crisis.
Asimetrías
Asimismo, los empresarios expusieron su preocupación por una ley recientemente sancionada en Córdoba por la cual el productor que compre maquinaria agrícola con origen en esa provincia, tendrá una bonificación del 10 por ciento, más la eximición de la quinta cuota del Impuesto Inmobiliario. Esto genera una asimetría importante entre la industria santafesina y la cordobesa.
Hay zonas de Córdoba que no habían sido alcanzadas por la sequía por lo cual el mercado cordobés resultaba interesante ante un presente tan crítico, pero la diferencia de precios e incentivos establecida por la norma, resta también esa posibilidad.
Los empresarios del rubro no sólo han concretado una fuerte inversión en la incorporación de tecnologías sino que, además, en la capacitación del personal. “Hay que pensar en cómo atravesar el año porque no se ven posibilidades de cambio”, dijeron ayer los presentes en la reunión.
En algunos casos y muy lentamente, las empresas están recibiendo el bono de devolución del 14 por ciento por bienes de capital, pero para que esto suceda, se les exige que mantengan el plantel de personal. Respecto de la devolución técnica del IVA -el saldo a favor surge de la compra de materiales con el 21 % y venta del equipo agrícola con el 10,5 %- no lo están recibiendo, además de que la Afip ha cuestionado aproximadamente un 30 % de esa diferencia.
Tampoco se encontrarían operativos todos los créditos a tasa especial del Banco de la Nación anunciado en la Casa Rosada. En un cálculo realizado ayer, se supo que unos 200 productores de la provincia habrían presentado carpetas ante la entidad financiera, pero no hay liberación de los préstamos y se desconocen las causas. “Algunas sucursales no están siquiera informadas de esta línea crediticia”, se dijo en la reunión a modo de resumen de lo que ocurre con el financiamiento prometido.
El encuentro en el Ministerio de la Producción dejó en claro que la situación es muy difícil para estas fábricas y que desde la provincia, además de darles apoyo para presentaciones en ferias y exposiciones o ayudarlos en la gestión del Repro, es muy poco lo que se puede hacer.
Las reuniones de evaluación continuarán pero el propio ministro Rodríguez reconoció ayer que el sector metalúrgico es el que se encuentra en este momento más perjudicado.
