Posible hurto de combustible
Grave denuncia contra los jefes del
Comando Radioeléctrico Santo Tomé
Un agente de la Policía de la provincia le confirmó a este medio que en la citada dependencia policial se está recurriendo al fraccionamiento de combustible como modo de sustracción del mismo.
Ariel Durán-Sergio Ferrer
Esta mañana, en la Agencia de Diario El Litoral recibimos la visita del agente de Policía Mario Alberto Giombini -con domicilio en Almirante Brown 3470 de nuestra ciudad-, quien hasta hace muy poco prestaba servicios en el Comando Radioeléctrico de Santo Tomé.
De acuerdo con sus propias palabras, Giombini fue trasladado hace dos días a la subcomisaría de Santa Rosa de Lima, por haber denunciado una irregularidad que se estaría cometiendo en la dependencia policial nombrada en primer término.
A propósito de ello, ante la oportunidad de brindar más detalles sobre este tema, Giombini expresó: “El Jueves Santo llamé a Asuntos Internos e hice allí la denuncia -con foto incluida-, por el robo de nafta que están haciendo el jefe y el subjefe del Comando, comisario José Quiroz y principal Luis Romero (respectivamente)”.
“Ocurre que se está cargando en la estación de servicio en bidones, algo que no se puede hacer, porque se tiene que llevar el vehículo con kilometraje a cargar; pero ellos lo están haciendo con dos bidones, uno blanco y el otro azul. Así están cargando la nafta que después es distribuida para las motos”, añadió el denunciante, quien luego aclaró que, una vez dispuesta la nafta en el Comando, “el mecánico la fracciona en botellas de dos litros y le echa eso por moto, mientras que el resto se lo llevan el jefe y el subjefe, una vez cada uno... por lo que se están llevando entre 30 y 35 litros cada vez que cargan, mientras que a las motos las hacen andar menos, para poderse llevar más”.
“De castigo, me dieron el pase”
Tras dicha denuncia, de suma gravedad, a Giombini se le pidieron más detalles sobre el cálculo de lo que se estaría sustrayendo: “Los bidones son de 20 a 25 litros; se están dando (sólo) 2 litros por moto; en total son entre 6 y 7 como máximo las motos que andan por día, por lo que se usan a razón de 12 a 14 litros para ese accionar, depende de las que salgan a la calle”.
“Una vez estaba en la camioneta y el jefe me obligó a cargar los bidones para fraccionar la nafta pero yo no quise. Así que después me mandó a decírmelo de vuelta con el subjefe, pero me negué a todo eso. Entonces me mandaron al Nuevo Banco Santa Fe a estar parado ahí, a quedarme después de hora”, prosiguió explicando Giombini, quien a su vez resaltó que en el Comando Radioeléctrico “nunca había tenido inconveniente alguno en cuatro años”. “Ahora no estoy en el Comando, me dieron el pase por haberme negado en lo de la nafta; obviamente, me mandaron a otra comisaría de castigo”, acotó luego.
Acto seguido, involucrando otro tema en su denuncia expresó: “A veces me mandaban como servicio adicional al banco Bisel de Santo Tomé, para pagar el seguro de las camionetas, algo que no se puede hacer, porque creo que es improcedente”. Después amplió: “El banco pagaba el adicional, pero la boleta la agarraban el jefe y subjefe, ya que ellos se encargaban de pagar el seguro, por lo que las camionetas están aseguradas -supuestamente- gracias a nosotros, que estamos haciendo ese adicional; nunca te pagaban el adicional, agarraban las boletas ellos”. “Hay personal que hace adicionales y otro que no, porque no lo necesitan y porque no es obligatorio hacerlos; los hacés si vos querés y tenés que anotarte para ello; como los necesitaba, yo me anoté para hacer algunos adicionales, pero me mandaban a hacer ésos -que son para pagar el seguro de las camionetas- y en horario de guardia, cosa que no se puede hacer tampoco, pero que así estaba establecido’. Me negué a hacer esos adicionales, pero no se puede chocar con el jefe; te amenaza que te va a mandar a otro lado o que te va a sacar del destino que tenés y te va a derivar a los peores lugares... , acotó.
Temor por su familia
“Entonces uno, por miedo a eso, va y las hace, para evitar problemas”, agregó luego. “Pero ya hice la denuncia en Asuntos Internos, porque estaba sintiendo rumores que me querían sacar de acá ; se enteraron de la denuncia y me sacaron inmediatamente, como para que yo me retracte y no haga ningún tipo de declaraciones... me salió el pase en horas”, acotó amargamente Giombini, quien cumplía servicio en el Comando desde su egreso del curso de Policía. De igual modo, preguntado desde cuándo cree que se viene haciendo esto, manifestó: “Este hurto de combustible empezó desde que asumió Quiroz, hace unas dos a tres semanas; dio la orden de que se fraccione la nafta en botellas de dos litros... se está fraccionando una parte y la demás se la están llevando; efectivamente, con esta jefatura empezó el choque; estuve cuatro años acá y pasaron varios jefes, pero nunca había tenido problemas con ninguno de ellos... ahora los tuve con estos jefes, porque me quisieron dar órdenes que no van con lo que tengo que hacer, como obligarme a ir a cargar nafta de esa manera”.
“El combustible se tiene que cargar en los vehículos, con el kilometraje de éstos (para control del consumo) y en el tanque de los mismos; no se puede cargar en bidones, está prohibido; a esto ellos lo saben, pero usan la jerarquía que tienen para mandar a uno recién entrado y decirle andá a cargar nafta, o si no te vas a ir de pase a Santa Fe u otro lado”, redondeó.
Para finalizar, consultado respecto a si tiene miedo por haber tomado la decisión de denunciar a sus superiores, respondió: “Sí, tengo un poco de miedo; no por mí, pero sí por lo que le pueda pasar a mi familia (esposa y tres hijos) Pero si las cosas no se hacen de frente van a seguir siempre así. Esto es una banda..., está mucha gente metida y en ese sentido me pueden llegar a perjudicar, porque por ahí, para que uno cierre la boca, hacen cosas que no tienen que hacer”. “Sé que esto me puede traer muchos problemas, pero si uno no hace lo que tiene que hacer, directamente no tendría que estar acá ; yo entré a la Policía para hacer las cosas como deben hacerse”, finalizó.
