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El discreto encanto de ellos

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Son menos célebres, aunque su trabajo es tan creativo y quizás más difícil que el de sus colegas que crean para las mujeres: los diseñadores de moda masculina reivindican el rigor de la hechura, la importancia de las materias, la precisión del corte y el sentido del detalle.

En vísperas de los desfiles para este invierno en las pasarelas de París, dos de los más prestigiosos de ellos, Véronique Nichanian y Franck Boclet, respectivamente directores artísticos de las casas Hermés y Ungaro, confiaron su pasión por un trabajo que consideran “más difícil”, “más próximo a la vida real” y más resistente a la innovación que el de la moda femenina.

“No tendría que decirlo yo, pero creo que la creación en la moda masculina es más difícil, porque el margen de maniobra es más estrecho. Es un ejercicio de estilo muy ajustado, porque lo que hacemos es vestimenta real, no hay dicotomía entre lo que se muestra en las pasarelas y la realidad auténtica del vestir de los hombres”, señala Véronique Nichanian, una de las pocas mujeres diseñadoras de moda masculina.

Una opinión muy próxima a la manifestada por Franck Boclet, que inventa la elegancia masculina de la casa Emanuel Ungaro desde hace dos años, tras haberlo hecho para Smalto durante 16 primaveras. “En la moda femenina el campo de acción es más amplio, hay más posibilidades de expresarse, tanto a través del corte y de las materias como de los excesos”, afirma.

“Para los hombres, el campo de expresión es más técnico. La creación radica ante todo en las materias, en el volumen y en el detalle, con un gran respeto del equilibrio”, apunta Boclet, que considera que lo importante para un diseñador es “estar en fase con su tiempo”.

“Más allá de esto, para mí lo que es importante es una hechura excelente y una caída perfecta”, subraya, y sostiene que una confección imperfecta “puede ser perdonable en la moda femenina, pero en la masculina no se perdona”. Un rigor que reivindica también Véronique Nichanian, creadora de la casa Hermés desde hace 20 años tras haber trabajado diez con Cerruti.

Un universo apasionante

La moda masculina “es un universo apasionante y acorde con mi carácter, ya que yo soy una persona muy rigurosa, y me permitió dar libre curso a mi sentido de la innovación, del refinamiento, del detalle”, reconoce Franck Boclet , evocando con entusiasmo cómo, en un traje, “la proporción se define al milímetro, la silueta cambia a través de un cuadro, de la amplitud de un hombro”, o cómo, en los textiles, “un hilo particular o una trama cambian una prenda”.

En cuanto al estilo de la casa, la diseñadora afirma tajantemente que “no hay un hombre Hermés. No me gustan los clichés. Esa es otra diferencia con la moda femenina, en la que las firmas a veces tienen una imagen que las representa. Yo creo para todos los hombres, de todos los estilos y todas las edades, cada cual expresando su propia personalidad”, define.

“Suelo decir que yo no hago moda, sino prendas de vestir que están dirigidas a hombres, no a un hombre”, insiste.

Una concepción de su rol que no desmiente Boclet, para el que la “la idea es hacer una colección para que los hombres encuentren su estilo en ella y no para imponer un estilo”.

¡Sean libres!

Por lo demás, la moda masculina evoluciona mucho más lentamente y sin las fulguraciones de la femenina, lo que hace que sus creadores sean menos célebres y su trabajo menos reconocido. Una realidad que no afecta a Nichanian. “No me gustan los efectos fáciles, los trucos, las lentejuelas”, sentencia.

En la moda masculina la evolución existe, “los trajes que usaba mi padre no son iguales a los de ahora”, pero esa evolución se basa “en la sensibilidad, el detalle y en los textiles, que hoy están construidos y estructurados de manera diferente, son más leves y más cómodos”, dice.

“No hay cambios radicales en la moda masculina. El gusto del hombre cambia, pero lentamente”, considera también Boclet. Pese a que los hombres “prestan cada vez más atención a sí mismos y respetan menos los códigos, y eso en todas las clases sociales”, el diseñador considera insuficiente esa evolución.

“Mi deseo más fuerte es decir a los hombres: sean como las mujeres, que adoptan distintas formas de vestir sin renegarse, dejen de buscar un estilo, porque el estilo es la manera de ser, y no lo que se lleva puesto ¡Sean libres!”.

TEXTOS. MARÍA CARMONA FOTOS. AFP Y EL LITORAL

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“Creo que la creación en la moda masculina es más difícil, porque el margen de maniobra es más estrecho. Es un ejercicio de estilo muy ajustado, porque lo que hacemos es vestimenta real, no hay dicotomía entre lo que se muestra en las pasarelas y la realidad auténtica del vestir de los hombres”.

Véronique Nichanian, diseñadora de moda masculina

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looks para vestirlos

Los cuadros invaden la moda tanto masculina como femenina. Para transformar a tu hombre en príncipe escocés, apostá por las piezas principales, como chaquetas y pantalones. Y no lo olvides: el toque “leñador”, que ahora es de lo más sexy: la mítica camisa de lana o algodón de cuadros es una posibilidad.Y además, te vamos a contar un secreto: el éxito para el 2009 serán los cuadros difuminados. Pero cuidado con llevarlos en exceso. Si su carácter es más bien reservado, elegí motivos discretos (gris, marrón, azul marino, verde botella) y si es más bien “atrevido”, optá por los estampados más vivos en rojo, negro, marrón castaño, etc. Aquí, algunas tendencias para “vestirlos”:

• Tendencia Bad Boy: de lo más recurrente en la moda masculina, el mítico estilo Bad boy seduce tanto a hombres como a mujeres. El chico malo del 2009 está claramente influenciado por la moda hip hop estadounidense. Aunque lleve prendas demasiado anchas voluntariamente, cultiva un estilo urbano refinado.

• Tendencia Dandy Mania: Diseños de Louis Vuitton, Dries Van Noten, H&M y Jules siguen este estilo. Con cortes bordados, los looks limpios sabiamente estudiados y materiales de excepción, ¡la Dandy manía se impone este invierno! Detalles de diseño, influencias románticas y accesorios lujosos se combinan con el punto chic de las figuras urbanitas. Hay que olvidar la monotonía de vestir con prendas que parecen del padre. ¡Ha llegado la hora de mostrarse exigente en temas de estilo! La clave es mezclar prendas con mucha fuerza con algunas más actuales: un jersey de cuello pico, un vaquero.

• Tendencia New College: ver diseños de Paul & Joe, Thomas Burberry y Zara. Como manda la tradición británica, el “college boy” vuelve este invierno en la piel de un hombre. Azul marino y gris oscuro son de rigor en los modelos de corte recto, revisitando los detalles a menudo militares o deportivos que han contribuido al éxito de este estilo.Los ribetes, las franelas y el punto siguen siendo las materias estrella junto a los cortes retro-chic. Por ejemplo: las cazadoras cortas o las trencas.

• Tendencia Brit Rock: las propuestas de Thierry Mugler, Agnès b. y Bershka son las más interesantes. El vaquero será recto pero sin llegar a ser pitillo, en azul oscuro o gris desgastado para la variante más fashion. No olvides los complementos que marcan este estilo, como las camisetas, lisas o con estampados de iconos vintage son una apuesta segura (The Rolling Stones, David Bowie, ACDC). La cazadora de cuero, negra y recta, también se llevará en gris, blanco e incluso en negro petróleo para darle un toque diferente. El sombrero de los Blues Brothers sigue siendo todo un básico.

• Tendencia Vintage: ver diseños de Paul Smith, Kenzo, Christian Lacroix Homme y Desigual. Esta temporada se lleva el revival de la moda “auténtica”, en Harris Tweed, lana virgen, pana o cuero impregnado. En cuanto al estampado, le damos protagonismo al Príncipe de Gales, rombos y rayas. No dudes en animar a tu chico a que siga este estilo.

• Tendencia Retro chic: Costume National, Kenzo, Burberry y Massimo Dutti diseñan en este estilo. Este año los diseñadores se han inspirado en figuras de los años 40. Los tonos son más bien suaves y apuestan por beiges con prendas de lana y punto jacquard. Y en cuanto a accesorios, se llevan los motivos “corbata”, topos y jacquard.