Acusaciones a Armando Boudou

El FMI y los jubilados

financian al gobierno

Argentina recibiría plata del FMI. La Anses repatrió dinero de los jubilados pero lo destina al pago de deuda pública y obras.

De la redacción de El Litoral

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La Argentina volvería a tener fondos del FMI en sus reservas mientras el gobierno sale a buscar dinero porque el superávit se achica y los recursos no alcanzan para el pago de los intereses de la deuda. La Anses trajo plata de los jubilados desde los Estados Unidos, pero Armando Boudou enfrenta acusaciones por uso indebido del dinero previsional.

Boudou diseñó una operación financiera que le permitió repatriar $ 374 millones que las AFJP tenían en los Estados Unidos y que corrían riesgo de ser confiscados tras su estatización, por el juez Thomas Griesa, quien atiende los reclamos de acreedores argentinos por deuda impaga.

La cifra podría extenderse hasta $ 764 millones. Pero el regreso del dinero al país sin ser confiscado tiene como contracara la polémica por su destino, ya que el organismo previsional le presta el dinero al gobierno nacional a una tasa menor a la inflación, lo que supone descapitalizar el organismo previsional.

Por otra parte, más allá de la polémica por los pronósticos del FMI, el país sumaría en mayo 2.500 millones de dólares a sus reservas internacionales por la cuota de capitalización que le corresponde como socio del organismo.

Los recursos son Derechos Especiales de Giro (DEG) que capitalizarían las reservas del país se podrían canjear por dinero fresco de otro socio del FMI dispuesto a comprarlos. Los términos de la operación son gestionados por el ministro de Economía, Carlos Fernández y el titular del BCRA, Martín Redrado, en el marco de la reunión de ministros del G-20 en Washington.

El informe anual del FMI vaticinó una retracción del 1,5 % en la economía argentina para este año, pronóstico que según la presidenta Cristina Fernández carece de consistencia. El director general del FMI, Dominique Strauss Kahn, intentó atemperar el entredicho afirmando que la Argentina, Brasil y Chile se recuperaran de la crisis más rápido que el resto de los países de la región.

Dinero a discreción

Para el observatorio permanente de la Anses creado por legisladores del PRO y el peronismo disidente, se “están licuando los ahorros” porque el organismo previsional presta dinero “a tasas menores de la inflación real”.

Julián Obiglio, Felipe Solá, Francisco de Narváez, Federico Pinedo, Esteban Bullrich, Luis Lusquiños, Luis Galvalisi, Omar de Marchi, Lidia Pinky Satragno y Enrique Thomas detallan que “no existe información pública” sobre el destino del dinero.

“Las tasas a las que la Anses presta su dinero a bancos y gobierno del 10 % al 13 %, y contabilizando un aumento a los jubilados durante 2009 del orden del 18 % o 20 % existe una brecha de entre 10 y 7 puntos, que implican descapitalización y riesgo en el pago de las jubilaciones actuales y futuras”.

Por su parte, los diputados Claudio Lozano y María América González presentaron una denuncia penal contra Armando Boudou por “uso ilegal de fondos públicos e incumplimiento de los deberes de funcionario público”.

Piden determinar si el titular de la Anses destinó irregularmente $ 82.000 millones, con el fin de destinarlos al pago de deuda pública, obras e incluso créditos para emprendimientos privados.

“La Anses se ha convertido en una gran AFJP, manejando discrecionalmente los fondos, que en el marco de la nueva ley es totalmente ilegal”, dijo Lozano, quien recordó que el kirchnerismo no creó los organismos de control de la Ansés previstos en la ley que traspasó los fondos de las AFJP.

Legisladores de la Coalición Cívica pidieron que Boudou explique ante la Comisión de Previsión y Seguridad Social por qué no se constituyó el Consejo del Fondo de Garantía de Sustentabilidad del Sistema Integrado Previsional Argentino, dispuesto por ley.

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La plata no alcanza

Según el Ieral de Fundación Mediterránea, el superávit primario sería en el año de $ 12.700 millones, equivalente a un 1,1 % del PIB, y podría caer hasta $ 8.200 si se reducen más los ingresos.

El gobierno había calculado un superávit primario de 3,1 % del PIB para este año, pero con esta baja sólo podría pagar el 30 % de los servicios de la deuda (amortización más intereses).

La entidad calcula que la administración Kirchner necesitaría hasta 7.500 millones de dólares y, por el cierre de los mercados voluntarios de crédito, “es evidente que se deberá recurrir a nuevos canjes o solicitar financiamiento al Banco Nación. Si no alcanza, el Banco Central deberá resignar parte de sus reservas”.