Cayó sin dejar nada para rescatar...
Unión perdió más que un partido
Arrúa, Yacob y Gold Betig rodean a un rival. Unión no pudo con los de Comodoro y ya se aleja de toda posibilidad de clasificar.
Foto: Gentileza Diario Crónica (Comodoro Rivadavia)
La CAI lo goleó pero la diferencia pudo haber sido mayor. Lo que antes era difícil, ahora es poco menos que imposible. Para lograr la clasificación, el “Tate” necesita un milagro.
De la redacción de El Litoral
Hace una semana, luego de la sufrida victoria sobre Almagro en el 15 de Abril, el hincha rojiblanco hacía cálculos basándose en los nueve partidos que restaban para el final del certamen, y los 10 puntos que lo separaba a Unión del último clasificado para jugar una de las promociones por el ascenso a la máxima categoría.
La mayoría pensaba que la empresa se presentaba difícil, pero el amor es más fuerte, y ese sentimiento podía, por lo menos, mantener viva alguna esperanza. Para cristalizarla, había que ganarle sí o sí ayer a la CAI en su reducto, enfrentando a un conjunto acostumbrado a jugar en Comodoro Rivadavia, la “ciudad del viento”. Para colmo, los locales tenían la misma obligación, sólo que el objetivo de los del sur es escapar de los lugares que lo comprometen con el descenso.
Sin embargo, esta vez la fe no alcanzó. El elenco de Ariel Catinot fue derrotado por 3 a 0, y la diferencia en el marcador pudo haber sido mayor. Ahora son ocho los cotejos a disputar de aquí a la finalización del torneo, y la brecha con el cuarto de la tabla ahora es de 11 unidades.
Sin que se entienda como una contradicción, quizás lo peor de este presente (y futuro) futbolístico del equipo de la avenida pase por lo anímico. ¿Cómo hará el cuerpo técnico y el plantel para afrontar el resto del campeonato? ¿Cuál será el incentivo, el combustible que mueva al equipo para obtener victorias?
Lo dijo el mismo “Titi” antes de enfrentar a la CAI: “Estamos obligados a ganar todos los partidos que quedan hasta que termine el torneo, y esperar que algunos se caigan”. Por Comodoro Rivadavia pasó el primer tren, Unión no se subió, y está muy lejos de la meta fijada cada comienzo de temporada.
Empezó mal
Lo único favorable para Unión fue el sorteo de capitanes realizado ante el árbitro cordobés Ariel González. Martín Zapata hizo lo lógico, eligió viento a favor para la disputa de la primera parte. Pero igualmente la circunstancia no fue aprovechada.
Salvo una clara llegada apenas iniciado el encuentro del reemplazante del “Picante” Pereyra, Germán Weiner, cuyo remate salió muy cerca del caño izquierdo de Emanuel Trípodi, todo fue para la CAI. Sobre todo después de lograr la apertura del marcador, a los ocho minutos, cuando Martín Rolle aprovechó la equivocación del arquerito Luis Ojeda.
A partir de ahí, los dirigidos por Catinot intentaron emparejar el marcador, pero se quedó en las intenciones, porque los de Comodoro se solidificaron en defensa y eso les permitió terminar la etapa inicial con la mínima ventaja a favor, cuando quizás hubiese merecido algo más, gracias a Yacob, que le ahogó el grito de gol a Soto Torres cuando la pelota se disponía a cruzar la línea de sentencia.
Terminó peor
Para jugar el complemento, el técnico unionista decidió el ingreso de Fernando Márquez en lugar del debutante Pedro Suárez, que tuvo un aceptable desempeño como acompañante de uno de los que “salvó la ropa” rojiblanca, Fernando De La Fuente.
El cambio se debió a la necesidad de buscar el empate, cambiando el planteo táctico original (4-4-2), para dar paso al 3-4-3 más ambicioso. Pero a los siete minutos se derrumbó todo para la visita. El responsable, otra vez con la complicidad de Ojeda, que pareció quedarse clavado en el centro enviado desde la derecha, fue Caamaño.
Con más vergüenza que ideas, Unión trató de inquietar al ex guardameta rojiblanco Trípodi, pero éste se encargó, un par de veces, de anular los intentos, como por ejemplo, un remate de “Tarrito” Pérez que tras la intervención del uno rozó el travesaño para irse al córner.
No obstante cuando Unión estaba acercándose al descuento, apareció Jara en el borde del área chica para conectar de cabeza el centro, otra vez desde la derecha, de Villafañez. Ahí se terminó todo, aunque todavía restaban cerca de media hora de juego.
Como se terminó casi toda chance para Unión de clasificar por lo menos a una promoción, cuando aún faltan 24 puntos para disputar de aquí a la culminación del certamen.
