AHORA HAY UNA LEY QUE LA CONTEMPLA

La violencia mediática contra

las mujeres no es más gratis

Una publicidad y una nota periodística tienen presentaciones judiciales por promover la violencia y desigualdad de género.

PERIODISMO SOCIAL/EL LITORAL

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Un informe periodístico alertó sobre una publicidad de desodorantes para hombres que incitaba a sumar puntos “dando garrotazos de amor” a las mujeres, lo que produjo una importante reacción social de repudio. Actualmente hay una acción penal en curso contra la firma multinacional Unilever, propietaria de la empresa.

Por otro lado la nota publicada el 5 de abril en el diario Clarín bajo el título “La fábrica de hijos: conciben en serie y obtienen una mejor pensión del Estado”, generó ásperos debates y también una presentación judicial.

Son dos ejemplos -uno en propaganda y otro en prensa gráfica- de cómo los medios y publicistas deben revisar sus prácticas, un nuevo desafío a partir de la promulgación de la flamante Ley de Violencia contra las Mujeres, que incorporó la figura de la violencia mediática.

AMOR A GARROTAZOS

Las diputadas nacionales Juliana Di Tullio, María Teresa García y Diana Conti realizaron una presentación judicial ante la Justicia Penal contra la firma Unilever por instigación al delito, al promover la violencia contra las mujeres en su juego interactivo “Garrotazo de amor”.

“Aquella publicación o difusión de mensajes e imágenes estereotipados a través de cualquier medio masivo de comunicación, que de manera directa o indirecta promueva la explotación de mujeres o sus imágenes, injurie, difame, discrimine, deshonre, humille o atente contra la dignidad de las mujeres, como así también la utilización de mujeres, adolescentes y niñas en mensajes e imágenes pornográficas, legitimando la desigualdad de trato o construya patrones socioculturales reproductores de la desigualdad o generadores de violencia contra las mujeres”, sostiene la nueva Ley de Prevención, Erradicación y Sanción de la Violencia contra las Mujeres.

Si bien la marca retiró el juego que podía verse en la web www.cazadoresaxe.com, la diputada adelantó que continuarán con la causa judicial “para intentar darle un corte definitivo a este tipo de acción publicitaria”.

A pedido de la diputada porteña Diana Maffía, el Inadi elaboró un informe técnico que se adjuntó al expediente 14.496/09 del Juzgado de Instrucción 19 que tiene a su cargo la causa penal. El informe dice que los métodos publicitarios utilizados por la marca “resultan funcionales a la violencia de género”.

MUJERES FÁBRICAS

Las diputadas también presentaron un recurso de amparo para que el diario Clarín capacite a su staff periodístico en derechos humanos y, particularmente, en perspectiva de género. Y solicitaron que en una edición dominical incluyan una publicidad sobre prevención de la violencia contra las mujeres.

La acción judicial surge a partir de la nota “La fábrica de hijos: conciben en serie y obtienen una mejor pensión del Estado” que asegura que “se cuadruplicó el padrón de madres con 7 hijos. Es un formato familiar arraigado en el norte argentino, pero ahora también funciona como forma de supervivencia: asegura $ 747 al mes”. La presentación de las legisladoras también se encuadra dentro de la violencia mediática.

Di Tulio considera que la nota “es muy estigmatizante... Maltrata a las mujeres protagonistas de la nota, las ridiculiza y las cosifica al llamarlas “fábricas’ ”.

La nota se realizó en La Paz, Entre Ríos, una localidad de 35 mil habitantes donde “es terrible la pobreza y es nefasta la maquinaria de politiquería”, según dice a Periodismo Social Claudia Florentín, periodista oriunda de esa ciudad.

La periodista asegura que las cifras consignadas en la nota “están infladas en cuanto a madres de 7 hijos, ya que hay punteros que se quedan con porcentajes de lo que se consigue, igual que con los planes todo ante la cómplice mirada de muchos funcionarios, los mismos de siempre que rotan en los cargos cada cuatro años. Pero la pobreza, la soledad de las madres, las condiciones paupérrimas de nutrición y salud están y son alarmantes”.