I Encuentro Internacional y II Nacional de Escultores

Piedra libre para el arte en El Trébol

Nueve artistas, tres de ellos de Latinoamérica, comienzan a crear y dan vuelo a su imaginación durante ocho días.

Piedra libre para el arte en El Trébol

Francisco Díaz de Azevedo

El Trébol Digital-Red de Medios

Desde el fin de semana se desarrolla en la ciudad de El Trébol, departamento San martín, el I Encuentro Internacional y II Nacional de Escultores con la participación de un total de 9 artistas que trabajan en diferentes materiales durante 8 días en el predio del Anfiteatro Ecológico.

A la ceremonia de apertura que se realizó el sábado pasado asistieron autoridades municipales, los propios escultores, integrantes del museo de la ciudad, invitados especiales y las damas del Centro de Día.

Durante el acto, el poeta local, Néstor Musachi, leyó un poema dedicado a Mario Amurri que llegó al corazón de todos los artistas presentes y generó emoción entre los asistentes.

El encuentro que se extenderá hasta el próximo domingo, está abierto para todo el público en general y la entrada es libre y gratuita. La convocatoria, señalaron los organizadores, es muy importante con la asistencia de alumnos de las instituciones escolares de la ciudad que trabajan junto a los artistas y público en general.

A diferencia del año pasado, cuando en el primer encuentro hubo artistas únicamente argentinos, esta edición de 2009 cuenta con la presencia de Said Rumié Barraza de Valparaíso (Chile), Enrique Roncal de Lima (Perú) y Oscar Umpierrez de Montevideo (Uruguay).

Además, participan el escultor local Mario Amurri, Carina Beltrame, Adriana Sisto y Daniel Silva de Rosario -que ya concurrido el año pasado- Juan Carlos Mercurio de Buenos Aires y Juan Carlos Carloni de Funes, provincia de Santa Fe.

Obras y artistas

Silva, el carismático. El rosarino Daniel Silva sigue exhibiendo su histrionismo. Los chicos y grandes no pueden creer como de entre las chatarras, el artista que creó El Quijote en 2008, ahora erigió un caballo parado en sus extremos traseros al estilo de un “Cavallino rampante” con pedazos de ventiladores, bicicletas, ciclomotores usados y oxidados. Se perfila nuevamente para ser uno de los elegidos de la gente.

Carloni, el enigmático. Juan Carlos Carloni, hizo su debut en El Trébol con una obra abstracta en madera que esculpe de a pedazos y que fue tomando forma definitiva en una especie de “trilogía despareja”, tal como se la definió a El Trébol Digital, mientras fumaba un cigarro y descansaba de un día agotador.

Amurri, debut e imponencia. El local Mario Amurri trabaja por primera vez en madera y su abstracción luce imponente entre alas y una pieza que debe alcanzar los tres metros de alto. Con trapo blanco y negro en la cabeza cual gitano, mira, estudia, analiza y piensa cada paso varias veces al son de la imaginación. “Sólo tomó clases una sola vez conmigo y ya está, es un capo”, confesó Adriana Sisto, rosarina que esculpe una de las obras más llamativas de la muestra.

Mercurio, el magnífico. Juan Carlos Mercurio, antes de irse a una gira por Asia, pasó por El Trébol y trabajó en mármol sobre una figura que emerge entre la piedra de manera enigmática. Es sin duda una de las grandes atracciones.

Carina, la abstracta. La rosarina Carina Beltrame trabaja en madera con una figura abstracta y llena de detalles. Las incrustaciones en hierro hacen de la obra una especie de mix mágico que provocó los elogios de mucha gente que se llega a diario al lugar.

Sisto en su salsa. La artista rosarina Adriana Sisto, de padres trebolenses es especialista en tallar árboles muertos de pie y tiene esculturas de Ushuaia a La Quiaca. En su paso por esta ciudad realiza una escultura figurativa en un tronco de grandes dimensiones que representa a una pareja llevando de la mano a su hijo. “Es un homenaje a mis abuelos, que eran inmigrantes y así llegaban a estas tierras”, reveló.

De Latinoamérica con amor. Said Rumié Barraza de Valparaíso, Chile, Enrique Roncal de Lima, Perú y Oscar Umpierrez de Montevideo, Uruguay trabajan sobre mármol en esculturas abstractas. Entre nubes de polvillo, circulares y herramientas le dan forma a un sueño hecho realidad. Que en un lugar escondido de nuestra provincia, durante ocho días seguidos y sin parar un solo segundo, se puede respirar arte, belleza y cultura.

El rosarino Daniel Silva con restos de ventiladores, bicicletas y ciclomotores usados moldea este caballo erigido sobre sus patas.

Foto: El Trébol Digital

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EL DATO

Una muestra que crece

A la carpa que se utiliza el año pasado, se le anexó otro espacio para los trabajos en piedra y allí trabajan cuatro escultores (tres extranjeros y Mercurio), mientras que los otros cinco desempeñan sus habilidades en la carpa carpa mayor llevando adelante obras en madera, chatarra y hierro.

La ampliación se debe a los grandes espacios que requiere el trabajo en piedra mármol traída especialmente para la ocasión.