Mesa de café

Sabiduría popular

Erdosain

Hace rato que estamos en la mesa y el tema político no ha dominado la conversación. José y Abel por esta vez están juntos en el duelo por la derrota de Colón. Marcial, que es hincha de Unión, no abre la boca porque sabe que no tiene nada para decir al respecto. Quito ha pasado y ha levantado los pedidos. Yo estoy sin almorzar y pido un sándwiche de jamón y queso acompañado de una gaseosa. La tarde es apacible y todo invita a la contemplación.

Sin embargo, en algún momento, alguien enciende la mecha. El responsable en este caso es José. —Una encuesta en barrio Chalet dice que el Lole tiene el 52 por ciento de aprobación.

Marcial sonríe: —Como decía Winston Churchill: la única encuesta que merece ser creída es la que pagamos nosotros.

—Churchill dijo eso en 1950 -digo-, pasaron cincuenta años y me parece que hoy tiene más razón que antes.

—Ustedes son unos piolas bárbaros -replica José-. Cuando las encuestas les dan bien son científicas, cuando les dan en contra son manipuladas. Les advierto, además, que esta encuesta está hecha por la contra.

—La mejor encuesta es contar los votos -observa Abel.

—Yo no necesito leer una encuesta para saber que Reutemann tiene votos, muchos votos, incluso en la ciudad de Santa Fe.

—¿Pero no es que los inundados están en contra de Reutemann? -pregunta Marcial con su habitual mala fe.

—Algunos están en contra, otros no tanto -digo.

—Hoy el tema de la inundación es un invento de Binner para jorobarlo a Reutemann -enfatiza José-, y una vez más se equivoca. La gente lo quiere al Lole y, cuando ven que lo atacan injustamente, más lo defienden.

—Puede ser -digo yo-, por eso a mí lo que me importa no es lo que pasó hace seis años ,sino lo que va a pasar en los próximos seis años.

—¿Y se puede saber qué va a pasar? pregunta José.

—No sé qué va a pasar porque no soy adivino, pero, en principio, quisiera preguntarle a Reutemann cuáles son sus ideas para el futuro y con quiénes las piensa ejecutar.

—Las respuesta ya la dio -observa Marcial-, lo hará de la mano de Mercier y los Midachi. Eso se llama estar comprometido con el cambio.

—El peronismo se va a alinear con él -señalo yo.

—Los peronistas siempre juegan a ganadores -contesta Marcial-. Los mismos que ayer votaron por la 125, mañana votarán la 521. Lo que importa, en cualquier caso, es mantenerse en el puesto.

—Ustedes digan lo que quieran -observa José-, pero hasta el momento nadie me ha dicho por qué Reutemann es tan apoyado en el barrio que más sufrió las inundaciones de 2003.

—Como le gustaba decir a tu jefe: “El pueblo nunca se equivoca”, observa Marcial con su sonrisa más irónica.

—Acepten que las críticas a Reutemann por las inundaciones es el tema de una minoría, minoría ruidosa y victimizada, pero minoría al fin. La mayoría de los santafesinos lo quiere, lo respeta y lo va a votar, aunque a Binner no le guste.

—No comparto -responde Abel.