Imaginativo y perverso

Cayó un insólito “Rompehuesos”

Enfermos, ex presidiarios e indigentes se dejaban romper los huesos por unas pocas monedas. Con ese procedimiento una banda fraguaba accidentes y estafaba a empresas aseguradoras.

DyN

Un hombre fue detenido en el partido bonaerense de La Matanza acusado de ser el líder de una banda que fraguaba accidentes viales para estafar a empresas aseguradoras, para lo cual les fracturaba las piernas o los brazos a indigentes desocupados, que a cambio cobraban unos pocos pesos, informaron hoy fuentes policiales.

Una vez quebradas, esas personas se presentaban como víctimas de accidentes y reclamaban el cobro de dinero a las empresas que aseguraban a los automovilistas que también se prestaban para la maniobra, explicaron los voceros.

El procedimiento estuvo a cargo de efectivos de la división Defraudaciones y Estafas de la Policía Federal, que apresaron en las últimas horas al principal sospechoso, de 58 años y apodado “El Rompehuesos”, en ruta 21 y Honorio Luque, de Gregorio Laferrere.

Los pesquisas tienen elementos que hacen sospechar además de la participación en las estafas de abogados y médicos de hospitales públicos en los que las falsas víctimas de accidentes de tránsito eran atendidas.

La banda de estafadores contactaba para sus fines a personas de escasos recursos, desocupadas, infectadas de HIV e incluso delincuentes que recuperaban su libertad y les ofrecía fraguar un accidente, para lo cual debían dejarse fracturar algunos huesos.

El llamado “Rompehuesos” les ofrecía a esas personas una escasa suma de dinero, que raramente superaba los 200 ó 300 pesos, para que se dejaran lesionar y les prometía que una vez que lograra cobrar el dinero de la empresa aseguradora les entregaría unos 50 mil pesos más, lo que nunca se cumplía.

Para lesionar a las personas, explicaron los voceros, el ahora detenido las llevaba a una casaquinta, donde las anestesiaba y les quebraba varios huesos con un hierro o un martillo.

El cerebro de la organización preparaba luego la escena del hecho en alguna esquina del conurbano, para lo cual requería la participación de otras personas con autos asegurados a su nombre, que se prestaran a simular el accidente.

Luego, se sumaban aparentemente a la maniobra abogados especialistas en accidentes viales y médicos que certificaban las lesiones producto de un supuesto accidente.

La investigación de los hechos fue ordenada por el Juzgado de Instrucción 37, a cargo de Pablo Ormaechea, quien se contactó con las empresas aseguradoras damnificadas. Así comenzaron a surgir diferentes nombres, domicilios y números telefónicos que poco a poco fueron interconectándose en la causa y permitieron a los pesquisas descubrir la red de estafadores.

Los investigadores descubrieron también que la mayoría de los quebrados eran atendidos en los Hospitales Parisién, de Isidro Casanova; en el Instituto Luis Güemes, de Haedo, y en el Hospital Héroes de Malvinas, de Merlo, y que el “Rompehuesos” se movilizaba en un vehículo Fiat Palio de color blanco.

Además, se comenzó a investigar la complicidad en la maniobra de varios estudios de abogados con sede en la Capital Federal y de algunos médicos que certificaban los falsos accidentes, agregaron los informantes.

Con la información reunida, los policías montaron en el hospital Paroissien una vigilancia encubierta e identificaron al “Rompehuesos”, a quien apresaron en una casa de comidas rápidas situada frente a la estación de Gregorio Laferrere.

Al momento de la detención se secuestraron en poder del acusado recetas, constancias de falsas denuncias por este tipo de hechos, tarjetas de abogados, recibos de pago a personas quebradas y abundante material de prueba.

El detenido fue trasladado a la sede de la División Defraudaciones y Estafas y luego quedó a disposición judicial.