Llegan cartas

El silencio

Maximiliano N. Dallo

DNI 38.374.209.

Señores directores: Sin el silencio no hay atención. En la soledad, la compañía es el silencio. Para escuchar bien, el silencio es primordial. Cuando uno habla, si hay silencio es porque lo están escuchando. Cuando nos insultan, con nuestro silencio los rechazamos. En un concurso de voces, el que conoce el silencio calla, observa y luego decide. Con nuestro silencio habla el corazón y se equilibra el ser.

El silencio da tiempo para pensar e inspirarse. Si el silencio es valorado por uno mismo, se llega al manejo de nuestra propia existencia. Silencio es sabiduría. El bien es mayoría; no se nota porque es silencioso. El gritón rompe los oídos, el silencio calma los sentidos.

El silencio más frío es el de la muerte. El silencio más caliente es el de la vida, la libertad, el amor, la mejor forma de pensar y el que más se puede disfrutar.

El que piensa silencia; el que habla grita. El silencio nos da tiempo para captar nuestros pensamientos.

Esquina fatal

Juan Sandoval

Señores directores: En nombre también de vecinos quisiera exponer que, en calle Quintana y 1º de Mayo, en la esquina, se reúne un grupo de juventud, mujeres y varones, más o menos de 12 a 17 años de edad. Se sientan en la vereda y no se puede pasar, gritan en forma escandalosa, con palabras de cualquier calibre, poniendo música fuerte, tomando alcohol. Las reuniones se hacen a veces a la siesta y los fines de semana, desde las 23 a las 4 de la mañana, sin dejar dormir a los vecinos. Además, suelen jugar a las cartas y fútbol hasta de noche, destruyen los focos de la esquina y después los vecinos tienen que reponerlos; también, por ejemplo, rompen el termo de algún vecino que toma mate en la vereda. Llegan amigos con moto y auto con escape libre.

En la misma esquina se reúnen perros sueltos que tienen arrebatos agresivos. Finalmente, la zona es un bochorno de mugre.

Se impone una inspección municipal. La mayoría de los vecinos somos socios de la Policía 11ma. y Comando Radioeléctrico, pero las autoridades brillan por su ausencia.