Gustavo Postiglione

“Días de mayo”: evocación de la efervescencia sesentista

El cineasta rosarino recuerda en su último filme la experiencia del “Rosariazo” y la efervescencia revolucionaria propia de los años ‘60.

De la redacción de El Litoral

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A 40 años de la rebelión social y política bautizada popularmente como el “Rosariazo”, el cineasta rosarino Gustavo Postiglione estrenará “Días de mayo”, un largometraje donde evoca, en el marco de una historia de amor, esa revuelta y la efervescencia revolucionaria propia de los años “60 en la Argentina y el mundo.

Protagonizada por Agustina Guirao y Santiago Dejesús, la película narra una historia de amor entre dos jóvenes que nace en medio de los hechos y el clima de tensión vivido en la ciudad de Rosario en 1969, época sellada por una serie de manifestaciones conocidas como “Rosariazo”, que también son recreadas en el filme, como consigna la agencia Télam.

“Quería ir por un lado distinto al que había transitado en mi película anterior”, afirmó el cineasta en referencia a “La peli”, y luego precisó: “Quería librarme un poco de todo lo que hice últimamente y volver a algunas cosas que había hecho al principio de mi carrera”.

En una entrevista con Télam, Postiglione explicó que esta vez eligió trabajar con actores rosarinos talentosos pero no muy conocidos, con una historia de desarrollo más clásico y con una forma estética basada en el blanco y negro y el cinemascope, que horizontaliza la imagen y lo obliga a pensar mucho más cada encuadre.

Bisagra histórica

Con Darío Grandinetti, Antonio Birabent, Carlos Resta, Caren Hulten y Juan Nemirovsky, el filme cuenta un romance que empieza en los agitados días del “Rosariazo”, un estallido social que se produjo en Rosario en 1969, una semana antes del “Cordobazo”, y llega hasta el momento en que el hombre llega a la Luna, en julio del mismo año.

“El “Rosariazo’ fue un poco nuestro Mayo Francés”, opinó el cineasta, para quien además “fue un momento importante y una bisagra histórica, ya que significó el principio del fin del gobierno de facto de Juan Carlos Onganía y el primer indicio de una conciencia de lucha de la gente”.

“A partir de ese momento hubo una conciencia popular más grande. Las manifestaciones en Rosario como en Córdoba fueron las primeras veces que la gente se dio cuenta que las movilizaciones podían alterar el rumbo de la política”, agregó.

Según Postiglione, el personaje encarnado por Guirao una joven estudiante y militante peronista “carga con la mayor parte de las contradicciones que cargaba la juventud de aquella época: la ruptura con la familia y las instituciones, la libertad sexual y las elecciones políticas”.

La figura de esta joven comprometida con la realidad política de su época tiene que ver, según el cineasta, con que “también la mujer empezaba a tomar un protagonismo distinto a fines de los “60, que es un protagonismo que antes no lo tenía en la historia de este país”.

“Me interesaba mucho que la película tuviese esa impronta de la mujer protagonista”, señaló Postiglione y agregó que “la entrega a los intereses colectivos estaba por encima de los intereses personales y creo que la mujer simboliza mucho más que el hombre esa entrega desinteresada”.

“Por un lado el “Rosariazo’ cambió la vida de los jóvenes desde lo político y lo sexual. Por otro lado fue el inicio del fin de ciertas esperanzas, ilusiones y sueños. Fue una última etapa romántica de toda esa juventud, que todavía creía que todo era posible”, señaló Postiglione con cierto desencanto.

Aunque destacó que “fueron años en los que todos esos movimientos sociales en el mundo, protagonizados por los jóvenes, hacían pensar que todo podía cambiar. Había un espíritu de revolución y esa palabra estaba en el vocabulario de todos”.

El cineasta afirmó que “la idea era no bajar línea, no llenar a los personajes del discurso de la época. Quería quitarle un poco eso para dotarlo de una mayor credibilidad hoy y para que el espectador pueda inferir cosas acerca de cómo esa realidad operaba sobre ellos”.

“Días de mayo”: evocación de la efervescencia sesentista

El autor de “El asadito”, “El cumple” y “La peli” eligió trabajar en esta obra en blanco y negro y en formato cinemascope.

Foto: Télam

Desafío visual

Con respecto a la estética que le dio a “Días de mayo”, Postiglione señaló que “el blanco y negro tiene que ver con el recuerdo de la época, ya que hay una memoria colectiva que te lleva a pensar aquella época en blanco y negro”.

“Por otra parte, el cinemascope era algo que quería trabajar hace mucho tiempo. En esta película me permitió trabajar con los espacios de una manera épica y también con una puesta de cámara donde poder combinar distintos encuadres en un mismo plano”, detalló.