Dalla Bella Lingua

Por Roberto D. Malatesta

“Instantes italianos”, de Ricardo H. Herrera. Ediciones del Copista. Colección Fénix. Córdoba, 2008.

Sin duda Ricardo H. Herrera ha hecho todo un camino en el terreno de la traducción, y dentro de ésta, el idioma italiano ocupa un lugar preponderante (también hay notables traducciones suyas del inglés y del francés).

En su Cuaderno de traducciones, como él lo llama, “Copia, imitación, manera” ya nos decía: “Desde el momento en que la traducción se ha convertido en la veta mayor de la tradición poética moderna, carece de sentido entregar un calco que sirva tan sólo para remitir al lector a la fuente: ello equivale a desaprovechar un inestimable espacio literario”. Entendida así la traducción, como verdadero acto creativo, Herrera ha atravesado un largo camino hasta este “Instantes italianos”.

En este nuevo libro se recopilan muchos trabajos anteriormente publicados como “Xenia” (I y II) del Premio Nobel Eugenio Montale, mientras que otros poemas de Montale se habían publicado en el ya nombrado “Copia, Imitación, Manera” y “Stabat Nuda Aestas”, pero en este caso, mucho más completo, nos presenta todo el capítulo “Huesos de Jibia”, del libro homónimo. Aparecen además: Attilio Bertolucci, con poemas distintos de los ya publicados anteriormente y Giorgio Caproni, poetas prácticamente desconocidos en nuestro idioma. Completan la serie poemas de otro gran poeta italiano: Giuseppe Ungaretti.

“Instantes italianos” es una importante oportunidad para que el lector tome conciencia de esa notable lírica que constituye la poesía italiana. Sin duda Ricardo H. Herrera es una voz autorizada, por trayectoria, premios (ha recibido el Premio a la Traducción del Gobierno de Italia, 1998) y sobre todo porque se trata de un paciente poeta, condición fundamental, puesto que el simple conocimiento de un idioma no alcanza para un objetivo que sobrepasa la mera transcripción de un texto.

6.jpg

“El pino en la playa”, de Carlo Carrá.