Ganados y carnes

Otro año de liquidación

Debido a la sequía, la receptividad de los campos es hoy un 40-50 por ciento inferior a lo normal. Sin embargo, el rodeo de vientres cayó hasta ahora sólo un 15 por ciento. Persiste el desajuste entre el forraje a campo y lo que necesitan las vacas.

Ignacio Iriarte

El déficit hídrico acumulado es de tal magnitud y el estado en general de los vientres es tan pobre que no debe descartarse que si la situación climática no se revierte drásticamente, antes de la próxima primavera, el resultado del próximo servicio puede ser igual de desastroso que el del año pasado. Este invierno, además, la mortandad puede ser mucho mayor que la del año pasado. La liquidación de vientres (preñados y vacíos) tiende a acelerarse y la reducción general de la carga en los campos de cría en todo el país ahora si parece verificarse, en el peor contexto posible. Con la venta del 10 o 20 por ciento de sus vientres entre 200/300 pesos, el criador mediano y chico entra en una descapitalización sin retorno.

Cierre de campos

Observamos que en muchas zonas del semiárido y del NOA se cierran campos enteros, que no tienen más pasto o no tienen más agua; mientras que muchos criadores, ante el bajísimo precios de la conserva, prefieren correr el riesgo de que las vacas se mueran en el invierno a vender a estos valores. Por razones climáticas y de precios, todo indica que este año será todavía un año de intensa liquidación. La receptividad de los campos es hoy un 40-50 por ciento inferior a lo normal, pero el rodeo de vientres a nivel nacional ha caído hasta ahora sólo un 15 por ciento. Por lo que persiste el desajuste estructural entre el forraje que ofrecen los campos y lo que necesitan las vacas para concebir, gestar y criar.

Importación

Con respecto a una eventual importación de carne vacuna, ante el faltante que se espera en el mercado local para los próximos años, debe destacarse que nuestro país ha estado importando pequeños volúmenes de carne vacuna desde el Uruguay desde hace muchos años. Pero ese volumen ha tendido a disminuir en los últimos años, al punto que en el primer trimestre del año no supera las 350 toneladas, casi todo proveniente del Uruguay. Se trata en su mayoría de parrilleros (asado, matambre y vacío) o asados solos, que se venden a un valor FOB de unos 1.800 dólares por tonelada y que en su mayor parte se colocan en el litoral argentino. Para que este volumen hasta ahora anecdótico se vuelva significativo, el mercado de ganados y carnes en nuestro país tendría que tener un nivel de cotizaciones internas significativamente superior al de Uruguay, cosa difícil que suceda porque nuestros vecinos tienen un mercado abierto al mundo y acceso a todos los mercados que tenemos nosotros, más Estados Unidos, Canadá y México, y probablemente en un futuro no muy lejano Corea. La pregunta es: ¿hasta cuánto tienen que crecer los precios internos de nuestro país para que al Uruguay le convenga exportar un volumen significativo de carne a nuestro mercado? La diferencia de precios entre Uruguay y Argentina tiene que ser muy grande, porque el tipo de animal (carcasa grande) que prevalece en la vecina orilla está lejos del que requieren los exigentes centros urbanos de la Argentina: carne de feedlot, color claro, muy tierna, cortes chicos, grasa blanca, entre otras características.

Con la venta del 10 o 20 por ciento de sus vientres, el criador mediano y chico entra en una descapitalización sin retorno.

CAMPO_P12.jpg

Antes de la próxima primavera, el resultado del próximo servicio puede ser igual de desastroso que el del año pasado. Este invierno, además, la mortandad puede ser mucho mayor que la del año pasado

Foto: Archivo

///

nota relacionada

¿Carne importada?

Pero para el caso (hipotético) de que Uruguay pudiera venderle 100 mil toneladas peso res a la Argentina, lo que convertirá a nuestro país en el primer destino de las carnes uruguayas, ese volumen no alcanzaría para cubrir más que 2,5 kilos per cápita del consumo argentino. En suma: ¿cómo tiene que ser de grande la suba de precios de la carne en la Argentina para que entren volúmenes significativos de carne importada?