Los pueblos de la provincia y sus atractivos

Circuitos productivos rescatan

los valores del espacio rural

La iniciativa abarca poblaciones del centro de la provincia y constituye una oportunidad única para combinar paisajes naturales con la cultura de los inmigrantes italianos, suizos, alemanes y judíos.

César Benítez

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Un día de campo a pleno sol, un sabroso asado, el paseo por una granja, tortas alemanas, empanadas y pastelitos; acompañados de buenos mates es una opción que quienes viven en la capital santafesina pueden acceder en un radio de 100 km a la redonda desde la capital santafesina.

Ayer al mediodía la sede de la Secretaría de Turismo de la provincia fue el escenario propicio para la presentación de los Circuitos Productivos y Educativos que constituye la propuesta de Turismo Rural del Inta Rafaela.

El director de Turismo de la provincia, Gustavo Reggiani; acompañado de Javier Dellamónica, agente Profeder Turismo Rural del EEA Inta Rafaela; Antonio Anconetani, coordinador de Desarrollo Territorial y María Ester Guitart (coordinadora de Fiestas, Ferias y Eventos ) destacó lo propicio de la oportunidad para difundir detalles de estas opciones que “tienen como característica principal la planificación local como una alternativa para construir una propuesta turística que rescata los valores ligados a la identidad abarcándose desde la gastronomía hasta la tarea rural”.

Luego se proyectó un muy bien logrado video institucional denominado “Enredando Historias” que invitó a recorrer imaginariamente Ramona, Roca, San Vicente, Humberto Primo y Sunchales (departamento Castellanos); Moisés Ville (departamento San Cristóbal), Esperanza y Jacinto L. Arauz (departamento Las Colonias); Arroyo Leyes (departamento La Capital), Cayastá y Helvecia (departamento Garay), entre otros.

Así se pudo apreciar que la iniciativa surgida de los pueblos rurales permite conocer las formas de vida, su historia y lo más importante: cómo se piensa el lugar sin transformar su autenticidad. Se dejó en claro que el desafío es permitir a cada uno de los pobladores una instancia de participación que los contenga.

Asistieron referentes provenientes de Presidente Roca, Ramona, Sunchales, Humberto Primo, Colonia Raquel, Galisteo, Moisés Ville, San Vicente, Esperanza, Jacinto Arauz, Arroyo Leyes, Cayastá y Helvecia.

No perder la identidad

Esta iniciativa previamente -el jueves 16 de abril- se había lanzado en la delegación de la Casa de Santa Fe en Capital Federal con el acompañamiento de la Secretaría de Turismo de la provincia.

En esa ocasión operadores turísticos, legisladores nacionales por Santa Fe, prensa especializada y emprendedores de los circuitos productivos del Inta concurrieron para interiorizarse de alcance de la propuesta.

Desde hace 8 años, Inta Rafaela avanza en un proceso de consolidación de la planificación territorial en áreas rurales, experiencia que a la fecha alcanza 12 grupos de trabajo que cubren la región Centro de la provincia.

El turismo rural pone énfasis en resaltar la identidad en pequeñas localidades, fortaleciéndose el trabajo en comunidad, la planificación participativa y el trabajo asociado con el objeto de pensar en una única región para desarrollar.

La Secretaría de Turismo de la provincia aporta dentro de la articulación la promoción y difusión, además de sumar en territorio capacitación y ordenamiento dentro del sistema turístico.

Por lo tanto, quienes escojan viajar a través del turismo rural comunitario participarán de la vida cotidiana, se sentirán como huéspedes más que como turistas. Y es que los pequeños pueblos rurales se diferencian de los centros turísticos masificados, dado que no han alterado su forma de vida para adaptarse al gusto y a las necesidades del turista.

Riqueza natural

Las comunidades han decidido cómo quieren presentarse ante el visitante, dirigen y gestionan su propia iniciativa, se sienten orgullosas de compartir lo que son y lo que hacen, con el agregado de una impresionante riqueza natural y las raíces culturales que heredaron.

Son muchas las personas que se cuestionan el actual modelo de desarrollo turístico, y a las que les preocupan los impactos negativos que tiene sobre la cultura, el ambiente y las economías locales. El turismo rural comunitario se basa en el respeto a la comunidad anfitriona, a los invitados y a este planeta que compartimos.

Es así que se compone de experiencias turísticas planificadas e integradas de manera sustentable al medio rural y desarrolladas por los pobladores locales organizados para beneficio de la localidad.

En Santa Fe, con impulso de Inta, poco a poco fue surgiendo el interés por una nueva alternativa económica que permitió crear oportunidades a partir de los recursos propios. Así nació otra forma de hacer turismo: un turismo por el desarrollo.

Posteriormente, los asistentes a la presentación fueron agasajados con productos característicos de cada región. Así, por ejemplo, hubo panificación de Moisés Ville y Roca, quesos de Ramona y Helvecia, dulce de leche de Sunchales, licores de Jacinto L. Arauz, torta alemana de Esperanza, cerveza artesanal de Arroyo Leyes y mermeladas de Cayastá.

Transmitir vivencias, rescatar la historia y mostrar el trabajo de campo es el objetivo de esta atractiva propuesta.

Foto: Federico Aguer

/// EL DATO

Cruzar el umbral

Sin abandonar sus actividades tradicionales, muchos grupos locales se fueron paulatinamente incorporando a esta nueva actividad, mediante procesos de formación y con la cooperación de diferentes organismos e instituciones que trabajan en territorio.

De esta forma, el turismo ha venido a ser un motor para el desarrollo en muchas áreas rurales. Y especialmente ha favorecido a mujeres y jóvenes, que han encontrado una nueva ocupación mediante la que contribuyen a la economía de sus familias.