Estaba condenado a 25 años

Se fugó el editor de la

revista Ciudad Interna

Se trata de un preso “emblemático” de la Cárcel de Coronda, que este año fue trasladado a la U-3 de Rosario. El último domingo tuvo su primera salida transitoria y la aprovechó para escaparse. “Siempre pensamos que pretendía un beneficio de éstos para poder fugarse”, reconocieron desde el juzgado.

Juliano Salierno

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“Siempre pensamos que pretendía un beneficio de estos para poder fugarse”, indicaron con cierta resignación desde el Juzgado de Ejecución Penal de Coronda, al enterarse que David Cuccia, un condenado a 25 años de prisión, no regresó el domingo de su primera salida transitoria.

Se llama David Cuccia o Jorge Andrés Crespillo, oficialmente no está claro cuál es su verdadero nombre. Es reincidente por segunda vez y está condenado por haber cometidos varios y graves delitos en distintas partes del país. Además tiene una condena cumplida; y dos fugas, el 12 de agosto de 1995 y el 28 de junio de 2001.

Por otra parte “es un tipo emblemático”, aseguraron desde la cárcel de Coronda. Es “culto” y reconocido como “líder”, porque “era el que iba al diálogo” cuando había que hablar con las autoridades. Además, “es un hombre que sabe” y se dedicaba al periodismo, anteriormente como editor de la revista Ciudad Interna. Podría decirse que tenía el perfil del “preso ejemplar” y contaba con el aval de la Coordinadora de Trabajo Carcelario.

A pesar de los pro y los contra de Cuccia, la Justicia de Ejecución le concedió las salidas transitorias vigiladas a mediados de 2007, tal como lo indicaba la ley. Pero en noviembre de 2008 la negativa a un pedido de “semi libertad” para salir a trabajar, derivó en su traslado a la Unidad Penitenciaria Nº 3 de Rosario, donde bajo un régimen diferente, se fugó en la primera salida que le dieron.

Confirmación oficial

El Director de Régimen Correccional de la provincia, el alcaide mayor Marcos López Castro, confirmó el “no regreso” de Cuccia al instituto de detención de Rosario U-3, aunque aclaró que “si bien formalmente se trata de una “evasión’, desde el Servicio Penitenciario no lo tomamos como una fuga” común y corriente.

El interno partió el domingo 31 de mayo por 14 horas, a una casa de la ciudad de Rosario. Salió a las 8 de la mañana y tenía que presentarse a las 22. Era la primera salida bajo la nueva modalidad, que en vez de una custodia de civil por 3 horas, lo dejaba al cuidado de un familiar durante medio día. Transcurridas 6 horas de ausencia, desde el Servicio Penitenciario radicaron el “pedido de captura” en la Seccional 6ta.

La Ley Nº 2466, en su artículo Nº 17 establece que el condenado que llega a la mitad del tiempo de cumplimiento de pena está en condiciones de peticionar las salidas transitorias. Y Cuccia era uno de estos casos previstos por la ley, claro que “previo a solicitar dicha concesión se hace una propuesta que va acompañada por un informe del director del instituto donde está alojado”, recordó López Castro.

“Una imprudencia”

Fuentes de la Justicia rosarina reconocieron que Cuccia jamás debió pasar a la Unidad Nº 3. Su expediente tiene 12 cuerpos y era un completo desconocido para las autoridades de ese lugar, mientras que en Coronda todos lo conocen perfectamente.

“Lo mandaron con un informe del Servicio Penitenciario que pedía la restitución de las salidas que le estaban dando allá”, indicaron desde Rosario, por lo que se implementó, “bajo otra modalidad”, el sistema de salidas de 14 horas, durante tres meses, al cuidado de una persona responsable.

El 12 de noviembre de 2008 el fiscal º 6, Carlos Raúl Romero, se opuso a firmar el régimen de “semi libertad” para que saliera a trabajar, puesto que la “libertad asistida” es un beneficio que le correspondía recién el 6 de julio de 2017. En base a los antecedentes y al régimen restrictivo que cumplía, la Justicia consideró “una imprudencia” en ese momento otorgarle la salida laboral sin supervisión.

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“No lo tomamos como una fuga”, declaró el director de Régimen Correccional de la provincia.

Foto: Archivo El Litoral

/// EL DATO

Otro evadido.

Autoridades del Servicio Penitenciario confirmaron que además de Cuccia, el interno Fabián Quevedo “no regresó de las salidas transitorias” el 16 de mayo pasado. También se trata de un preso que estuvo en Coronda y fue trasladado a principio de año a Rosario. Sería amigo de Cuccia.

Estaban avisados

Dos años atrás, cuando el entonces director de la cárcel de Coronda proponía las salidas transitorias para David Cuccia, porque entendía que los informes requeridos así lo acreditaban, el juez de Ejecución Penal Julio César Arri vaticinó el lamentable final de esta historia.

Como lo impone la ley, el juez de Ejecución le permitió salir del penal cinco horas cada tres meses, bajo la condición de que sería vigilado, es decir, en compañía de un empleado del Servicio Penitenciario, no uniformado. La disposición se extendería hasta junio de 2009.

Entonces le faltaban 10 años para entrar en el régimen de libertad asistida -hoy sólo le faltan 8-, por lo que el juez razonaba que le restaba cumplir una cantidad de años que era, mayor al total de la pena aplicada a la mayoría de los presos del país. Habló además de la “repetición de conductas antisociales” y las “consecuencias no deseadas para la comunidad” que la liberación de Cuccia implicaba. “Resulta razonable no dejar librado a la simple voluntad del interno su reiteración en el delito”, alertó en su escrito fechado el 4 de julio de 2007.